Los Apóstoles
Ernest Renan
Historia, religión
Dominio público
239 págs. / 6 horas, 58 minutos / 441 visitas.
Publicado el 29 de mayo de 2021 por Edu Robsy.
Mostrando 21 a 28 de 28 textos encontrados.
etiqueta: Historia textos disponibles
Dominio público
239 págs. / 6 horas, 58 minutos / 441 visitas.
Publicado el 29 de mayo de 2021 por Edu Robsy.
Hay en España un territorio desviado de la ruta de los turistas, en cierto modo desconocido e impenetrable. Sólo se ven allí terrenos de cultivo, sierras de pastoreo y algunas minas de poco renombre.
Es la comarca que une a Extremadura con Andalucía, país tan bello como sugerente, que ahora estimo recorrer con el alma abierta a las grandes recordaciones históricas. Por aquí pasaban, en efecto, los soldados y capitanes de Extremadura buscando el glorioso valle del Guadalquivir y los muelles de Sevilla, donde las galeras de empinada popa reclutaban a todos los hombres de buena voluntad que soñasen con el oro y la gloria de las Indias.
Por estos montes de encinas y olivos, gratos a la vid, transitaban los conquistadores a lomo de sus ágiles caballos, portando su espada y su rodela, y allá dentro del pecho un animoso corazón.
Los llanos y las dehesas de Extremadura llenáronse un día de fastuosas revelaciones; hasta el país escondido y mediterráneo había llegado la buena nueva, y en la Tierra de Barros, en la Serena, en Cáceres, en Trujillo, los hidalgos de templada musculatura y lanza en astillero comentaban bajo los portales: «Allá abajo, hacia Sevilla, hay banderas donde engancharse para las empresas del Nuevo Mundo... ¡Todo lleno de oro y plata y perlas preciosas!»
Mientras el tren me lleva a Extremadura, es imposible librar a la mente de la obsesión de América; los objetos modernos tratan de llamarme y no lo consiguen. La Historia se sube, en ocasiones, a la cabeza con la misma aptitud delirante que un vino rancio. Veo los pueblos y los hombres cuotidianos; las máquinas a vapor y los artefactos científicos de un coto minero; los periódicos y los trajes me hablan con obstinación de los afanes contemporáneos, y yo insisto, a pesar de todo, en transportarme a la época de los conquistadores.
Dominio público
96 págs. / 2 horas, 48 minutos / 105 visitas.
Publicado el 4 de mayo de 2021 por Edu Robsy.
Al distinguido ingeniero
D. Juan C. Cebrián
de cuyo amor a España, acrisolado durante su larga residencia en los Estados Unidos, son prueba evidente la generosidad y largueza con que ha contribuido a la diseminación de obras de cultura en ambos paises, sin otro objetivo que el de procurar el adelanto y enaltecer el nombre de nuestra Patria, dedican la versión y publicación de esta obra como público testimonio de gratitud, sus leales amigos y admiradores,
Arturo CuyásRamón de S. N. Araluce
Antes de empezar la lectura de un libro, procura saber algo tocante a la personalidad del autor.
—David Pryde
Este libro es una gallarda reivindicación de España y de sus métodos de colonización en el Nuevo Mundo. Avalora y encarece esta reivindicación el ser obra espontánea, desinteresada, y por ende imparcial, de un ilustrado escritor norteamericano, y fruto de sus estudios, investigaciones y concienzudos juicios. Basta leer el Prefacio de su libro, para poder apreciar el móvil que le impulsó a escribirlo y la sinceridad y entusiasmo que puso en su labor.
Es natural que los hechos y proezas de los exploradores españoles despertasen el interés y la admiración de un hombre como Mr. Lummis, cuya vida ha sido una continua serie de pasmosos esfuerzos, trabajos y penalidades, que le han obligado a luchar con obstáculos al parecer insuperables, y que sólo por el vigor de su naturaleza y por la indómita fuerza de su voluntad ha sabido vencer y dominar.
Leer / Descargar texto 'Los Exploradores Españoles del Siglo XVI'
Dominio público
221 págs. / 6 horas, 27 minutos / 1.056 visitas.
Publicado el 9 de abril de 2020 por Edu Robsy.
Antiguos enfrentamientos entre griegos y asiáticos
Heródoto de Halicarnaso presenta aquí los resultados de su investigación para que el tiempo no abata el recuerdo de las acciones humanas y que las grandes empresas acometidas, ya sea por los griegos, ya por los bárbaros, no caigan en olvido; da también razón del conflicto que enfrentó a estos dos pueblos.
I. La gente más culta de Persia y mejor instruida en la historia, pretende que los fenicios fueron los autores primitivos de todas las discordias que se suscitaron entre los griegos y las demás naciones. Habiendo aquellos venido del mar Eritreo al nuestro, se establecieron en la misma región que hoy ocupan, y se dieron desde luego al comercio en sus largas navegaciones. Cargadas sus naves de géneros propios del Egipto y de la Asiria, uno de los muchos y diferentes lugares donde aportaron traficando fue la ciudad de Argos, la principal y más sobresaliente de todas las que tenía entonces aquella región que ahora llamamos Helade. Los negociantes fenicios, desembarcando sus mercaderías, las expusieron con orden a pública venta. Entre las mujeres que en gran número concurrieron a la playa, fue una la joven Io, hija de Inacho, rey de Argos, a la cual dan los persas el mismo nombre que los griegos. Al quinto o sexto día de la llegada de los extranjeros, despachada la mayor parte de sus géneros y hallándose las mujeres cercanas a la popa, después de haber comprado cada una lo que más excitaba sus deseos, concibieron y ejecutaron los fenicios el pensamiento de robarlas. En efecto, exhortándose unos a otros, arremetieron contra todas ellas, y si bien la mayor parte se les pudo escapar, no cupo esta suerte a la princesa, que arrebatada con otras, fue metida en la nave y llevada después al Egipto, para donde se hicieron luego a la vela.
Dominio público
867 págs. / 1 día, 1 hora, 18 minutos / 1.194 visitas.
Publicado el 29 de octubre de 2017 por Edu Robsy.
Mores, et studio, et populus, et proelia dicam.
Virgil: Georg: Lib: IV.
Los usos y costumbres de los menorquines son tan diferentes en el día de lo que antes eran, que unos a otros en nada se parecen.
Tempora mutantur, et nos mutamus in illis.
En los primeros siglos en que los habitantes de la Isla empezaron a ser conocidos de las demás naciones, iban enteramente desnudos durante el estío; sea que lo caluroso del clima los obligase a esto; o bien para que fortaleciéndose de este modo se hallasen más dispuestos para las fatigas de la guerra a que eran sumamente inclinados. Esta desnudez los hizo despreciar al principio de los cartagineses y romanos; pero presto unos y otros empezaron a pensar de muy distinto modo; aquellos con las repetidas repulsas que experimentaron de estos isleños en sus desembarcos en Menorca; y entrambos en las dos primeras Guerras Púnicas en que los baleares, y por consiguiente los menorquines, se distinguieron tanto como fácilmente puede verse en Polibio, Apiano, Tito Livio y otros historiadores antiguos.
Lo que los hacía tan temibles era su extremada pericia en el manejo de la honda, arma que según no pocos aseguran se debe a los baleares. Como quiera que esto fuere, es constante que los naturales de Menorca tenían tal destreza en el uso de aquella arma que entre una multitud de tiros apenas erraban uno u otro.
Por otra parte, su mucha experiencia les había enseñado que según la distancia no podía tirarse con igual acierto con una misma honda. Para precaver este defecto inventaron tres especies de ellas a fin de servirse de las mismas según las circunstancias. Había una para los tiros largos que se llamaba Macrocolon; otra para los cortos nombrada Brachycolon; y otra en fin para trechos medianos. De esta última no ha quedado el nombre.
Leer / Descargar texto 'Usos y Costumbres Antiguos y Modernos de Menorca'
Dominio público
10 págs. / 18 minutos / 187 visitas.
Publicado el 18 de junio de 2018 por Edu Robsy.
Al alma pura de mi hermana Enriqueta
Muerta en Biblos el 24 de setiembre de 1861
¿Te acuerdas, desde el seno de Dios, donde reposas, de aquellos
largos dias de Ghazir en que, solo contigo, escribia yo estas páginas,
inspiradas por los lugares que acabábamos de recorrer? Silenciosa á mi
lado, tú releias cada página y la copiabas apénas escrita, miéntras que á
nuestros piés se extendian el mar, las aldeas, los barrancos y las
montañas. Cuando á la sofocante luz de la tarde sucedia el innumerable
ejército de estrellas, tus preguntas finas y delicadas y tus discretas
dudas me hacian pensar en el objeto de nuestras comunes investigaciones.
Un dia me dijiste que tú amarias este libro, por haber sido escrito en
tu compañía, y porque te gustaba su espíritu. Y si algunas veces temias
que le fuese contrario el juicio del hombre frívolo, siempre estuviste
persuadida que al fin agradaria á las almas verdaderamente religiosas.
El ala de la muerte nos hirió á entrambos en medio de aquellas dulces
meditaciones; á la misma hora caimos en febril letargo... ¡Yo me
desperté solo!... Tú duermes ahora en la tierra de Adónis, cerca de la
santa Biblos y de las aguas sagradas, donde iban á mezclar sus lágrimas
las mujeres de los misterios antiguos. Revélame ¡oh buen genio! á mí, á
quien tanto amabas, esas verdades que dominan la muerte, que impiden
temerla y casi nos la hacen amar.
En donde principalmente se trata de las fuentes de esta historia
Dominio público
290 págs. / 8 horas, 28 minutos / 715 visitas.
Publicado el 1 de mayo de 2021 por Edu Robsy.
Vida y hazañas del gran Tamorlan con la descripción de las tierras de su imperio y señorío, escrita por Ruy González de Clavijo, camarero del muy alto y poderoso señor Don Enrique Tercero de este nombre, rey de Castilla y de León, con un itinerario de lo sucedido en la embajada que por dicho señor rey hizo al dicho príncipe, llamado por otro nombre Tamurbec, año del nacimiento de mil y cuatrocientos y tres.
Dominio público
257 págs. / 7 horas, 30 minutos / 21 visitas.
Publicado el 5 de noviembre de 2024 por Edu Robsy.
I.— Acostumbran los historiadores ¡oh Sosio Seneción!, cuando en la descripción de los países hay puntos de que no tienen conocimiento, suprimir éstos en la carta, poniendo en los últimos extremos de ella esta advertencia: de aquí adelante no hay sino arenales faltos de agua y silvestres, o pantanos impenetrables, o hielos como los de la Escitia, o un mar cuajado. Pues a este modo, habiendo yo de escribir estas vidas comparadas, en las que se tocan tiempos a que la atinada crítica y la historia no alcanzan, acerca de ellos me estará muy bien prevenir igualmente: de aquí arriba no hay más que sucesos prodigiosos y trágicos, materia propia de poetas y mitólogos, en la que no se encuentra certeza ni seguridad. Y habiendo escrito del legislador Licurgo y del rey Numa, me parece que no será fuera de propósito subir hasta Rómulo, pues que tanto nos acercamos a su tiempo; pero examinando, para decirlo con Esquilo,
¿Quién tendrá compañía a esta lumbrera?
¿Con quién se le compara? ¿Quién le iguala?
he creído que el que ilustró a la brillante y celebrada Atenas podría muy bien compararse y correr parejas con el fundador de la invicta y esclarecida Roma. Haré por que, purificado en mi narración lo fabuloso, tome forma de historia; mas si hubiere alguna parte que obstinadamente se resistiese a la probabilidad y no se prestase a hacer unión con lo verosímil, necesitaremos en cuanto a ella de lectores benignos y que no desdeñen el estudio de las antigüedades.
II.— Paréceme, pues, que Teseo hace juego con Rómulo por muchas notas de semejanza: por ser uno y otro, de origen ilegítimo y oscuro, hubo fama de que eran hijos de dioses;
Invictos ambos: lo sabemos todos;
Dominio público
2.198 págs. / 2 días, 16 horas, 6 minutos / 2.896 visitas.
Publicado el 16 de febrero de 2017 por Edu Robsy.