Chopper
Asd
#Nombre #Ps4 #Fortnite
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Publicado el 7 de julio de 2019 por Chopper.
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Publicado el 7 de julio de 2019 por Chopper.
Mi íntimo amigo Leiva suele convidarme a comer los jueves y a la hora del café cuenta anécdotas de cuando era pobre… tan pobre, se complace en repetir, [que] recurrió a ese procedimiento que la gente llama «esgrima de sable», y no es sino uno de tantos arbitrios defensivos contra la miseria.
Tales relatos adquieren picante sabor al ser escuchados en la sala donde Leiva manda servir la aromática bebida, y que parece un prodigio de riqueza cara (porque hay decorados ricos baratos); pero el día de la estancia a que me refiero, aparentemente sencillo, es, por el gusto artístico, una maravilla, y, por la magnificencia, un alarde de archimillonario.
Sólo la mesa, alrededor de la cual nos agrupamos para saborear nuestro moka, ha sido solicitada por museos extranjeros en sumas fuertes.
Los bronces y las miniaturas que la adornan valen cualquier precio.
¿Usted cree —me dijo una noche, mientras con gesto distraído aplastaba la ceniza de su cigarro en el cenicero— que soy ahora más feliz que entonces? Estoy por jurar que usted será de las pocas personas capaces de comprender que no.
—¿Era usted soltero en aquellos tiempos? —pregunté.
—Soltero… y huérfano. ¡Ya entiendo, ya! Usted quiere decir que las privaciones no nos importan por nosotros mismos.
—¡Naturalmente!… La pobreza estimuló sus energías: quiso usted triunfar de ella y triunfó. Si oyese usted a su lado llorar de hambre a un ser querido… ni fuerzas le quedarían para la lucha.
—¿Sabe usted —murmuró Leiva reflexivo— que no he dicho verdad al afirmar que estaba solo? Tenía conmigo… va usted a ver… un perro. Y, justamente… aquel perro fue el origen de mi fortuna.
Dominio público
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Publicado el 12 de febrero de 2021 por Edu Robsy.
A Manuel Benjamín Carrión
Aseguraban que Chumbote era cretino. Quizás. Después de todo, parece lo más probable.
El patrón —don Federico Pinto— que se las daba de erudito en cuestiones etnológicas, repetía:
—¡Muy natural que sea una bestia el muchacho éste! Es cambujo, y de los cambujos no cabe esperar otra cosa. La ciencia lo afirma.
No obstante, don Federico Pinto, y su mujer, la gorda Feliciana —"la otela" o "la chancha" como a espaldas suyas apodábanla sus amigas—apaleaban cotidianamente a Chumbote, acaso con el no revelado propósito de desasnarlo, aun cuando el conseguir lo tal fuera contrariar las afirmaciones de la ciencia.
Chumbote había entrado los doce años, y ya se masturbaba en los lugares "sólidos", como había visto hacer al niño Jacinto, el hijo de sus patrones. Entre la masturbación y los palos se le habían secado las carnes. Y era larguirucho, flaco, amarillento, como si lo consumiera un paludismo crónico. Por lo demás, nada raro habría sido que estuviese palúdico: su cuerpo servía banquetes a los zancudos, en las noches caliginosas, tendido sobre las tablas cochosas de la cocina.
Dominio público
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Publicado el 24 de abril de 2021 por Edu Robsy.
Ningún país posee en tan alto grado como el nuestro el arte de variar los condimentos de las salsas, que dan á los platos de nuestra cocina un sabor particularmente delicado. Así como Frégoli, por medio de las mil y mil transforaciones de sus trajes, causa en el público la ilusión de que se presentan á su vista numerosos personajes, siendo así que el actor es siempre el mismo, de igual modo las carnes, según estén condimentadas con tales ó cuales salsas, causan en el paladar la ilusión de que se trata de manjares diferentes.
Nuestros grandes cocineros deben una buena parte de sus éxitos á su habilidad para sacar partido de estas preparaciones.
Una carne sin salsa es poco apetitosa y poco nutritiva: testimonio de ello es la anécdota graciosamente referida por Brillat-Savarin, que habiendo llegado muerto de hambre á una venta situada en medio del campo, y en donde no quedaban otros manjares que un guisado ya dispuesto para un inglés, pidió que le dejaran por lo menos tomar un poco de la salsa de aquel asado, á la cual añadiría unos cuantos huevos. El posadero cometió la imprudencia de permitirlo, y Brillat-Savarin se aprovechó del permiso, con lo cual se propinó una sabrosa y suculenta cena, mientras que el guisado del pobre inglés quedó completamente seco y desabrido.
Guisemos, pues, las carnes, las legumbres y los pescados con salsas variadas, y de este modo estimularemos nuestro apetito, proporcionando á nuestros estómagos extenuados la substanciosa nutrición que les conviene.
Dominio público
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Publicado el 2 de abril de 2021 por Edu Robsy.
Poco después Emilia se sentaba al lado del balcón, la avivada lumbre producía llamas rojas, azules y blancas, girones de fuego que se precipitaban por la chimenea y subían hacia el cielo como las almas de los justos y las blasfemias de los impíos.
En la calle, la tristeza de una tarde de invierno con la fúnebre luz de un cielo nublado, y el temeroso andar de las gentes, que marchan preservando su cabeza de la lluvia y sus pies del barro, muchedumbre que produce un ruido característico, sólo semejante al del motín que nace y balbucea un grito.
Emilia limpiaba el empañado cristal con un pañuelo, y por el trozo limpio y transparente miraba á la calle sin ocuparse de mí. Las llamas en la chimenea parecía que me hacían una mueca burlona y luégo ascendían por el tubo de hierro hablando entre sí en voz baja como si comentasen riendo la pena mía, y yo miraba la mujer y la lumbre, las dos ingratas con quienes pasamos nuestros inviernos, las que hacemos objeto de nuestra poesía, y ellas cuidan nuestro cuerpo y no se cuidan de nuestra alma.
—Vamos, hombre, siéntate.
—¿Dónde?
—Aquí enfrente. Así verás á la vecina, esa jamona que te preocupa.
—Mira que á mí...
—Pues no es tan fea.
—Pero no me gusta.
—Parece que estés triste. ¿Has tenido algún contratiempo?
—Ninguno.
—Pues, sé que la Bolsa baja.
—Mejor; ahora me conviene.
—Que sea enhorabuena... Tú siempre sales ganando.
Dominio público
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Publicado el 13 de enero de 2022 por Edu Robsy.
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Publicado el 3 de marzo de 2021 por Edgar Serna M..
Leer / Descargar texto 'Ciencia y pensamiento complejo - DesarrolloTransdisciplinar de un Paradigma'
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Publicado el 2 de diciembre de 2022 por Editorial Instituto Antioqueño de Investigación.
Corría el año del Señor de 1540. Algunos de los afamados capitanes que con Nuño de Guzmán emprendido habían la conquista del nuevo reino de Galicia en Nueva España, hoy conocido como estado de Jalisco, comenzaban a caer ya bajo la guadaña de la muerte, como las secas hojas de los árboles a los primeros soplos del invierno.
Tocóle tan dura suerte en no avanzada edad al capitán don Pedro Ruiz de Haro, de la noble casa española de los Guzmán. Su muerte dejó en la pobreza y la orfandad a la viuda doña Leonor de Arias, con tres hijas tan bellas como tres capullos de rosa.
Doña Leonor abandonó la ciudad de Compostela, capital entonces de Nueva Galicia, y retiróse triste, pero resignada, a una pequeña hacienda de campo cerca de la ciudad, que se llamaba Mira valle, única herencia que a su familia había dejado el capitán Ruiz de Haro.
Allí, ayudada por el trabajo de sus manos, y más con privaciones que con economía, doña Leonor de Arias educaba a sus hijas en la santa escuela de la honradez, de la pobreza y del trabajo.
Una tarde doña Leonor, rodeada de sus hijas, cosía tomando el fresco delante de su casa y a la sombra de un humilde portalillo, cuando acertó a llegar allí, caminando pesadamente con el apoyo de un tosco bordón, un indio enfermo y viejo.
El indio pedía, no una limosna de dinero, sino un pedazo de pan para calmar su hambre; doña Leonor le hizo sentar, y las tres niñas, alegres y bulliciosas como si fueran a una fiesta, corrieron al interior de la casa a preparar la comida del mendigo.
Pobre, pero abundante, fue el banquete que las hijas de doña Leonor presentaron al indio, que comía delante de ellas, que lo miraban con la ternura que brilla siempre en los ojos de una mujer cuando calma un dolor o remedia una necesidad.
Dominio público
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Publicado el 29 de octubre de 2020 por Edu Robsy.
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Publicado el 10 de diciembre de 2020 por Alejandro.
Muchas veces me he llenado de la más viva emoción al oír el relato de los acontecimientos de Cabrera, al pensar en los millares de franceses abandonados en aquel destierro, sin ropa con que cubrirse, sin abrigo, presa de la miseria más espantosa, devorados por terribles enfermedades, y luchando sin tregua contra los horrores del hambre y de la sed. ¡Qué triste situación! y era mi padre quien nos refería aquellos sufrimientos! mi padre quien los había experimentado por espacio de seis años!!! Yo no podía ser indiferente a tales sucesos. Deseaba con afán datos verídicos, exactos, completos; relaciones en que a la par que sencillas, tuviesen el encanto de las narraciones de mi padre, a menudo edificantes y siempre instructivas, pues las del Caporal de la Fontaine y del marino Enrique Ducór estaban muy lejos de satisfacerme.
Hijos de los prisioneros de Cabrera, sin duda os habréis impresionado como yo con los recuerdos de aquella cautividad; también como yo habréis sentido no poder transmitir a vuestros nietos como un legado precioso. Voy pues a satisfacer los deseos de vuestra filial ternura: para vosotros especialmente emprendo la tarea de repetiros las narraciones de mi padre, a vosotros dedico mi obra; porque solo vosotros podéis apreciar la exactitud de los hechos y de las descripciones, y seréis quizás los únicos que no me tildéis de exagerado. Si asaltase a mis lectores la duda sobre la verdad histórica de lo que voy a referir, y el sagrado carácter de que estoy revestido no pudiese disiparla, apelaré a vuestro testimonio.
¡Ojala puedan las veladas del prisionero de Cabrera seros agradables, y acercaros a Dios, único refugio del hombre sobre la tierra!
Leer / Descargar texto 'Cinco Años de Destierro en la Isla de Cabrera'
Dominio público
110 págs. / 3 horas, 13 minutos / 324 visitas.
Publicado el 13 de agosto de 2022 por Edu Robsy.