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William Blake y Otros Temperamentos

Gilbert Keith Chesterton


Biografía, Crítica


WILLIAM BLAKE

WILLIAM BLAKE habría sido el primero en entender que toda biografía debería empezar con las palabras: «En el principio creó Dios el cielo y la tierra». Si nos propusiéramos contar la vida del señor Jones de Kentish Town, completar esa tarea nos llevaría siglos enteros. Ni siquiera podemos entender el apellido Jones sin habernos dado cuenta de que no se trata de un apellido común en el sentido de que sea vulgar, sino del mismo modo en que son comunes las cosas divinas: su propia difusión es un eco del culto de san Juan el Divino. Sin duda, el adjetivo kentish es un misterio, dadas sus implicaciones geográficas, pero de ningún modo es tan misterioso como la terrible e impenetrable palabra town [«ciudad»], cuyo significado sólo estará a nuestro alcance cuando hayamos hurgado en las raíces de la humanidad prehistórica y presenciado las últimas revoluciones de la sociedad moderna. Así, pues, cada término nos llega coloreado por su deriva histórica, cada etapa de la cual ha producido en él por lo menos una leve alteración. El único modo correcto de contar una historia sería comenzar por el principio: el principio del mundo; de manera que, en pos de la brevedad, la totalidad de los libros empieza del modo incorrecto. No obstante, si Blake escribiera la biografía de Blake, no comenzaría hablando de su nacimiento o de sus orígenes nobles o plebeyos. Ciertamente, William Blake nació en 1757 en el mercado de Carnaby…, pero la biografía de Blake según Blake no habría comenzado así, sino con una larga disquisición en torno al gigante Albión, a los muchos desacuerdos entre el espíritu y el espectro de aquel caballero, a las doradas columnas que cubrían la tierra en sus inicios y a los leones que caminaban ante Dios en su dorada inocencia.


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Publicado el 27 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

Vidas Imaginarias

Marcel Schwob


Biografía, Cuento


La ciencia de la historia nos sume en la incertidumbre acerca de los individuos. No nos los muestra sino en los momentos que empalmaron con las acciones generales. Nos dice que Napoleón estaba enfermo el día de Waterloo, que hay que atribuir la excesiva actividad intelectual de Newton a la absoluta continencia propia de su temperamento, que Alejandro estaba ebrio cuando mató a Klitos y que la fístula de Luis XIV pudo ser la causa de algunas de sus resoluciones. Pascal especula con la nariz de Cleopatra —si hubiese sido más corta— o con una arenilla en la uretra de Cromwell. Todos esos hechos individuales no tienen valor sino porque modificaron los acontecimientos o porque hubieran podido cambiar su ilación.

Son causas reales o posibles. Hay que dejarlas para los científicos.

El arte es lo contrario de las ideas generales, describe sólo lo individual, no desea sino lo único. No clasifica, desclasifica.


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Publicado el 28 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

Vida de Castruccio Castracani de Lucca

Nicolás Maquiavelo


Biografía


VIDA DE CASTRUCCIO CASTRACANI DE LUCCA DEDICADA POR EL AUTOR A SUS ÍNTIMOS AMIGOS ZANOBI BUONDELMONTI Y LUIS ALAMANNI

Parece, queridísimos Zanobi y Luis, a quien bien lo considera, cosa maravillosa que casi todos o la mayoría de los que en este mundo han realizado grandes empresas, sobresaliendo entre sus contemporáneos, tengan nacimiento y origen bajo y oscuro, procurándose con toda clase de trabajos lo que les negó la fortuna; porque casi todos, o fueron expuestos a las fieras, o tuvieron padres tan humildes que, por avergonzarse de ellos, presumieron ser hijos de Júpiter o de cualquier otro dios. Todos conocen de esto numerosos ejemplos, y no cansaré al lector citándolos, por ser innecesario. Presumo que la fortuna desea mostrar así al mundo ser ella y no la prudencia la que hace los grandes hombres, empezando a probar su poder cuando la prudencia nada influye, y es por tanto preciso reconocer que de aquélla depende todo.

Fue Castruccio Castracani de Lucca uno de los que, conforme al tiempo en que vivió y a la ciudad donde vio la luz, realizó más grandes cosas, sin ser de más notorio e ilustre nacimiento que los demás, como diremos al referir su vida, que juzgo debe quedar grabada en la memoria de los hombres, por encontrar en ella actos de valor y fortuna de grandísimo ejemplo; y la dedico a vosotros por ser, de cuantos conozco, los que mejor estimáis las grandes acciones.

La familia de Castracani, extinguida hoy por la inestabilidad de las cosas humanas, figuraba entre las nobles de la ciudad de Lucca. A ella perteneció un tal Antonio, de estado eclesiástico, que llegó a ser canónigo de San Miguel, en Lucca, y a quien, en prueba de consideración, llamaban maese Antonio. Tuvo éste una hermana que casó con Buonaccorso Cenami, y que, al morir su marido, fue a vivir con su hermano, decidida a no contraer nuevo matrimonio.


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Publicado el 20 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

Vida Coetánea

Ramón Llull


Biografía


AQUÍ DICE DE LA VIDA Y ACTOS DEL REVERENDO MAESTRO RAMON LLULL

1. A honor, gloria, loor y magnificencia de nuestro Señor Dios Jesucristo, el reverendo y digno de gran memoria maestro Ramon Llull, del reino de Mallorca, instado y solicitado una y muchas veces por algunos devotos suyos, refirió y contó las cosas abajo escritas, donde se contienen su vida, conversión y penitencia muy alta y maravillosa, según especificadamente abajo se verá.

2. Contó primeramente y antes de todo que, siendo él senescal y mayordomo del superilustre señor rey de Mallorca, como quiera que se hallase en la plenitud de su juventud y se hubiese dado al arte de trovar y componer canciones y dictados de las locuras de este mundo, estando una noche en su cámara sobre el bancal de su lecho, imaginando y pensando una vana canción, y escribiéndola en vulgar, para una enamorada suya, a la cual entonces con amor vil y fatuo amaba; como, pues, tuviese todo su entendimiento encendido y ocupado en dictar aquella vana canción, mirando a la derecha vio a nuestro Señor Dios Jesucristo en la cruz, muy dolorido y apasionado. Y habiéndole visto, tuvo gran temor en sí mismo, y dejando todas aquellas cosas que tenía entre las manos, fue a meterse en la cama, y se acostó.

3. Y al levantarse la mañana siguiente, sin cuidarse de la visión que la noche pasada había tenido, volvió a dictar aquella vana y loca canción que había empezado, y, cuando otra vez a aquella hora y en aquel mismo lugar volvía a escribir y a dictar aquella misma canción, otra vez nuestro Señor se le apareció en la cruz en aquella misma forma, de cuya visión más espantado él que de la primera, dejó todo y fuese al lecho. Mas no por eso aquella loca voluntad abandonó, sino que, a los pocos días, volvió a acabar aquella canción y no cuidó de aquellas visiones maravillosas, hasta que por tercera, cuarta y quinta vez se le apareció.


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Publicado el 8 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

San Francisco de Asís

Gilbert Keith Chesterton


Biografía, Religión


Introducción. San Francisco y su siglo.

El siglo XIII se abre con el resplandor de un sol que lo ilumina y que se proyectará en los siglos posteriores. En ese siglo el estilo gótico alcanzó su máximo esplendor en las catedrales de Colonia, Amiens y Burgos, entre otras. Florecieron las universidades, los gremios, las ciudades y las órdenes de caballería que defendían al débil. Ese resplandor lo provoca un hombre que nació en 1182 en Asís, ciudad italiana de Umbría, hijo de Pedro Bernardone, rico comerciante, y de Madona Pica. Fue bautizado con el nombre de Juan pero años más tarde se le llamó Francisco por ser su madre natural de la Provenza.


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Publicado el 10 de mayo de 2017 por Edu Robsy.

Robert Louis Stevenson

Gilbert Keith Chesterton


Biografía, Crítica


I. El mito de Stevenson

En este breve estudio sobre Stevenson me propongo seguir un método algo insólito al trazar lo que podría considerarse como un bosquejo algo excéntrico. Ello sólo puede justificarse en la práctica, y tengo un saludable temor de que mi práctica no lo justifique. Sin embargo, no lo he adoptado sino después de muchas reflexiones, y hasta dudas, sobre el mejor modo de tratar un problema real y práctico. Así, antes de que fracase completamente en la práctica, quiero darme el placer de justificarlo en principio.


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Publicado el 27 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

Retrato de Balzac

Théophile Gautier


Biografía, crítica


I

Hacia 1835 ocupaba yo una habitación compuesta de dos cuartitos, en el callejón del Doyenné, situado más o menos en el sitio que hoy ocupa el pabellón Mollien. Aunque situado en el centro de París, frente a las Tullerías, a dos pasos del Louvre, el lugar era desierto y salvaje, necesitándose en verdad tener sumo empeño en ello para descubrir mi residencia. Sin embargo, una mañana vi traspasar mis umbrales, dando excusas por presentarse a sí mismo, a un joven de maneras distinguidas, de franco e inteligente aspecto. Era Jules Sandeau; venía a buscarme de parte de Balzac para invitarme a colaborar en La crónica de París, un periódico semanal que acaso no haya sido olvidado, pero que no tuvo el éxito pecuniario del que era digno. Me dijo Sandeau que Balzac había leído La señorita de Maupin, la cual a la sazón acababa de aparecer, y había admirado mucho su estilo; que por ese motivo deseaba contar con mi colaboración en el semanario patrocinado y dirigido por él. Se concertó una entrevista para ponernos en contacto, y desde ese día data entre nosotros una amistad que sólo la muerte pudo romper.


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Publicado el 18 de febrero de 2018 por Edu Robsy.

Napoleón

Alejandro Dumas


Historia, Biografía


I. Napoleón de Buonaparte

El día 15 de agosto de 1769 nació en Ajaccio un niño que recibió de sus padres el nombre de Buonaparte y del cielo el de Napoleón.

Los primeros días de su juventud transcurrieron en medio de la agitación febril propia que sigue a las revoluciones. Córcega, que desde hacía medio siglo soñaba con la independencia, acababa de ser en parte conquistada y en parte vendida; no se había librado de la esclavitud de Génova sino para caer en poder de Francia. Paoli, vencido en Pontenuovo, iba a buscar con su hermano y sus sobrinos un asilo en Inglaterra, donde Alfieri le dedicó su Timoleone. El aire que el recién nacido respiró estaba impregnado de los odios civiles y la campana que resonó en su bautismo parecía vibrar aún con los últimos toques de alarma.

Carlos de Buonaparte, su padre, y Leticia Ramolino, su madre, ambos de raza patricia y oriundos de San Miniato, ese pueblo encantador que domina desde su colina la ciudad de Florencia, tras una larga relación de amistad con Paoli, habían decidido abandonar su partido, declarándose a favor de la influencia francesa. De esta manera no tuvieron problema para obtener la protección de M. de Marbœuf, que volvía como gobernador a la isla donde diez años antes había entrado como general, consiguiendo que el joven Napoleón pudiera ingresar en la Escuela Militar de Brienne. La petición acabó siendo admitida y algún tiempo después, M. Berton, subdirector del colegio, dejaba escrito en sus registros la nota siguiente:

Hoy, día 23 de abril de 1779, Napoleón de Buonaparte ha ingresado en la Real Escuela Militar de Brienne-le-Château, a la edad de nueve años, ocho meses y cinco días.


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Publicado el 11 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

Musketaquid

Henry David Thoreau


Viajes, Ensayo, Biografía


Adondequiera que navegues, navegas conmigo,
Aunque ahora asciendas montañas más elevadas,
Y ríos más puros remontes,
Sé mi Musa, Hermano mío.

* * *

He puesto rumbo hacia una costa lejana,
En una isla solitaria, en unas remotas Azores.
Allí se encuentra el tesoro que busco,
En las arenas estériles de una inhóspita cala.

* * *

Remonté un río acompañado por un viento agradable,
En busca de nuevas tierras, nuevas gentes, nuevas ideas;
Muchas extensiones y bellos promontorios aparecieron,
Y muchos eran allí los peligros a los que temer;
Pero cuando recuerdo dónde he estado,
Y los hermosos paisajes que he visto,
TÚ pareces el único elemento permanente,
El cabo nunca doblado, por el que jamás surcamos.

* * *

Fluminaque obliquis cinxit declivia ripis;
Quce, diversa locis, partim sorbentur ab ipsa;
In mare perveniunt partim, campoque recepta
Liberioris aquae, pro ripis litera pulsa.

Confinó entre sus márgenes inclinados a los ríos,
Que en algunos lugares son absorbidos por la tierra,
Y en otros llegan al mar, donde son recibidos en la sencillez
De sus aguas libres y hacen de las costas sus orillas.

Ovidio, Metamorfosis, 1, 39

EL RÍO CONCORD

A los pies de las colinas bajas, en la vasta extensión
Donde nuestro riachuelo indio serpentea
A su antojo recordando aún al sannup y la squaw,
Cuyas pipas y flechas el arado desentierra;
Aquí, en casas de madera, construidas con pinos recién caídos,
Viven los granjeros, sustitutos de la tribu.

Ralph Waldo Emerson


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Publicado el 4 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

Memorias de Ultratumba

François-René de Chateaubriand


Biografía


PREFACIO

París, 14 de abril de 1846

Revisado el 28 de julio de 1846

Sicut nubes… quasi naves… velut umbra.

JOB

Como me es imposible prever el momento de mi fin, y a mis años los días concedidos a un hombre no son sino días de gracia, o más bien de rigor, voy a explicarme.

El próximo 4 de septiembre, cumpliré setenta y ocho años: es hora ya de que abandone un mundo que me abandona a mí y que no echo de menos.

Las Memorias, al frente de las cuales se leerá este prefacio, siguen, en sus divisiones, las divisiones naturales de mis carreras.

La triste necesidad, que me ha tenido siempre con un pie sobre el cuello, me obliga a vender mis Memorias. Nadie puede hacerse una idea de cuánto he sufrido por tener que hipotecar mi tumba; pero me obligan a este postrer sacrificio mis juramentos y la coherencia de mi conducta. Por un apego acaso pusilánime, consideraba estas Memorias como confidentes de los que nunca hubiera querido separarme; mi intención era legárselas a madame de Chateaubriand; ella las daría a conocer según su voluntad, o las destruiría, lo que hoy desearía más que nunca.


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Publicado el 7 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

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