Textos más descargados etiquetados como Comedia disponibles | pág. 3

Mostrando 21 a 30 de 60 textos encontrados.


Buscador de títulos

etiqueta: Comedia textos disponibles


12345

¡Usted es Ortiz!

Pedro Muñoz Seca


Teatro, Comedia


Caricatura superrealista en tres actos

ACTO PRIMERO

Un gran salón en el castillo de Ortíz de Crochiao, vetusta mansión, casi feudal, situada en las cercanías de Valtablado de Beteta, pueblecito de la provincia de Cuenca.

Hay en este salón una monumental y artística chimenea en el ángulo de la derecha, un balcón en el foro, dos puertas en el lateral izquierda y otra, la de entrada, en la derecha, primer término. Los muebles, magníficos, han conocido la florida época del renacimiento y los tapices y las alfombras y cuanto hay en la estancia, y habrá mucho y bueno, ostenta la pátina de los siglos. Hay una vitrina con abanicos y objetos de arte y dos cuadros del siglo diez y seis, escuela italiana, ricamente enmarcados. Son las once y media de la noche del día 31 de diciembre de 1926. Una mala noche porque unas veces llueve y truena y otras nieva y ventea furiosamente.

Al levantarse el telón la escena está a oscuras. Se escucha el zumbido del viento. Por la cristalera del balcón penetra la viva luz de un relámpago. Un trueno y en seguida se oye dentro la voz de Juan Cerro.

JUAN:

(Dentro.) ¡Ensienda usté, mardita sea er bicarbonato!

EVERILDA:

(Dentro.) ¡Espere usted, cristiano!… (Entra Everilda en escena por la puerta de la derecha y da vueltas a una llave de luz que hay cercana. Golpe a golpe se van encendiendo las bombillas de una gran araña que pende del centro del artesonado. Queda la escena intensamente alumbrada. Everilda, ama de llaves de la familia Ortiz, mujer de cincuenta años, trae dos saquitos de mano y viene muy abrigada, porque acaba de hacer un viaje en automóvil con Juan Cerro, especie de mayordomo, y con Eulogia, cocinera de la casa, mujer joven y algo asustadiza.)

EULOGIA:


Leer / Descargar texto

Dominio público
75 págs. / 2 horas, 11 minutos / 707 visitas.

Publicado el 3 de enero de 2017 por Edu Robsy.

Las Alegres Comadres de Windsor

William Shakespeare


Teatro, Comedia


Personajes

SIR JOHN FALSTAFF.
FENTON.
POCOFONDO.—Juez de paz de campaña.
SLENDER, primo de Pocofondo.

Mr. FORD,
Mr. PAGE, —Caballeros residentes en Windsor.

GUILLERMO PAGE, menor, hijo de Mr. Page.
Dr. HUGH EVANS, cura galo.
EL DOCTOR CAIUS, médico francés.
EL POSADERO DE LA LIGA.

BARDOLF,
PISTOL,
NYM, —Acompañantes de Falstaff.

ROBIN, paje de Falstaff.
SIMPLE, criado de Slender.
RUGBI, criado del Doctor Caius.
SEÑORA FORD.
SEÑORA PAGE.
SEÑORITA ANA PAGE, su hija, enamorada de Fenton.
SEÑORA APRISA, criada del Dr. Caius.

Criados de page, de Ford, etc.

La escena pasa en Windsor y sus alrededores.

Acto I

Escena I

En Windsor, delante de la casa de Page.

Entran el juez POCOFONDO, SLENDER y Sir HUGH EVANS.

Pocofondo.—No tratéis de disuadirme, sir Hugh. Llevaré este asunto á la alta corte de justicia para lo criminal. Así valiera sir Juan Falstaff veinte como él, no ofenderá á Roberto Pocofondo, escudero.

Slender.—En el condado de Glocester, Juez de paz y coram.

Pocofondo.—Sí, primo Slender, y Cust-alorum.

Slender.—Sí, y también ratolorum, gentilhombre de nacimiento, señor cura, que se firma armígero en todos los actos, notas, recibos, mandatos y obligaciones: armígero.

Pocofondo.—Sí, que lo hacemos y lo hemos hecho invariablemente en estos últimos trescientos años.

Slender.—Todos sus sucesores que han vivido antes que él, lo han hecho; y todos sus antepasados que han de venir después de él podrán hacerlo. Podrán exhibir los doce lucios en su casaca.

Pocofondo.—Es una antigua casaca.


Leer / Descargar texto

Dominio público
80 págs. / 2 horas, 21 minutos / 1.741 visitas.

Publicado el 29 de abril de 2018 por Edu Robsy.

Las Preciosas Ridículas

Molière


Teatro, Comedia


Comedia en un acto estrenada en París en 1659

Personajes

LA GRANGE.
DU CROISY.
GORGIBUS, probo burgués.
MADELÓN, hija de Gorgibus.
CATHOS, sobrina de Gorgibus.
MAROTTE, sirvienta de la preciosas ridículas.
EL MARQUÉS DE MASCARILLA, criado de La Grange.
EL VIZCONDE DE JODELET, criado de Du Croisy.
PORTADORES DE LITERA.

La escena, en París, en casa de GORGIBUS.

Acto único

Escena I

LA GRANGE y DU CROISY.

DU CROISY.— ¿Señor La Grange?

LA GRANGE.— ¿Qué?

DU CROISY.— Miradme un poco, sin reíros.

LA GRANGE.— ¿Y bien?

DU CROISY.— ¿Qué decís de nuestra visita? ¿Estáis muy satisfecho de ella?

LA GRANGE.— A vuestro juicio, ¿tenemos motivo para estarlo los dos?

DU CROISY.— No del todo, en verdad.

LA GRANGE.— En cuanto a mí, os confieso que me tiene completamente escandalizado. ¿Se ha visto nunca a dos bachilleras provincianas hacerse más desdeñosas que éstas y a dos hombres tratados con más desprecio que nosotros? Apenas si han podido decidirse a ordenar que nos dieran unas sillas. No he visto jamás hablarse tanto al oído como hacen ellas, bostezar tanto, restregarse tanto los ojos y preguntar tantas veces: «¿Qué hora es?» No han contestado más que sí o no a todo cuanto hemos podido decirles. ¿Y no confesaréis, en fin, que aun cuando hubiéramos sido las últimas personas del mundo, no podía tratársenos peor de lo que lo han hecho?.

DU CROISY.— Paréceme que tomáis la cosa muy a pecho.


Leer / Descargar texto

Dominio público
20 págs. / 36 minutos / 1.156 visitas.

Publicado el 6 de octubre de 2016 por Edu Robsy.

Las Ranas

Aristófanes


Teatro, comedia


Noticia preliminar

Baco, en cuyo honor se celebraban los certámenes trágicos y cómicos por haber tenido origen en sus fiestas, cansado de las malísimas tragedias que se representaban después de la muerte de Sófocles y Eurípides, se decide a descender al infierno en busca de un buen poeta. Para conseguir su objeto, y recordando que Hércules había ya realizado empresa tan peligrosa, llama al templo de este héroe, y después de adquirir las noticias necesarias para el viaje, parte acompañado de su esclavo Jantias y disfrazado con la piel de león y la clava de Alcides.

Al llegar a la laguna Estigia, Caronte le admite en su barca, y durante el trayecto óyese el canto de las ranas, que graznan a su sabor, insultando con su estrepitosa alegría las molestias que el dios experimenta. Este episodio completamente desligado de la comedia es, sin embargo, el que le da título.

Después de varias peripecias que ponen de manifiesto la cobardía de Baco, y de sufrir este los insultos y malos tratamientos de dos taberneras y Éaco, que le confunden con Hércules, penetra en el palacio de Plutón, precisamente cuando todo el infierno se halla conmovido por una terrible disputa entre Esquilo y Eurípides, a causa de pretender este ocupar el trono de la tragedia. Baco es elegido juez, y ambos rivales, en una larga escena interesantísima bajo el punto de vista de crítica literaria, se echan en cara todos los vicios y defectos de sus obras. Cansado Esquilo de las sutilezas y argucias de su adversario, propone la prueba decisiva de pesar los versos de uno y otro en una balanza, y consigue un triunfo completo. En vista de lo cual, Baco se lo lleva a la tierra, desentendiéndose del compromiso contraído con Eurípides; y Esquilo, al partir, entrega el cetro trágico a Sófocles, que ha presenciado la discusión con un silencio lleno de modestia.


Leer / Descargar texto

Dominio público
42 págs. / 1 hora, 13 minutos / 308 visitas.

Publicado el 18 de abril de 2023 por Edu Robsy.

El Último Pecado

Pedro Muñoz Seca


Teatro, comedia


Al Duque de San Pedro de Galatino, que reúne en sí las tres aristocracias: la de la sangre, la del talento y la del dinero.

¡¡in mosque blanque!!

Con mucho cariño
El Autor

Acto primero

Hall de un lujosísimo hotel de San Sebastián. En el lateral Izquierda último término galería que sirve de entrada. En el primer término amplia puerta. En el lateral derecha columnas simulando que el hall se extiende y amplia por este lado. En el foro terraza desde donde se divisa el Monte Igueldo y la Isla de Santa Clara. Es un dia del mes de Agosto, a las siete y media de la tarde. Las luces del hall están encendídas. Epoca actual.


(Al levantarse el telón está en escena PALACIOS, MEDINA, PACHECO y GONZALEZ. Palacios, administrador del hotel, parece francés a primera vista, pero es andaluz. Gasta unos bigotes morrocotudos y viste de chaquet. Medina y González son camareros y Pacheco portero del hotel.)


Pal. (Riñendo a los demás con gran energía.) Y lo digo muy en serio, ¿estamos? Como vuelva a quejarse otro huésped, reúno a la servidumbre, y a éste una torta, y al otro dos patás, los pongo a todos en la mismísima rué.

Med. Crea usted, señor Palacios...

Pal. Estoy ya harto de quejas y de reclamaciones. «Musiú Palé, que esto está mal», «Musiú Palé, que aquello está peor...» ¡Pero señores!...

Pach. Yo le aseguro a usted, señor Palacios...

Pal. Nada, hombre; que estoy convencido: los españoles no sirven para servir. No tienen ustedes finura, ni exquisiteces, ni chique. Antes de la guerra habla aquí cada camarero que quitaba la cabeza. Aquellos eran modales y savuar fer.

Vic. (Camarera, por la derecha.) Musiú Palé, ¿me permite usted el favor?


Leer / Descargar texto

Dominio público
68 págs. / 2 horas / 254 visitas.

Publicado el 15 de mayo de 2021 por Edu Robsy.

Las Avispas

Aristófanes


Teatro, comedia


Personajes

PRIMER SERVIDOR (llamado Sosías)
Dos PERROS.
SEGUNDO SERVIDOR (llamado Jantias).
UN CONVIDADO
BDELICLEÓN
UNA PANADERA
FILOCLEÓN
UN DEMANDANTE
NIÑOS PORTADORES DE LINTERNAS
PERSONAJES MUDOS
Los JUECES, disfrazados de avispas, que componen el coro.

(La escena transcurre en Atenas y empieza poco antes del amanecer frente a la casa de Filocleón.)

SOSIAS: ¡Oye! ¿Qué estás enfermo, mi pobre Jantias?

JANTIAS: (Dormitando.) Procuro descansar después de esta noche de guardia.

SOSIAS: ¿Tus costillas reclaman, pues, una llamada de buenos latigazos? ¿O no sabes la clase de fiera que guarda­mos ahí dentro?

JANTIAS: Lo sé; pero quiero dormir un poco.

SOSIAS: Peligroso es, aunque puedes hacerlo; también yo siento que sobre mis párpados pesa un dulce sueño.

JANTIAS: ¿Estás loco o es que juegas al Coribante?

SOSIAS: No; este sopor que se apodera de mí proviene de Sabacio.

JANTIAS: ¡Sabacio! Los dos adoramos, pues, al mismo dueño. Ahora poco, también a mí me ha asestado el sueño un mazazo, atacándome como un medo y acabo de tener un sueño extraordinario.

SOSIAS: Y yo he tenido otro, como nunca. Pero cuenta primero el tuyo.

JANTIAS: He creído ver un águila muy grande bajar vo­lando sobre el Agora, y arrebatando en sus garras un escu­do de bronce elevarse con él hasta el cielo; después ví a Cleónimo que arrojaba aquel mismo escudo.

SOSIAS: De modo que Cleónimo es un verdadero enigma. En la mesa esto puede servir de distracción a los con­vidados: adivina adivinanza ¿cuál es el animal que arroja su escudo por tierra, por el aire y en el mar?

JANTIAS: ¿Qué desgracia me anunciará semejante sue­ño?

SOSIAS: No te preocupes; ningún mal te sucederá; te lo aseguro.

JANTIAS: Sin embargo, es muy mal agüero el de un hombre arrojando su escudo. Pero cuenta tu sueño.


Leer / Descargar texto

Dominio público
45 págs. / 1 hora, 19 minutos / 542 visitas.

Publicado el 31 de agosto de 2016 por Edu Robsy.

La Dama Duende

Pedro Calderón de la Barca


Teatro, Comedia


Personas

Don Manuel.
Don Luis.
Don Juan.
Cosme, gracioso.
Rodrigo, criado.
Doña Ángela.
Doña Beatriz.
Clara, criada.
Isabel, criada.
Criados.
Gente.

La escena pasa en Madrid.

Jornada primera

Escena primera

Calle.

DON MANUEL, COSME, vestidos de camino.

D. Man:
Por una hora no llegamos
A tiempo de ver las fiestas,
Con que Madrid generosa
Hoy el bautismo celebra
Del primero Baltasar.


Leer / Descargar texto

Dominio público
56 págs. / 1 hora, 39 minutos / 814 visitas.

Publicado el 21 de enero de 2019 por Edu Robsy.

Casa con Dos Puertas Mala Es de Guardar

Pedro Calderón de la Barca


Teatro, Comedia


Personas

D. Félix, galan.
Lisardo, galan.
Fabio, viejo.
Calabazas, lacayo.
Herrera, escudero.
Laura, dama.
Marcela, dama.
Silvia, criada.
Celia, criada.
Lelio, criado.
Criados.

La escena pasa en Ocaña.

Jornada primera

Escena I

Campo á la entrada de la villa.

MARCELA y SILVIA, con mantos, como recelándose; detras LISARDO, CALABAZAS.

Marcela:
¿Vienen tras nosotras?

Silvia:
Sí.

Marcela:
Pues párate.—Caballeros,
Desde aquí habeis de volveros,
No habeis de pasar de aquí;
Porque si intentais así
Saber quién soy, intentais
Que no vuelva donde estais
Otra vez; y si esto no
Basta, volveos porque yo
Os suplico que os volvais.

Lisardo:
Difícilmente pudiera
Conseguir, señora, el sol
Que la flor del girasol
Su resplandor no siguiera:
Difícilmente quisiera
El norte, fija luz clara,
Que el iman no le mirara;
Y el iman difícilmente
Intentara que obediente
El acero le dejara.
Si sol es vuestro esplendor,
Girasol la dicha mia;
Si norte vuestra porfía,
Piedra iman es mi dolor;
Si es iman vuestro rigor,
Acero mi ardor severo;
Pues ¿cómo quedarme espero,
Cuando veo que se van
Mi sol, mi norte y mi iman,
Siendo flor, piedra y acero?


Leer / Descargar texto

Dominio público
53 págs. / 1 hora, 32 minutos / 681 visitas.

Publicado el 19 de enero de 2019 por Edu Robsy.

Anacleto se Divorcia

Pedro Muñoz Seca


Teatro, Comedia


Personajes

Baldomera

Anacleto

D. Felipe

Juncosa

Luis

Manolita

Gracia

Carlos

Sara

Rosa

Dupont

ACTO PRIMERO

Limpísima habitación de la conserjería de una gran fábrica en Sevilla. A la derecha del actor, la puerta de entrada a la izquierda, otra puerta al interior de la vivienda, y en el foro, una gran ventana apaisada, con amplia reja, sobre la que se lee, al revés, claro: «Conserje», y por la que se ve el hermoso y soleado patio andaluz de la fábrica, con sus puertas de talleres, oficinas, etc., etc. En la escena todo está limpio y fregoteado: en el suelo se pueden comer migas, las paredes relumbran de puro blancas, los palitroques de blanco pino de las sillas de enea van adelgazando a fuerza de asperón y estropajo, y el gracioso aparadorcito, la mesa que está en el centro, el tablero del llavero, las llaves mismas y cuanto cuadro y cachivache pueda haber, gritan que allí el jabón y el restregón están a la orden del día. Es por la mañana, en abril, ¡y en Sevilla!


Leer / Descargar texto

Dominio público
76 págs. / 2 horas, 13 minutos / 1.234 visitas.

Publicado el 2 de enero de 2017 por Edu Robsy.

El Refugio

Pedro Muñoz Seca


Teatro, Comedia


Al gran periodista y admirable escritor Adolfo Febles Mora, director de la «Gaceta de Tenerife», que con tanto cariño me he defendido siempre.

Personajes

Africa
Horacio
Maruja
Ramón
Consuelo
Timoteo
Nieves
Luis
Benita
Paco
Condesa
Victoriano
Timoteo
Wistremundo
Eulogio
Jorge

La acción, en un parador. Época actual (1933)

Acto primero

Pieza central de uno de los paradores, albergues o «refugios» construidos al borde de las carreteras por el Patronato Nacional de Turismo. En el foro, chimenea de piedra, con librerías y sendos butacones. En el primer término de cada lateral, un tresillo con su mesita correspondiente. En las paredes, aparatos de luz, un teléfono y trazos de colores indicando carreteras, pueblos, fuentes de gasolina, etc., etc. Una puerta en cada lateral: la de la derecha (actor), que da acceso al comedor, y la de la izquierda, que conduce al recibimiento. Son las cinco de la tarde de un día de invierno. La chimenea, encendida. Época actual.

(Al levantarse el telón, AFRICA, administradora del «parador», señora como de cincuenta años, que viste con sencillez y buen gusto, está poniendo nuevos leños en la chimenea, al mismo tiempo que entra en escena, por la derecha, TIMOTEO, su hermano, sesentón simpaticote y corriente, que ha sido cochero de casa grande, y se le nota).

TIMOTEO.—¿Qué, se largó ya la marquesa esa de Sangüesa?

AFRICA.—Hace un momento. ¡Lo que se ha alegrado de verme aquí, al frente de «parador»! Y no me reconoció al pronto. Ya ves: ella, que hace treinta años me llamaba a mí la doncella de oro… Lo que yo le dije: «¡Ay, señora marquesa!… ¡De aquel oro no queda más que esta escoria!».

TIMOTEO.—Vamos, vamos; no hay que tirarse por los suelos, hermana.


Leer / Descargar texto

Dominio público
81 págs. / 2 horas, 23 minutos / 476 visitas.

Publicado el 22 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

12345