Textos más descargados publicados por Edu Robsy publicados el 23 de octubre de 2021 | pág. 2

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editor: Edu Robsy fecha: 23-10-2021


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Las Guindas

Christoph von Schmid


Cuento infantil


En la pequeña y hermosa aldea de Rebenim, cercado de preciosos y riquísimos viñedos y situada en las márgenes del Rhin, habitaba un respetable procurador que se llamaba Muller. Todo el mundo le quería; pues tenía grande celo en cumplir los deberes de su cargo, y conservar la justicia en todas partes y el buen orden, Su esposa también se hacía estimar por su genio bienhechor hacia los pobres. No tenían más hijos que una tierna niña llamada Carolina, distinguida por su belleza, por su mucha discreción, y por la excelencia de su corazón. Sus padres le profesaban un cariño bien explicable y procuraban darle la más buena educación posible.

En la casa del procurador había una grande huerta y un pequeño jardín cubierto de flores. El día que nació Carolina, su padre plantó en el jardín un guindo de una especie particular, que siempre queda pequeño de tal suerte, que sin dificultad se cogen con la mano los frutos que produce. Cuando este árbol; tizo flores por la primera vez, el procurador y su mujer admiraban deliciosamente los bellos ramitos de que estaba cubierto; y su hija, sentada en los brazos de su madre, sonreía como ellos, y extendía bacía el árbol sus tiernas manecitas, profiriendo palabras casi incomprensibles, pero que sus buenos padres entendían perfectamente. Cuando la oyeron gritar: «flores! flores!» fué tal la alegría que les dió, que sin pararse en el árbol, las viñas, ni el jardín en que se hallaban, quedaron extasiados contemplándola. Desde aquel instante prometieron piadosamente á Dios emplear todo su cuidado en criarla religiosamente, y le suplicaron que les ayudara en tan santa obra, y la hiciese tan buena como ellos deseaban.


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11 págs. / 19 minutos / 51 visitas.

Publicado el 23 de octubre de 2021 por Edu Robsy.

La Miosotis, ó no me Olvides

Christoph von Schmid


Cuento infantil


Había una joven, llamada Emilia, de un carácter muy bueno y generoso, de suerte que compartía de muy buena voluntad con los demás todo lo que ella poseía. Arreglaba vestiditos para las pobres criaturas abandonadas; enviaba alimentos á los pobres enfermos, ó iba muy amenudo á llevárselo ella misma; finalmente su mayor placer era el de aliviar con su dinero al que lo había menester. Pero lo que se hace extraño, es que con tan buen corazón, atormentaba todavía á mucha gente; porque era extremadamente descuidada, y lo que hoy prometía, mañana lo tenía completamente olvidado, Le sucedía muchas veces, por ejemplo, que gastaba todo su dinero en cosas inútiles; y cuando un pobre le pedía una limosna, veía con sentimiento lo malamente que había empleado aquel dinero, y el bien que entonces estaba privada de hacer. Otras veces abandonaba enteramente las hermosas macetas de flores que tenía en la ventana de su palacio; y faltas de riego, se secaban dando pesadumbre á su madre; y hasta por pereza dejaba morir de hambre á sus canarios, ella que hubiera sufrido tanto viendo padecer á otra cualquiera criatura.

Muy cerca del castillo, vivía una pobre joven llamada Sofía. Su padre, que en otro tiempo se había distinguido en el servicio de las armas, se Inutilizó á causa de las heridas y fatigas que llevaba; y retirado en el campo, esperaba vivir modestamente con su pequeña pensión. Hacía más de un año que estaba en su casita, y todavía no había percibido nada de esta pensión, tan malamente era satisfecha.


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5 págs. / 8 minutos / 71 visitas.

Publicado el 23 de octubre de 2021 por Edu Robsy.

La Bellorita

Christoph von Schmid


Cuento infantil


Había una joven, llamada Emilia, de un carácter muy bueno y generoso, de suerte que compartía de muy buena voluntad con los demás todo lo que ella poseía. Arreglaba vestiditos para las pobres criaturas abandonadas; enviaba alimentos á los pobres enfermos, ó iba muy amenudo á llevárselo ella misma; finalmente su mayor placer era el de aliviar con su dinero al que lo había menester. Pero lo que se hace extraño, es que con tan buen corazón, atormentaba todavía á mucha gente; porque era extremadamente descuidada, y lo que hoy prometía, mañana lo tenía completamente olvidado, Le sucedía muchas veces, por ejemplo, que gastaba todo su dinero en cosas inútiles; y cuando un pobre le pedía una limosna, veía con sentimiento lo malamente que había empleado aquel dinero, y el bien que entonces estaba privada de hacer. Otras veces abandonaba enteramente las hermosas macetas de flores que tenía en la ventana de su palacio; y faltas de riego, se secaban dando pesadumbre á su madre; y hasta por pereza dejaba morir de hambre á sus canarios, ella que hubiera sufrido tanto viendo padecer á otra cualquiera criatura.

Muy cerca del castillo, vivía una pobre joven llamada Sofía. Su padre, que en otro tiempo se había distinguido en el servicio de las armas, se Inutilizó á causa de las heridas y fatigas que llevaba; y retirado en el campo, esperaba vivir modestamente con su pequeña pensión. Hacía más de un año que estaba en su casita, y todavía no había percibido nada de esta pensión, tan malamente era satisfecha.


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5 págs. / 8 minutos / 59 visitas.

Publicado el 23 de octubre de 2021 por Edu Robsy.

El Antiguo Castillo

Christoph von Schmid


Cuento infantil


I

En el fondo de una montaña poblada de espesos bosques residía un carbonero llamado Roberto. La cabaña era de madera y estaba construida sobre una peña, la cual estaba rodeada de un valle fértil y muy ameno. Un pequeño riachuelo serpenteaba en el fondo; y muchas veces con las lluvias se salía de madre, convirtiéndose en impetuoso torrente que arrastraba ramas, arbustos, piedras y troncos de árboles. Todo el territorio que estaba al exterior del ralle era en parte árido y en parte poblado dé árboles seculares, de modo que aquel sitio era solitario y poco frecuentado. Sólo el carbonero lo tenía bien medido, No se veía, exceptuada la cabaña, ninguna cosa hedía por mano del hombre, todo pertenecía exclusivamente á la naturaleza.

A poca distancia de la cabaña había una cantera envuelta en un pinar y en la cúspide de dicha montaña descollaba una torre en ruínas, restos de un antiguo castillo feudal que últimamente fué habitado por una banda de foragidos. En aquella soledad vivía Roberto con Eduvigis su esposa y sus dos hijos Nicolás y Tecla: y pasaban muchas semanas sin ver á otro sér humano. Los únicos seres vivientes que concurrían en el valle eran muchas liebres y cabras monteses y algunas veces bajaba al arroyuelo algún ciervo cansado de correr. Roberto empleaba el día cortando lena y quemándola para obtener carbón: tan pronto la encendía en un lado del bosque, tan pronto en otro, según como se le presentaba la ocasión; su mujer cuidaba de la casa y en los momentos libres hilaba; Nicolás guardaba un rebañito de cabras y Tecla tenía á su caro media docena de ovejas que apacentaban en los bosques del arroyuelo. Juntos vivían pacíficamente como buenos cristianos sin tener más deseos, ni más idea del mundo que su cabaña y aquella pacífica soledad.


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11 págs. / 20 minutos / 81 visitas.

Publicado el 23 de octubre de 2021 por Edu Robsy.

Vistazos

José Tomás de Cuéllar


Artículo, crónica


Educación social y política en las escuelas

No nos cansaremos de encarecer en nuestra tarea incesante de abogar por el bien del pueblo, la importancia de la educación moral y social, como el único medio posible de corregir costumbres inveteradas que han de ejercer todavía influencia muy decisiva y tal vez funesta en nuestro modo de ser político.

Uno de los males que más salta á la vista en la presente situación de México es el indiferentismo político; y por más que militen causas poderosas para determinarlo, como consecuencia precisa de los acontecimientos, hay que reconocer que este mal tiene por origen moral una deficiencia en la educación.

Viene en corroboración de este aserto la especie de reacción que empieza á operarse, en la juventud respecto á nuestra historia política. Hace sólo un año la juventud de los colegios tomó una parte activa en la celebración de las fiestas de nuestra independencia; y esta idea ha partido naturalmente de los grupos de alumnos mas recientemente impresionados con el aprendizaje de la historia de México; y el haberlos alentado y protegido en su loable pensamiento de conmemorar los hechos gloriosos de nuestra historia, no ha sido otra cosa que darles una lección práctica de buena educación civil...


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90 págs. / 2 horas, 39 minutos / 60 visitas.

Publicado el 23 de octubre de 2021 por Edu Robsy.

Artículos Ligeros sobre Asuntos Trascendentales

José Tomás de Cuéllar


Artículo, crónica


La imprenta

Por más que hayamos de resignarnos á sufrir las consecuencias de inflexible ley de las evoluciones sociales, y á no ser nosotros quienes recojamos el fruto de las ideas que humildemente emitimos para remediar ciertos males, nos creemos en el deber de insistir en nuestros propósitos, siquiera para preparar el campo de las discusiones que se suscitarán mas tarde, cuando la sociedad nuestra, aburrida de este período de inanición, se encamine con paso seguro á su progreso y mejoramiento.

Inútil será insistir una vez más en la ineludible necesidad de propagar la instrucción pública, cuando puede asegurarse que esta tendencia está ya elevada entre nosotros á la categoría de sentimiento verdaderamente nacional; pero por lo mismo que de este gran principio depende nuestra completa regeneración social, debemos consagrar una atención muy preferente á las cuestiones que se relacionan con el desenvolvimiento de este gran plan civilizador, considerando que, así como el progreso material de un pueblo está hoy representado especialmente por sus ferrocarriles, el progreso moral é intelectual está representado por la imprenta.


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Dominio público
203 págs. / 5 horas, 55 minutos / 64 visitas.

Publicado el 23 de octubre de 2021 por Edu Robsy.

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