Los Doce Cazadores
Hermanos Grimm
Cuento infantil
Había una vez un príncipe que tenía una novia, a la cual quería mucho; hallábase siempre a su lado y estaba muy contento, pero tuvo noticia de que su padre, que vivía en otro reino, se hallaba mortalmente enfermo, y quería verle antes de morir; entonces dijo a su amada:
—Tengo que marcharme y abandonarte, pero aquí tienes esta sortija en memoria de nuestro amor, y cuando sea rey volveré y te llevaré a mi palacio.
Se puso en camino, y cuando llegó al lado de su padre, se hallaba moribundo, y le dirigió estas palabras:
—Querido hijo mío, he querido verte por última vez antes de morir; prométeme casarte con la mujer que te designe.
Y le nombró una princesa que debía ser su esposa.
El joven estaba tan afligido, que le contestó sin reflexionar:
—Sí, querido padre, cumpliré vuestra voluntad. Y el rey cerró los ojos y murió.
Comenzó entonces a reinar el hijo, y trascurrido el tiempo del luto debía cumplir su promesa, por lo que envió a buscar a la hija del rey con la cual había dado palabra de casarse. Súpolo su primera novia y sintió mucho su infidelidad, llegando casi a perder la salud. Entonces la preguntó su padre:
—Dime, querida hija, ¿qué te falta?, ¿qué tienes? Reflexionó ella un momento y después contestó:
—Querido padre, quisiera encontrar once jóvenes iguales a mi rostro y estatura.
El rey la respondió:
—Se cumplirá tu deseo si es posible.
Y mandó buscar por todo su reino once doncellas que fueran iguales a su hija en rostro y estatura.
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Publicado el 23 de agosto de 2016 por Edu Robsy.