¿Cuál Es la Ley?
Silverio Lanza
Cuento
Non irascetur sapiens pecantibus... ¿Quid enim si mirare velit non in silvestribus dumis poma pendere?... nemo irascitur ubi vitium natura defendit.
(Séneca.)
A las once de la noche ha descendido la temperatura... Eran las
once, y me puse el sobretodo. Paseaba yo por la ronda de no sé cuántos:
un paseo que parece una mala carretera. Sillares de piedra á un lado; al
otro hondonadas y casuchas; á lo lejos Valle-hermoso, la Cárcel Modelo,
el Buen Suceso, y más cerca el cuartel del Conde-Duque. Refresca...
Nada de miedo á los ladrones... ¡Yo!... ¿Qué me pueden quitar?... Esto,
lo otro... ¿Y qué?... ¿La vida?... ¿Y qué?... ¿Es mía?... ¿La honra?...
Esa no la quitan los ladrones. Esa la quitan otros, y eso es lo único
que me pertenece, porque es hechura mía... Mucho miedo á los que
deshonran, pero ¿á los ladrones?... Les pegáis y huyen... Los otros...
Estaba cerca del barrio de Pozas, cuando se me acercó una niña.
—Dios te ampare.
—Oiga usted, caballero.
La hipocresía eterna. Valerse de los desgraciados para pedir á los poderosos... Socorros para el hospital... para el asilo de huérfanos... las víctimas del trabajo... la instrucción primaria... y lo cierto es que la miseria aumenta; que los niños... y los pobres... y los enfermos... y...
—Oiga usted, caballero.
—Dios te ampare.
—¿Me quiere usted llevar á mi casa?
—¿Qué?
No tenía un metro de estatura... estaba muy limpia... gordita y rellena como el tumor de un avergonzado... chatilla y rubia... ojos azules, boca grande... señas particulares: no pedía dinero.
Dominio público
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Publicado el 28 de diciembre de 2021 por Edu Robsy.