Textos más vistos de Washington Irving publicados por Edu Robsy disponibles | pág. 2

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autor: Washington Irving editor: Edu Robsy textos disponibles


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La Aventura del Negro Pescador

Washington Irving


Cuento


Todos conocen al negro Samuel, el viejo pescador, o como se le llama comúnmente, Samuel Barro, que durante medio siglo se ha dedicado a pescar en el brazo de mar. Hace ya muchos años, Samuel, que era un negro trabajador como el que más en la provincia, que cumplía sus labores en la hacienda de Killian Suydam, en Long Island, habiendo terminado la faena de aquel día a hora temprana, se dedicó a pescar cerca de Hell—Gate.

Ocupaba una embarcación muy ligera y, como conocía todas las corrientes y remolinos, cambiaba de lugar con frecuencia; tan distraído estaba con su ocupación que no se dio cuenta de que la marea bajaba rápidamente, hasta que el ruido de las corrientes de agua se lo advirtió; le fue muy difícil arrancar su bote de los remolinos y las rompientes y llevarlo hasta cerca de la costa de la isla de Blackwell. Aquí echó el ancla, esperando que al subir la marea pudiera llegar a casa. La noche era nublada y soplaban ráfagas de viento. Por occidente se cernían negros nubarrones; de cuando en cuando un relámpago anunciaba la proximidad de una tormenta de verano. En consecuencia, Samuel se dirigió a la isla de Manhattan, donde aseguró su bote a un tronco de árbol que se encontraba cerca de unas rocas a flor de agua. Extendió unas mantas sobre el bote, mientras empezaba a desencadenarse la tormenta. El viento arrancaba blanca espuma de las aguas; la lluvia azotaba las hojas de los árboles; retumbaba el trueno y los rayos iluminaban la escena, pero Samuel, refugiado bajo sus mantas, se durmió profundamente.


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Dominio público
31 págs. / 55 minutos / 524 visitas.

Publicado el 22 de agosto de 2016 por Edu Robsy.

Wolfert Webber o los Sueños Dorados

Washington Irving


Cuento


En el año de gracia de mil setecientos y..., no me acuerdo la fecha exacta, aunque estoy seguro de que era a principios del siglo XVIII, vivía en la notable ciudad de Manhattoes un burger, Wolfert Webber de nombre. Descendía del viejo Cobus Webber, nativo de Brille, en Holanda, uno de los primeros colonizadores, cuya fama proviene de haber introducido la col en las colonias y que llegó a esta provincia durante el protectorado de Oloffe Van Kortlandt, conocido también por el nombre de «el soñador».

El campo en el cual Cobus Webber se instaló junto con sus coles permaneció siempre en manos de la familia, que continuó la misma clase de actividad, con esa perseverancia, digna de elogio, por la cual se distinguen los burgers holandeses. Durante varias generaciones, todo el genio de la familia se aplicó al estudio y desarrollo de ese noble vegetal; a esa concentración intelectual se debe, sin duda, el prodigioso tamaño y la fama que alcanzaban las coles de los Webber.

Esta dinastía continuó sin interrupción; ningún linaje dio pruebas más indiscutibles de legitimidad. El hijo mayor heredaba tanto la apariencia como los terrenos de su progenitor; si se hubieran tomado los retratos de esta familia de tranquilos potentados, hubieran presentado una línea de cabezas de un parecido maravilloso, tanto en la forma como en el tamaño con los vegetales que cultivaban.


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Dominio público
24 págs. / 43 minutos / 200 visitas.

Publicado el 22 de agosto de 2016 por Edu Robsy.

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