Textos más antiguos etiquetados como Dignidad

2 textos encontrados.


Buscador de títulos

etiqueta: Dignidad


Feminismo

Juan José Suárez


Feminismo, Sacerdocio, Iguales, Diferentes, Complementarios, Dignidad, Valores


Feminismo

 

¿Quién les dijo a las Mujeres, o quién le dijo a la sociedad, que los hombres son la directriz que se debe tomar como ejemplo?

 

¿Por qué no al revés? ¿Por qué no los hombres seguimos el ejemplo de las Mujeres? Ellas son, en general, más virtuosas que nosotros: son más fuertes, tienen más magnanimidad, son más generosas, son más perseverantes, más prudentes; ellas tienen más sentido común, son más pacíficas, a ellas no las domina la testosterona, son más independientes, etcétera.

 

Los hombres tenemos más fuerza física y más habilidades físicas pero no somos ni más inteligentes ni tenemos más dignidad. Además el hecho de que las mujeres sean buenas para el futbol o para actividades anteriormente masculinas no las hace mejores personas ni les da más dignidad; lo que nos hace mejores personas, tanto a ellas como a nosotros son los VALORES.

 

Los Hombres y las Mujeres tenemos la misma Dignidad, es solo cuestión de género y el género es una de las limitaciones que tenemos los humanos. Debemos señalar que Hombres y Mujeres somos IGUALES en cuanto a nuestro origen y nuestro destino, en cuanto a nuestra naturaleza, en cuanto a que somos Libres y en cuanto a que tenemos los mismos derechos; somos DIFERENTES en cuanto a nuestro cuerpo y en cuanto a nuestras obligaciones y nuestras funciones en la sociedad; y somos COMPLEMENTARIOS en cuanto a que debemos servirnos mutuamente mediante nuestras diferencias genéricas.

 

Una Mujer feminista trabaja para ayudar a su esposo en los gastos del hogar.

 


Leer / Descargar texto

Dominio público
4 págs. / 7 minutos / 133 visitas.

Publicado el 18 de agosto de 2017 por Juan Jose Suarez.

Carta a las Mujeres

San Juan Pablo II


Mujer, Valor, Virtudes, Dignidad


A vosotras, mujeres del mundo entero, os doy mi más cordial saludo:

1. A cada una de vosotras dirijo esta carta con objeto de compartir y manifestar gratitud, en la proximidad de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, que tendrá lugar en Pekín el próximo mes de septiembre.

Ante todo deseo expresar mi vivo reconocimiento a la Organización de las Naciones Unidas, que ha promovido tan importante iniciativa. La Iglesia quiere ofrecer también su contribución en defensa de la dignidad, papel y derechos de las mujeres, no sólo a través de la aportación específica de la Delegación oficial de la Santa Sede a los trabajos de Pekín, sino también hablando directamente al corazón y a la mente de todas las mujeres. Recientemente, con ocasión de la visita que la Señora Gertrudis Mongella, Secretaria General de la Conferencia, me ha hecho precisamente con vistas a este importante encuentro, le he entregado un Mensaje en el que se recogen algunos puntos fundamentales de la enseñanza de la Iglesia al respecto. Es un mensaje que, más allá de la circunstancia específica que lo ha inspirado, se abre a la perspectiva más general de la realidad y de los problemas de las mujeres en su conjunto, poniéndose al servicio de su causa en la Iglesia y en el mundo contemporáneo. Por lo cual he dispuesto que se enviara a todas las Conferencias Episcopales, para asegurar su máxima difusión.

Refiriéndome a lo expuesto en dicho documento, quiero ahora dirigirme directamente a cada mujer, para reflexionar con ella sobre sus problemas y las perspectivas de la condición femenina en nuestro tiempo, deteniéndome en particular sobre el tema esencial de la dignidad y de los derechos de las mujeres, considerados a la luz de la Palabra de Dios.

El punto de partida de este diálogo ideal no es otro que dar gracias.


Información texto

Protegido por copyright
13 págs. / 23 minutos / 187 visitas.

Publicado el 22 de agosto de 2017 por Juan Jose Suarez.