Textos por orden alfabético publicados por Juan Carlos Vinent Mercadal | pág. 2

Mostrando 11 a 20 de 56 textos encontrados.


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editor: Juan Carlos Vinent Mercadal


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El Escarabajo Mendicante

Joan Carlos Vinent


relato corto


El escarabajo mendicante 
El   escarabajo   seguía   inmóvil,   al   igual   que   el   mendigo   que permanecía   con   la  mano  derecha  abierta  en  acto  pedigüeño.  Sin embargo,  el  hieratismo  del  animal  era  eterno;  había  pasado  a  mejor  vida, como  suele  decirse.  Por  su  parte,  el  vagabundo  en  su  inmovilidad escondía  una  gran  actividad  mental.  Pensaba,  reflexionaba  acerca  de tiempos  acaso  mejores  y,  a  pesar  de  su  andrajoso  aspecto,  mantenía  sus ilusiones  creadoras  o  creativas. En  su  mente  garabateaba  principios  de  novelas  y  relatos  cortos, esbozaba  poemas  sin  feliz  final  y  se  carcomía  al  pensar  en  el  éxito  de  su obra  literaria  si  hubiese  gozado  del  momento  de  escribir  negro  sobre blanco.  La  pregunta,  sin  embargo,  era  evidente  y  quizás  hasta  retórica: ¿qué  le  impedía  plasmar  todo  su  bagaje  creador  y  demiúrgico  si  de  lo  que no  carecía  era  de  tiempo?  Llevaba  medio  siglo  sin  trabajar,  dos  partes  de su  agotadora  vida;  pedir  limosna  también  cansa.


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2 págs. / 3 minutos / 39 visitas.

Publicado el 2 de octubre de 2020 por Juan Carlos Vinent Mercadal.

El Mediador y el Erotema

Joan Carlos Vinent


microrrelato


[Acerca de ortografía, léxico y otros menesteres filológicos centrados en el Catalán, Valenciano, Balear... y en dónde aparecieron el "dueto" Alcover Moll, un tal Pompeu Fabra, etcétera].
En aquello andaban divagando, cuando el maestro le espetó -no sin cierta socarronería-:
- "La excepción es que NO haya 'centurias' de excepciones en estos ámbitos con respecto a la Lengua Castellana. Ojo avizor a esta pregunta retórica, querido amanuense: ¿Por qué?, Per què? Why? Warum?...Giatí? ¿Se lo preguntamos a Tiresias?" ¡Re-fle-xio-ne-mos!


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1 pág. / 1 minuto / 103 visitas.

Publicado el 27 de septiembre de 2018 por Juan Carlos Vinent Mercadal.

El Pecado y la Noche

Antonio de Hoyos y Vinent


Novela


LAS CIUDADES SUMERGIDAS

Agua, fuego, lodo. Quiméricas nubes de maravilla que dormís sepultadas por una venganza de la Naturaleza; ciudades en que florecieron los siete pecados, en que las manos bíblicas trazaron sus misteriosos conjuros y las voces de los Profetas fulminaron anatemas; ciudades de pecado y de abominación en que las cortesanas bailaron desnudas en los templos y las reinas se prostituyeron a los mercenarios; ciudades de leyenda en que reinó la Lujuria, en que los apóstoles fueron lapidados y la hija del Rey de Is evocó al Demonio. Los hombres os han hecho salir a la superficie, han arrancado la lava que el cielo escupió sobre vosotras, y cínicas, desnudas en vuestra liviandad, vais surgiendo en los lúbricos frescos de vuestros lupanares y en los libertinos mosaicos de vuestros baños patricios. Algunas veces, en las estancias recatadas de una habitación, surge una momia en un espasmo de lubricidad grotesca.

Y su gesto es el mismo gesto de siempre.

Y el Demonio ha vuelto a reinar sobre la Tierra.

LA NOCHE DEL WALPURGIS

I

—¿Will we go in?

—As you like.

Se miraron burlones y echáronse a reír. En los ojos de ambos brillaba el mismo deseo, la misma perversa curiosidad de seguir la aventura equívoca hasta el fin. Pese a los disfraces innobles que les sirvieran para, en las propicias promiscuidades del Carnaval, embarcarse con rumbo a aquella Citerea canalla, los dos tenían una elegancia frívola, alada y aristocrática de personajes de la Comedia Italiana.


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164 págs. / 4 horas, 47 minutos / 380 visitas.

Publicado el 31 de octubre de 2016 por Juan Carlos Vinent Mercadal.

Elevación en Monte Toro

Joan Carlos Vinent


Pensamiento epifánico


            23 – V  – 2010 
Era  una  tarde  de  penumbras.  Los  girasoles  tornasolados viajaban  por  el  ciberespacio.  Nadie  nos  invitó;  tarde  de  dimes  y diretes…   Aquelarre   disfrazado   de   espinas   de   crisantemo naufragado;  de  juego  con  Dios,  de  conversión  hacia  algo  mejor. Tarde  de  perdones  jamás  olvidados.  Llamadas  telefónicas  sin destino   descubierto.   ¿Hay   alguien   ahí?   Dios   omnipresente, todopoderoso…perdóname  por  tantos  prejuicios.  Tú  me  escuchas mientras  otros  me  tratan  de  loco.  Bendita  locura  de  ayeres  y presentes,  de  tiempo  malgastado.  Viaje  a  Salamanca  para  acabar la  carrera.  [Escribo  esto  a  la  luz  de  "It’s  a  Beautiful  Day"  de  U2]. Calma  en  las  aguas  menorquinas,  Paraíso  redescubierto  y recobrado como  el "Paradise  Regained" de  John  Milton.  Recuerdos  de  infancia,  de pasados   de   verdad   y   alegría   constatables.   Inconmensurable suspense  y  voraz  arrepentimiento  de  mañanas  por  llegar,  de  nones o  pares,  de  afirmaciones  navegando  a  contracorriente.  (Voyage, Voyage…Música).


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1 pág. / 1 minuto / 45 visitas.

Publicado el 3 de octubre de 2020 por Juan Carlos Vinent Mercadal.

Elogio de la locura

Erasmo de Rotterdam


Filosofía, Religión


Capítulo I

Diga lo que quiera de mí el común de los mortales, pues no ignoro cuán mal hablan de la Estulticia incluso los más estultos, soy, empero, aquélla, y precisamente la única que tiene poder para divertir a los dioses y a los hombres. Y de ello es prueba poderosa, y lo representa bien, el que apenas he comparecido ante esta copiosa reunión para dirigiros la palabra, todos los semblantes han reflejado de súbito nueva e insólita alegría, los entrecejos se han desarrugado y habéis aplaudido con carcajadas alegres y cordiales, por modo que, en verdad, todos los presentes me parecéis ebrios de néctar no exento de nepente, como los dioses homéricos, mientras antes estabais sentados con cara triste y apurada, como recién salidos del antro de Trofonio.

Al modo que, cuando el bello sol naciente muestra a las tierras su áureo rostro, o después de un áspero invierno el céfiro blando trae nueva primavera, parece que todas las cosas adquieran diversa faz, color distinto y les retorne la juventud, así apenas he aparecido yo, habéis mudado el gesto. Mi sola presencia ha podido conseguir, pues, lo que apenas logran los grandes oradores con un discurso lato y meditado que, a pesar de ello, no logra disipar el malhumor de los ánimos.

Capítulo II

En cuanto al motivo de que me presente hoy con tan raro atavío, vais a escucharlo si no os molesta prestarme oídos, pero no los oídos con que atendéis a los predicadores, sino los que acostumbráis a dar en el mercado a los charlatanes, juglares y bufones, o aquellas orejas que levantaba antaño nuestro insigne Midas para escuchar a Pan.


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Dominio público
107 págs. / 3 horas, 8 minutos / 887 visitas.

Publicado el 13 de octubre de 2016 por Juan Carlos Vinent Mercadal.

En Busca del Bigote Perdido

Joan Carlos Vinent


Relato filosófico-surrealista


EN BUSCA DEL BIGOTE PERDIDO (tempus redivivus)
 Fue en  un  instante,  y sin  embargo...fue  una  eternidad,  y sin  embargo...fue un instante de eternidad,  y sin  embargo...Eternidad instantánea,  retorno  momentáneo  y eterno,  temporalidad,  ubicuidad en  el  tiempo.  Cronología  insaciable y subyugante creada por  el  ser  humano  para  esclavizarse,  por  miedo  a  la  libertad,  a  la  falta  de sistematización. Necesidad de controlar  y hacer  tangible  el  éter  de la  no  creación.  Intento  de crear  lo imposible  de crear,  aunque  la  ceguera  de  las convenciones nos haga  creer  en  una  realidad irreal.  El  hombre tiene la  necesidad  de controlar  su entorno,  de  controlar  lo  incontrolable y,  por  tanto,  crea  espejismos que acaba  por  creerse.  ¿Qué  es el  tiempo?  No  voy a  ser  yo quien  venga  a  definir  lo  indefinible.  Bastante se ha  escrito  sobre el  tema.  Bergson,  Sartre, Einstein,  Proust  me resultan  interesantes al  respecto...El  tiempo,  tema  recurrente,  tema del  eterno  retorno.  Nos da  miedo  porque  nos da  miedo  lo  desconocido;  o  respeto.  Se  habla del  paso  del  tiempo.  Nosotros somos los  que  pasamos.  Evolución,  historia,  cronología, calendarios,  relojes.


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4 págs. / 8 minutos / 42 visitas.

Publicado el 3 de octubre de 2020 por Juan Carlos Vinent Mercadal.

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