Textos más populares este mes etiquetados como Diario

7 textos encontrados.


Buscador de títulos

etiqueta: Diario


Corazón

Edmundo de Amicis


Novela, Diario


Advertencia del autor

El presente libro se halla especialmente dedicado a los chicos de nueve a trece años de las escuelas elementales, pudiéndose titular HISTORIA DE UN CURSO ACADÉMICO, ESCRITA POR UN ALUMNO DE TERCERA, EN UNA ESCUELA MUNICIPAL DE ITALIA.

Al decir escrita por un alumno, no quiero dar a entender que haya redactado la obra tal cual sale a luz, sino que el escolar iba anotando en un cuaderno, a su manera, lo que había visto, oído, pensado en las aulas y fuera de ellas, mientras que su padre al fin de año corrigió este DIARIO, procurando no alterar lo esencial de aquellas impresiones, en cuanto fué posible. Cuatro años después, el estudiante, ya en el Colegio Secundario, leyó de nuevo el manuscrito, añadió o suprimió algo que a su juicio no era fiel trasunto del pasado, y así se da a la estampa.

Ahora, niños y jóvenes: leed estas páginas; que espero os interesen, y cuya lectura confío que os será saludable.

Octubre

El primer día de escuela

Lunes 17


Leer / Descargar texto

Dominio público
274 págs. / 7 horas, 59 minutos / 633 visitas.

Publicado el 1 de marzo de 2017 por Edu Robsy.

Diario Íntimo

Miguel de Unamuno


Diario, Autobiografía


Cuaderno 1

Pospón toda sabiduría terrena, y toda humana y propia complacencia.

* * *

El misterio de la libertad es el misterio mismo de la conciencia refleja y de la razón. El hombre es la conciencia de la naturaleza, y en su aspiración a la gracia consiste su verdadera libertad. Libre es quien puede recibir la divina gracia, y por ella salvarse.

* * *

Hay que buscar la verdad y no la razón de las cosas, y la verdad se busca con la humildad.

* * *

Estando en Munitibar cuando el apuro del parto de Ceferina, me salí a la carretera, y sólo se me ocurrió rezar. En aquel trance de nada me servían mis vanas doctrinas, y del fondo del corazón me brotó la plegaria, como testimonio de la verdad del Dios Padre que oye nuestras súplicas. Y yo no entendí mi propio testimonio, cerrados mis oídos a la voz que hablaba en mí mismo. Resabios de antes, resurrección automática de fondo antiguo... mil explicaciones de razón buscaba en las sutilezas de la psicología, y no quería ver la verdad, que al impulso de la piedad se descubrió en mí. Porque entonces pedía por el prójimo, a solas, delante de Ti, sin sombra de vanagloria ni de propia complacencia, sin eso que se llama altruismo y es comedia y mentira.

* * *

Leopardi, Amiel, Obermann...

* * *

Confusión.


Leer / Descargar texto

Dominio público
119 págs. / 3 horas, 29 minutos / 1.437 visitas.

Publicado el 12 de septiembre de 2018 por Edu Robsy.

Diario de un Seductor

Søren Kierkegaard


Diario


Prologo

Sua passion predominante é la giovin principiante.

DON GIOVANNI, aria
 

Me cuesta dominar la ansiedad que me acomete en este instante en que me resuelvo a transcribir, con el mayor cuidado, la copia que entonces hice con precipitación y con el corazón alterado. Pero incluso hoy, no obstante, siento idéntica inquietud y me hago idénticos reproches. No habían cerrado la mesa escritorio y todo se encontraba a mi disposición. Habla un cajón abierto. En él, sobre algunos papeles sueltos, se hallaba un volumen en cuarto, encuadernado con óptimo gusto. Estaba abierto en la primera página, en la que, en un pequeño recuadro de papel blanco, dejó escrito de su puño y letra: Comentarius perpetuus n° 4. Estoy tratando de serenarme, diciéndome que de no haber estado abierto el libro y de no haber sido tan sugestivo el título, no me hubiese vencido la tentación con tanta facilidad. El título resultaba bastante extraño, más que por sí mismo, por el lugar en el que se hallaba. Al examinar brevemente los papeles sueltos, comprendí que se trataba, de episodios amorosos, alguna alusión a aventuras personales y también borradores de cartas.


Información texto

Protegido por copyright
136 págs. / 3 horas, 59 minutos / 1.231 visitas.

Publicado el 28 de octubre de 2017 por Edu Robsy.

Memorias del Subsuelo

Fiódor Mijáilovich Dostoyevski


Novela, Diario


Nota del autor

El autor de este diario, y el diario mismo, pertenece evidentemente al campo de la ficción. Sin embargo, si consideramos las circunstancias que han determinado la formación de nuestra sociedad, nos parece posible que existan entre nosotros seres semejantes al autor de este diario. Mi propósito es presentar al público, subrayando un poco los rasgos, uno de los personajes de la época que acaba de transcurrir, uno de los representantes de la generación que hoy se está extinguiendo. En esta primera parte, titulada Memorias del subsuelo, el personaje se presenta al lector, expone sus ideas y trata de explicar las causas de que haya nacido en nuestra sociedad. En la segunda parte relata ciertos sucesos de su vida.

Fedor Dostoyevski

I

Soy un enfermo. Soy un malvado. Soy un hombre desagradable. Creo que padezco del hígado. Pero no sé absolutamente nada de mi enfermedad. Ni siquiera puedo decir con certeza dónde me duele.

Ni me cuido ni me he cuidado nunca, pese a la consideración que me inspiran la medicina y los médicos. Además, soy extremadamente supersticioso… lo suficiente para sentir respeto por la medicina. (Soy un hombre instruido. Podría, pues, no ser supersticioso. Pero lo soy.) Si no me cuido, es, evidentemente, por pura maldad. Ustedes seguramente no lo comprenderán; yo sí que lo comprendo. Claro que no puedo explicarles a quién hago daño al obrar con tanta maldad. Sé muy bien que no se lo hago a los médicos al no permitir que me cuiden. Me perjudico sólo a mí mismo; lo comprendo mejor que nadie. Por eso sé que si no me cuido es por maldad. Estoy enfermo del hígado. ¡Me alegro! Y si me pongo peor, me alegraré más todavía.


Información texto

Protegido por copyright
130 págs. / 3 horas, 48 minutos / 633 visitas.

Publicado el 27 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Visita a los Lugares Colombinos

Washington Irving


Diario, viajes, crónica


Este extracto de su diario, traducido al español, es parte de lo anotado los días 12 y 14, y todo lo anotado el 13 de agosto de 1828.

El testimonio de este viajero romántico, refleja la vida cotidiana en los lugares colombinos (Moguer y Palos de la Frontera) del año 1828. Washington Irving fue a España para conocer sobre todo Andalucía, cuyas costumbres y formas de vida le fascinaron. Cuando escribe este relato en su diario reside en Sevilla y se acerca con el deseo de conocer los lugares en los que se gestó la aventura descubridora.

Martes, 12 de agosto de 1828

(...)


Justo después de atardecer llegamos a Moguer. Esta pequeña ciudad, de momento aún conserva dicha categoría, está situada a una legua más o menos de Palos, de donde, según me han dicho, ha ido gradualmente absorbiendo o todos sus habitantes más importantes, de entre ellos a la familia de los Pinzones.

Tan alejado está este pequeño lugar de la alborotada y bulliciosa ruta de los viajeros y tan falto de lo ostentación y de las vanaglorias de este mundo, que mi calesa, al tintinear ruidosamente por sus estrechas y mal pavimentadas calles, causó una gran sensación; los chiquillos corrían y gritaban a su lado, asombrados con los llamativos adornos de estambre y bronce, mirando con reverencia al importante visitante que llegaba en tan suntuoso vehículo.


Leer / Descargar texto

Dominio público
20 págs. / 35 minutos / 87 visitas.

Publicado el 24 de enero de 2023 por Edu Robsy.

Diario Secreto

Aleksandr Pushkin


Diario, Biografía, Autobiografía


Mi destino empieza a realizarse: desafié a duelo a D’Anthès. ¿Acaso no es la muerte violenta a manos de un hombre rubio que me predijo una alemana? Ya siento el poder del destino, que se está convirtiendo en realidad, sin tener la posibilidad de evadir esta amenaza, pues el deshonor es peor que la muerte.

El deshonor es una tormenta que crece del viento generado por mí. Me está destruyendo. D’Anthès asume la forma de esas represalias del destino que están provocadas por mi débil carácter. Al desafiar a D’Anthès, me parezco a Jacob, que luchaba contra Dios. Si triunfo, impugnaré las leyes de Dios, y la verdad reinará en mis cielos para siempre.

Mis contemporáneos no deben saber tanto de mí como les estoy permitiendo a las generaciones futuras. Tengo que cuidar el honor de N. y de mis hijos. Mas no puedo detenerme y debo confesar mi alma en el papel. Es esta enfermedad incurable de escribir. Enfermedad mortal, pues mis contemporáneos me matarían por esta franqueza de mi alma y por las revelaciones que hago, si llegan a conocer este diario. Pero las futuras generaciones ya nada podrán hacer conmigo, ni con mis biznietos, ni tataranietos, pues la distancia en el tiempo hace que las acciones más reprochables se conviertan solamente en historia. A diferencia del presente, la historia no es ni peligrosa, ni ofensiva, sino amena y didáctica.

No quiero llevarme a la tumba mis pecados, mis errores, mis dudas y mis tormentos. Son demasiado grandes para dejar de ser la base de mi monumento.


Información texto

Protegido por copyright
121 págs. / 3 horas, 32 minutos / 254 visitas.

Publicado el 12 de noviembre de 2017 por Edu Robsy.

Los Diarios de Adán y Eva

Mark Twain


Diario


Traducido del manuscrito original

Traduje una parte de este diario hace varios años, un amigo mío imprimió algunas copias, de manera incompleta, pero éstas nunca llegaron al público. Desde entonces he descifrado otros jeroglíficos de Adán, y pienso que ahora es un personaje público lo suficientemente importante como para justificar esta edición.

Mark Twain

Extractos del diario de Adán

Lunes

Esta nueva criatura de pelo largo se entromete bastante. Siempre está merodeando y me sigue a todas partes. Eso no me gusta; no estoy habituado a la compañía. Preferiría que se quedara con los otros animales. Hoy está nublado, hay viento del este; creo que tendremos lluvia… ¿Tendremos? ¿Nosotros? ¿De dónde saqué esta palabra…? Ahora lo recuerdo: la usa la nueva criatura.

Martes

Estuve inspeccionando la gran caída de agua. Me parece lo más hermoso de la comarca. La nueva criatura la llama «las cataratas del Niágara»; por qué, no lo sé, estoy seguro. Dice que se parece a las cataratas del Niágara. Ésa no es una razón; es puro capricho y estupidez. No alcanzo a ponerle nombre a nada. La nueva criatura le da un nombre a todo lo que aparece antes de que yo pueda protestar. Y siempre ofrece el mismo pretexto: se parece a la cosa.

Está el dodo, por ejemplo. Dice que apenas uno lo mira ve de inmediato que «se parece a un dodo». Tendrá que conservar el nombre, sin duda. Me cansa tener que ocuparme de eso, y no vale la pena, de todos modos. ¡Dodo! No se parece más a un dodo que yo.

Miércoles


Información texto

Protegido por copyright
31 págs. / 55 minutos / 290 visitas.

Publicado el 11 de marzo de 2018 por Edu Robsy.