La Ausencia de Tomasito
Vicente Riva Palacio
Cuento
Apócrifo
Ésta era una pareja
que vivía casada por el registro natural. Un día llegó Tomasito, que
así se llamaba el varón, a la casa, y le dijo la mujer:
—Oiga don Tomasito, ahí está ya la Semana Santa.
—Bueno, ¿y qué?
—¿Y qué?, que yo ya me he confesado y es fuerza que usted se me mude de aquí, pero luego, luego.
Don Tomasito comprendió la fuerza del argumento, y se conformó con la resolución.
Con muchísima prudencia, y sin desplegar sus labios, hizo un lío de trapitos, enrolló su petate, (porque todo esto pasaba en una accesoria), se puso su sombrero y se dirigió a la puerta.
Iba a salir cuando oyó la voz de su adorado tormento que le llamaba.
—Don Tomasito.
—¿Qué se ofrece?
—Oiga usted, váyase pronto, eh; pero el sábado de gloria que no sea necesario andarlo buscando.
Dominio público
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Publicado el 29 de octubre de 2020 por Edu Robsy.