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editor: Edu Robsy etiqueta: Biografía


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Cabezas

Rubén Darío


Crítica, Biografía


PENSADORES Y ARTISTAS

JACINTO BENAVENTE

Cuando Jacinto Benavente entró a la Real Academia Española, se preguntaron muchos: «¿A qué va Benavente a la Academia?» Contestaron algunos: «A hacer lo que todos los académicos hacen; limpiar, fijar y dar esplendor».

No, no iba a eso. En tal recinto, e intelectualmente hablando, para limpiar, necesitaría la representación de Hércules; para fijar, la de Minerva; para dar esplendor, la del mismo Apolo. Iba sencillamente a demostrar que, por opinión general, quien había logrado todos los triunfos populares merecía también todos los honores oficiales. He dicho populares, porque, aunque Benavente sea un autor de élite su nombre es famoso en todas partes en donde se habla nuestro idioma y aun en otras.

Benavente representa para España lo que un Capus o un Bernstein para Francia, o mejor, lo que un Bernard Shaw para Inglaterra. Y aun, en condiciones especiales, es el único que haya logrado dar verdadero brillo y resonancia a las Máscaras castellanas.

Poco avisados los que le juzgan con el oído puesto al Boulevard. El mundo en que se mueven sus tipos, en la mayor parte de sus comedias, es ese mundo universal que tiene por norma, desde luego, más o menos aplicada a sus medios respectivos, la vida parisiense; y si no, fijaos en las escenas de los comediógrafos italianos del día. Ese mundo es le monde. Mas los personajes benaventinos que se mueven y expresan en el ambiente de Madrid, son de la legítima descendencia clásica; y sus diálogos chispeantes del ingenio que les presta su creador, no son sino los antiguos discreteos de Calderón o Lope modernizados.


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Publicado el 4 de junio de 2018 por Edu Robsy.

La Vida de Marco Bruto

Francisco de Quevedo y Villegas


Biografía, Tratado, Política


Mujeres dieron a Roma los reyes y los quitaron. Diolos Silvia, virgen, deshonesta; quitolos Lucrecia, mujer casada y casta. Diolos un delito; quitolos una virtud. El primero fue Rómulo; el postrero, Tarquino. A este sexo ha debido siempre el mundo la pérdida y la restauración, las quejas y el agradecimiento.

Es la mujer compañía forzosa que se ha de guardar con recato, se ha de gozar con amor y se ha de comunicar con sospecha. Si las tratan bien, algunas son malas. Si las tratan mal, muchas son peores. Aquél es avisado, que usa de sus caricias y no se fía dellas. Más pueden con algunos reyes, que con los otros hombres, porque pueden más que los otros hombres los reyes.

Los hombres pueden ser traidores a los reyes, las mujeres hacen que los reyes sean traidores a sí mismos, y justifican contra sus vidas las traiciones. Cláusula es ésta que tiene tantos testigos como letores.

He referido primero la descendencia de Marco Bruto que los padres, porque en el nombre y en el hecho más pareció parto desta memoria que de aquel vientre.

Tenía Bruto estatua; mas la estatua no tenía Bruto, hasta que fue simulacro duplicado de Marco y de Junio. No pusieron los romanos aquel bulto en el Capitolio tanto para imagen de Junio como para consejo de bronce de Marco Bruto. Fuera ociosa idolatría si sólo acordara de lo que hizo el muerto y no amonestara lo que debía hacer al vivo. Dichosa fue esta estatua, merecida del uno y obedecida del otro.

No le faltó estatua a Marco Bruto, que en Milán se la erigieron de bronce; y pasando César Octaviano por aquella ciudad, y viéndola, dijo a los magistrados:

—Vosotros no me sois leales, pues honráis a mi enemigo en mi presencia.


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Publicado el 10 de enero de 2021 por Edu Robsy.

Corona Patriótica

Ricardo Palma


Crónica, biografía


I

Años hace que mi voz se eleva para saludar el día más clásico de la historia del pueblo, donde la mano de la Providencia me señalara un espacio para cuna y donde tal vez encontré mi cabeza! postrero Independiente como el que más, mi corazón juvenil se ha henchido de entusiasmo ante los recuerdos que el 28 de julio despierta. Hijo de América he saludado al sol de julio, al sol de la Libertad mi fede cristiano ha consagrado al santo de Israel un himno que vibra aun en lo más íntimo del corazón.

Y hoy también se alza mi voz débil, pero sincera; porque ¡patria mía! tengo fe y creo en el porvenir que los cielos te reservan; porvenir que será espléndido, como tus bosques perfumados, inmortal como tus Andes, cuyas cimeras de plata penetran en el arrebolado firmamento, y en las que acaso posa su invisible planta el genio benéfico que preside tus destinos.

II

Bajo el azul turquí de un cielo siempre sereno y majestuoso, alentado por los rayos de un sol magnífico, alzábase un pueblo a la felicidad.

Llanos de esmeralda cubiertos de flores delicadas que abren sus corolas a los frescos besos del rocío, montes con entrañas de oro y plata que se destacan en el espacio como gigantes de granito, lagos cuyos pacíficos cristales apenas riza el murmullo de los céfiros;

Panorama donde se hallan adunados vida, esplendor y dicha, tal fue el imperio de Manco.

Ese pueblo amó al Ser Eterno en la luz y el Sol fue su divinidad.

Y en verdad ¿no os habéis imaginado cuando eleváis a Dios el pensamiento y los ojos a la bóveda estrellada, que ese sol coronado de topacios, que esa diadema esplendorosa de la cual están suspendidos los azules cortinajes del palacio de Jehová, no os habeis imaginado repito, que ese astro fecundante es el brillo de su mirada, la huella de su grandeza?


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9 págs. / 16 minutos / 566 visitas.

Publicado el 3 de octubre de 2019 por Edu Robsy.

William Blake y Otros Temperamentos

Gilbert Keith Chesterton


Biografía, Crítica


WILLIAM BLAKE

WILLIAM BLAKE habría sido el primero en entender que toda biografía debería empezar con las palabras: «En el principio creó Dios el cielo y la tierra». Si nos propusiéramos contar la vida del señor Jones de Kentish Town, completar esa tarea nos llevaría siglos enteros. Ni siquiera podemos entender el apellido Jones sin habernos dado cuenta de que no se trata de un apellido común en el sentido de que sea vulgar, sino del mismo modo en que son comunes las cosas divinas: su propia difusión es un eco del culto de san Juan el Divino. Sin duda, el adjetivo kentish es un misterio, dadas sus implicaciones geográficas, pero de ningún modo es tan misterioso como la terrible e impenetrable palabra town [«ciudad»], cuyo significado sólo estará a nuestro alcance cuando hayamos hurgado en las raíces de la humanidad prehistórica y presenciado las últimas revoluciones de la sociedad moderna. Así, pues, cada término nos llega coloreado por su deriva histórica, cada etapa de la cual ha producido en él por lo menos una leve alteración. El único modo correcto de contar una historia sería comenzar por el principio: el principio del mundo; de manera que, en pos de la brevedad, la totalidad de los libros empieza del modo incorrecto. No obstante, si Blake escribiera la biografía de Blake, no comenzaría hablando de su nacimiento o de sus orígenes nobles o plebeyos. Ciertamente, William Blake nació en 1757 en el mercado de Carnaby…, pero la biografía de Blake según Blake no habría comenzado así, sino con una larga disquisición en torno al gigante Albión, a los muchos desacuerdos entre el espíritu y el espectro de aquel caballero, a las doradas columnas que cubrían la tierra en sus inicios y a los leones que caminaban ante Dios en su dorada inocencia.


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143 págs. / 4 horas, 10 minutos / 180 visitas.

Publicado el 27 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

Vidas Imaginarias

Marcel Schwob


Biografía, Cuento


La ciencia de la historia nos sume en la incertidumbre acerca de los individuos. No nos los muestra sino en los momentos que empalmaron con las acciones generales. Nos dice que Napoleón estaba enfermo el día de Waterloo, que hay que atribuir la excesiva actividad intelectual de Newton a la absoluta continencia propia de su temperamento, que Alejandro estaba ebrio cuando mató a Klitos y que la fístula de Luis XIV pudo ser la causa de algunas de sus resoluciones. Pascal especula con la nariz de Cleopatra —si hubiese sido más corta— o con una arenilla en la uretra de Cromwell. Todos esos hechos individuales no tienen valor sino porque modificaron los acontecimientos o porque hubieran podido cambiar su ilación.

Son causas reales o posibles. Hay que dejarlas para los científicos.

El arte es lo contrario de las ideas generales, describe sólo lo individual, no desea sino lo único. No clasifica, desclasifica.


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95 págs. / 2 horas, 46 minutos / 277 visitas.

Publicado el 28 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

Vida de Castruccio Castracani de Lucca

Nicolás Maquiavelo


Biografía


VIDA DE CASTRUCCIO CASTRACANI DE LUCCA DEDICADA POR EL AUTOR A SUS ÍNTIMOS AMIGOS ZANOBI BUONDELMONTI Y LUIS ALAMANNI

Parece, queridísimos Zanobi y Luis, a quien bien lo considera, cosa maravillosa que casi todos o la mayoría de los que en este mundo han realizado grandes empresas, sobresaliendo entre sus contemporáneos, tengan nacimiento y origen bajo y oscuro, procurándose con toda clase de trabajos lo que les negó la fortuna; porque casi todos, o fueron expuestos a las fieras, o tuvieron padres tan humildes que, por avergonzarse de ellos, presumieron ser hijos de Júpiter o de cualquier otro dios. Todos conocen de esto numerosos ejemplos, y no cansaré al lector citándolos, por ser innecesario. Presumo que la fortuna desea mostrar así al mundo ser ella y no la prudencia la que hace los grandes hombres, empezando a probar su poder cuando la prudencia nada influye, y es por tanto preciso reconocer que de aquélla depende todo.

Fue Castruccio Castracani de Lucca uno de los que, conforme al tiempo en que vivió y a la ciudad donde vio la luz, realizó más grandes cosas, sin ser de más notorio e ilustre nacimiento que los demás, como diremos al referir su vida, que juzgo debe quedar grabada en la memoria de los hombres, por encontrar en ella actos de valor y fortuna de grandísimo ejemplo; y la dedico a vosotros por ser, de cuantos conozco, los que mejor estimáis las grandes acciones.

La familia de Castracani, extinguida hoy por la inestabilidad de las cosas humanas, figuraba entre las nobles de la ciudad de Lucca. A ella perteneció un tal Antonio, de estado eclesiástico, que llegó a ser canónigo de San Miguel, en Lucca, y a quien, en prueba de consideración, llamaban maese Antonio. Tuvo éste una hermana que casó con Buonaccorso Cenami, y que, al morir su marido, fue a vivir con su hermano, decidida a no contraer nuevo matrimonio.


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Publicado el 20 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

Vida Coetánea

Ramón Llull


Biografía


AQUÍ DICE DE LA VIDA Y ACTOS DEL REVERENDO MAESTRO RAMON LLULL

1. A honor, gloria, loor y magnificencia de nuestro Señor Dios Jesucristo, el reverendo y digno de gran memoria maestro Ramon Llull, del reino de Mallorca, instado y solicitado una y muchas veces por algunos devotos suyos, refirió y contó las cosas abajo escritas, donde se contienen su vida, conversión y penitencia muy alta y maravillosa, según especificadamente abajo se verá.

2. Contó primeramente y antes de todo que, siendo él senescal y mayordomo del superilustre señor rey de Mallorca, como quiera que se hallase en la plenitud de su juventud y se hubiese dado al arte de trovar y componer canciones y dictados de las locuras de este mundo, estando una noche en su cámara sobre el bancal de su lecho, imaginando y pensando una vana canción, y escribiéndola en vulgar, para una enamorada suya, a la cual entonces con amor vil y fatuo amaba; como, pues, tuviese todo su entendimiento encendido y ocupado en dictar aquella vana canción, mirando a la derecha vio a nuestro Señor Dios Jesucristo en la cruz, muy dolorido y apasionado. Y habiéndole visto, tuvo gran temor en sí mismo, y dejando todas aquellas cosas que tenía entre las manos, fue a meterse en la cama, y se acostó.

3. Y al levantarse la mañana siguiente, sin cuidarse de la visión que la noche pasada había tenido, volvió a dictar aquella vana y loca canción que había empezado, y, cuando otra vez a aquella hora y en aquel mismo lugar volvía a escribir y a dictar aquella misma canción, otra vez nuestro Señor se le apareció en la cruz en aquella misma forma, de cuya visión más espantado él que de la primera, dejó todo y fuese al lecho. Mas no por eso aquella loca voluntad abandonó, sino que, a los pocos días, volvió a acabar aquella canción y no cuidó de aquellas visiones maravillosas, hasta que por tercera, cuarta y quinta vez se le apareció.


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Publicado el 8 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

San Francisco de Asís

Gilbert Keith Chesterton


Biografía, Religión


Introducción. San Francisco y su siglo.

El siglo XIII se abre con el resplandor de un sol que lo ilumina y que se proyectará en los siglos posteriores. En ese siglo el estilo gótico alcanzó su máximo esplendor en las catedrales de Colonia, Amiens y Burgos, entre otras. Florecieron las universidades, los gremios, las ciudades y las órdenes de caballería que defendían al débil. Ese resplandor lo provoca un hombre que nació en 1182 en Asís, ciudad italiana de Umbría, hijo de Pedro Bernardone, rico comerciante, y de Madona Pica. Fue bautizado con el nombre de Juan pero años más tarde se le llamó Francisco por ser su madre natural de la Provenza.


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136 págs. / 3 horas, 59 minutos / 301 visitas.

Publicado el 10 de mayo de 2017 por Edu Robsy.

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