Textos por orden alfabético inverso etiquetados como Novela disponibles | pág. 9

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Orgullo y Prejuicio

Jane Austen


Novela


Capítulo I

Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa.

Sin embargo, poco se sabe de los sentimientos u opiniones de un hombre de tales condiciones cuando entra a formar parte de un vecindario. Esta verdad está tan arraigada en las mentes de algunas de las familias que lo rodean, que algunas le consideran de su legítima propiedad y otras de la de sus hijas.

—Mi querido señor Bennet —le dijo un día su esposa—, ¿sabías que, por fin, se ha alquilado Netherfield Park?

El señor Bennet respondió que no.

—Pues así es —insistió ella—; la señora Long ha estado aquí hace un momento y me lo ha contado todo.

El señor Bennet no hizo ademán de contestar.

—¿No quieres saber quién lo ha alquilado? —se impacientó su esposa.

—Eres tú la que quieres contármelo, y yo no tengo inconveniente en oírlo.

Esta sugerencia le fue suficiente.

—Pues sabrás, querido, que la señora Long dice que Netherfield ha sido alquilado por un joven muy rico del norte de Inglaterra; que vino el lunes en un landó de cuatro caballos para ver el lugar; y que se quedó tan encantado con él que inmediatamente llegó a un acuerdo con el señor Morris; que antes de San Miguel vendrá a ocuparlo; y que algunos de sus criados estarán en la casa a finales de la semana que viene.

—¿Cómo se llama?

—Bingley.

—¿Está casado o soltero?

—¡Oh!, soltero, querido, por supuesto. Un hombre soltero y de gran fortuna; cuatro o cinco mil libras al año. ¡Qué buen partido para nuestras hijas!

—¿Y qué? ¿En qué puede afectarles?

—Mi querido señor Bennet —contestó su esposa—, ¿cómo puedes ser tan ingenuo? Debes saber que estoy pensando en casarlo con una de ellas.

—¿Es ese el motivo que le ha traído?


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Dominio público
367 págs. / 10 horas, 42 minutos / 18.425 visitas.

Publicado el 7 de noviembre de 2017 por Edu Robsy.

Orgullo y Nobleza

Manel Martin's


Novela


Al principio tuve dudas sobre la intención del autor, pero creo que ha conseguido plasmar sus ideas y hacernos entender, que muchas personas viven en un mundo irreal del que lo esperan todo, sin esfuerzo.

J.J. Salvador.

Prologo

La mente humana se divide entre los que viven la cruda realidad de la vida y por lo tanto razonan. Y los que viven en su mundo de fantasía o ficticio; en el que su mente desea creer. Posiblemente un mundo o principios creados por ellos mismos y alejados de la realidad a la que no quieren ver.

Me pregunto ¿qué será mejor? vivir la realidad con todos los problemas que ello conlleva, o vivir en un mundo irreal y que otros carguen con los costes.

Si miramos a nuestro alrededor comprenderemos que no es más ciego el que no ve el mundo que nos rodea, que la persona o personas que no quiere ver las exigencias que la vida conlleva. Los ejemplos los tenemos a nuestro alrededor. Basta una pequeña crisis para observar como unas personas siguen adelante con imaginación y trabajo, mientras otras piensan que son los demás quienes tienen que resolver sus problemas y por lo tanto, todos son culpables de su desgracia.

El problema se convierte en superlativo, en el caso de personas que han vivido en la opulencia y de la noche a la mañana se encuentran sin todo aquello que les mantenía un estatus y un nivel de vida. Algunos es posible que encuentren un pequeño remedio si tienen buenas amistades y recurren a ellas ¿Pero qué ocurre con quien ha sido un déspota o... y tiene pocos amigos? Posiblemente nadie lo ayudará y terminará en la más completa miseria. En este mundo todo tiene un principio y un final.


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Licencia limitada
143 págs. / 4 horas, 10 minutos / 43 visitas.

Publicado el 26 de agosto de 2022 por Edu Robsy.

Operación Protur 2

Manel Martin's


Novela


Dedicado a quienes creen en que todo el mundo es bueno.

Comentario del autor

En Operación Protur, quise mostrar el peligro que corre el planeta, con la gran proliferación de armas nucleares, a lo ancho y largo de nuestro mundo.

Me pregunto ¿qué porvenir dejamos a nuestros hijos y nietos? ¿No pensamos solo y únicamente en vivir nuestra vida con comodidad, sin pensar en su futuro? ¿Y no creen que nuestro bienestar tiene un nombre y se llama “EGOÍSMO”?

Ya hemos invadido los mares con basura y plásticos. Las reglas que imponen los gobiernos o ministros de sanidad por higiene, prohibiendo, vender productos no embasados, ¿no provoca más contaminación por platicos? y por lo tanto consigue el efecto contrario a lo que pretenden. Tal vez predicando con la sanidad y la protección a los menores ¿No perderemos vacunas naturales?

Yo pienso que deberíamos regresar al pasado con la venta al detalle y los embases de papel, cartón o vidrio. De lo contrario el futuro lo tendremos lleno de plásticos y basura. “El presente ya lo está”. En este caso, los países más pobres son los que más sufren las consecuencias, recogiendo los desechos de los más poderosos. No hace falta buscar muy lejos, podemos verlo en televisión o simplemente dando una vuelta alrededor de las ciudades. ¿Alguien se pregunta, cuando tira la bolsa de basura donde terminará esta? ¿Ho cuánto tiempo tardará el planeta en convertirse en un gran estercolero? La respuesta es que el proceso ya ha comenzado y camina a pasos agigantados doblándose cada tres años la cantidad de desechos. La micro basura, el egoísmo y la comodidad, podría ser la causante de la próxima extinción de personas y animales.


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Licencia limitada
116 págs. / 3 horas, 23 minutos / 43 visitas.

Publicado el 4 de agosto de 2022 por Edu Robsy.

Operación Protur

Manel Martin's


Novela


Qué no, nos intrigue el futuro, pues lo tenemos presente y lo sembramos día a día desde el pasado. No lo estropeemos.

Manel Martin’s

Prólogo

Antes de empezar a escribir me preguntaba ¿qué era en realidad la ciencia ficción? y llegué a la conclusión que eran historias fantásticas o fantasiosas sobre el futuro, o al menos es lo que hacen en su mayoría los escritores de tal ciencia.

Esta es la segunda vez que escribo ficción de futuro, (como yo la llamo) pero no mezclo a la ciencia pura y dura en mi texto, ni la fantasía desbordada, podría llamarlo perfectamente “Ficción Realista”.

En fin se llame como se llame he querido reflejar lo que creo, que podía ocurrir en un futuro inmediato o no muy lejano. Como es obvio todos los protagonistas son ficticios e inexistentes.

Todo empezó con una pregunta que me hizo mi nieto ¿qué ocurriría si tuviéramos una cápsula del tiempo y pudiéramos despertar mil años más tarde? Pensé inmediatamente, que podría ser tras una guerra nuclear, elevada a escala mundial, tal vez con la inestimable ayuda de explosiones volcánicas, producidas como consecuencia de las explosiones termonucleares. Pero mientras escribía pensé ¿Cómo serán los animales del futuro y cuales se salvarán del apocalipsis? ¿Se encontraran supervivientes o desaparecerá la raza humana? ¿Qué ocurriría?

Habían muchas más preguntas y para contestarlas centré el relato en sitios conocidos de la península Ibérica y animales autóctonos. ¡Mi mundo actual!


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Licencia limitada
197 págs. / 5 horas, 46 minutos / 61 visitas.

Publicado el 3 de agosto de 2022 por Edu Robsy.

O'Donnell

Benito Pérez Galdós


Novela


I

El nombre de O'Donnell al frente de este libro significa el coto de tiempo que corresponde a los hechos y personas aquí representados. Solemos designar las cosas históricas, o con el mote de su propia síntesis psicológica, o con la divisa de su abolengo, esto es, el nombre de quien trajo el estado social y político que a tales personas y cosas dio fisonomía y color. Fue O'Donnell una época, como lo fueron antes y después Espartero y Prim, y como estos, sus ideas crearon diversos hechos públicos, y sus actos engendraron infinidad de manifestaciones particulares, que amasadas y conglomeradas adquieren en la sucesión de los días carácter de unidad histórica. O'Donnell es uno de estos que acotan muchedumbres, poniendo su marca de hierro a grandes manadas de hombres... y no entendáis por esto las masas populares, que rebaños hay de gente de levita, con fabuloso número de cabezas, obedientes al rabadán que los conduce a los prados de abundante hierba. O'Donnell es el rótulo de uno de los libros más extensos en que escribió sus apuntes del pasado siglo la esclarecida jamona doña Clío de Apolo, señora de circunstancias que se pasa la vida escudriñando las ajenas, para sacar de entre el montón de verdades que no pueden decirse, las poquitas que resisten el aire libre, y con ellas conjeturas razonables y mentiras de adobado rostro. Lleva Clío consigo, en un gran puchero, el colorete de la verosimilitud, y con pincel o brocha va dando sus toques allí donde son necesarios.


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Dominio público
249 págs. / 7 horas, 16 minutos / 352 visitas.

Publicado el 16 de febrero de 2018 por Edu Robsy.

Nuestro Padre San Daniel

Gabriel Miró


Novela


I. Santas imágenes

I. Nuestro Padre San Daniel

Dice el señor Espuch y Loriga que no hay, en todo el término de Oleza, casa heredad de tan claro renombre como el «Olivar de Nuestro Padre», de la familia Egea y Pérez Motos.

He visto un óleo del señor Espuch y Loriga: en su boca mineralizada, en sus ojos adheridos como unos quevedos al afilado hueso de la nariz, en su frente ascética, en toda su faz de lacerado pergamino, se lee la difícil y abnegada virtud de las comprobaciones históricas. Todos sus rasgos nos advierten que una enmienda, una duda de su texto, equivaldría a una desgracia para la misma verdad objetiva.

En Oleza corre como adagio: «saber más que Loriga». Loriga ya no es la memoria de un varón honorable, sino la cantidad máxima de sapiencia que mide la de todos los entendimientos.

Pues el señor Espuch y Loriga escribe que antes de Oleza —brasero y archivo del carlismo de la comarca, ciudad insigne por sus cáñamos, por sus naranjos y olivares, por la cría de los capillos de la seda y la industria terciopelista, por el número de los monasterios y la excelencia de sus confituras, principalmente el manjar blanco y los pasteles de gloria de las clarisas de San Gregorio—, antes de Oleza «ya estaba» el Olivar de Nuestro Padre. O como si escribiese con la encendida pluma del águila evangélica: En el principio era el Olivar.

De la abundancia de sus árboles y de sus generosas oleadas procede el nombre de Oleza, que desde 1565, en el Pontificado de Pío IV, ilustra ya nuestro episcopologio.

De 1580 a 1600 —según pesquisas del mismo señor Espuch— un escultor desconocido labra en una olivera de los Egea la imagen de San Daniel, que por antonomasia se le dice el «Profeta del Olivo». El tocón del árbol cortado retoña prodigiosamente en laurel. Una estela refiere con texto latino el milagro. Fue el primero.


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Dominio público
199 págs. / 5 horas, 48 minutos / 173 visitas.

Publicado el 27 de julio de 2020 por Edu Robsy.

Nubes de Estío

José María de Pereda


Novela


I. De Nino Casa-Gutiérrez a un su amigo

Madrid, julio 30 de 188...

Si por una, para mí, desdichada casualidad, no hubiera estado yo ausente el día en que tú pasaste por aquí como un relámpago, te hubiera enterado de palabra de estas graves cosas que voy a referirte ahora por escrito y de mala manera, porque tras de no tener el tiempo de sobra, jamás despunté por hábil en el manejo de la pluma. Yo te aseguro que no la tuviera en este instante entre los dedos sin el honrado temor de que adquieras por el rumor público las noticias que debo darte yo antes que nadie y que a nadie. O somos o no somos amigos «de la infancia:» Pílades y Orestes, los gemelos de Siam, como alguien nos ha llamado al vernos tan unidos en las prosperidades y en las tormentas de nuestra no larga, pero bien azarosa vida; o hemos o no corrido juntos los temporales de nuestro mundo tan calumniado por los que no le conocen, y bien poco entretenido para los que le conocemos a fondo, cuando las arrastradas circunstancias (vulgo, dinero) no concuerdan en género, número y caso con la omnímoda libertad, que nunca falta, de explorarle en todas direcciones. En fin, hombre, y por no enredarme en estos líos retóricos que me apestan: que me considero en la obligación de contarte esto gordo que me pasa, y que te lo voy a contar del mejor modo que pueda.


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Dominio público
387 págs. / 11 horas, 17 minutos / 171 visitas.

Publicado el 22 de octubre de 2018 por Edu Robsy.

Niño y Grande

Gabriel Miró


Novela


«L'amour est la seule passion qui se paye d'une monnaie qu'elle fabrique elle-même».

(Stendhal, Fragments divers, CXLV)

I. La hermana de Bellver

I. Mis padres. Mi abuela

Era mi padre de los Hernando de la Mancha, linaje de labradores ricos y temerosos de Dios. Muy joven pasó a la comarca de Murcia, y allí prendose de la mujer que había de ser mi madre, que era de casa rancia y empobrecida.

Pusiéronme de nombre Antonio, pero no parece sino que la Humanidad celebró concilio cuando vine al mundo para llamarme Antón. Ilustran, también, mi cédula de nacimiento los nombres de Sebastián y Macario: aquél, para complacencia de mi padrino, Sebastián Reyes, mercader de cerdos y ovejas; y el último, porque nací el día de San Macario, pero Macario de enero, pues se sabe de otro varón Macario, santo igualmente, que la Iglesia celebra el 1.º de abril. Estos conocimientos hagiológicos se los debo a una abuela mía, que me guió y educó con grandísimo celo de piedad. Debo a la misma señora las peregrinas noticias de que nací moreno como el pan de las familias pobres; que apenas me acristianaron volviose mi carne de baza en blanca, encendida y rubia como una candela, y que lloré mis primeras lágrimas al declinar el sol, cuando su redondo filo de fuego parecía rajar la torre de una aldea lejana. Por eso, por la incertidumbre de la hora —según me dijo—, tengo distinta tonalidad en la parda color de mis pupilas, y los lóbulos de mis orejas están algo separados de los maxilares.


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Dominio público
79 págs. / 2 horas, 19 minutos / 138 visitas.

Publicado el 27 de julio de 2020 por Edu Robsy.

Niebla

Miguel de Unamuno


Novela


Capítulo 1

Al aparecer Augusto a la puerta de su casa extendió el brazo derecho, con la mano palma abajo y abierta, y dirigiendo los ojos al cielo quedóse un momento parado en esta actitud estatuaria y augusta. No era que tomaba posesión del mundo exterior, sino era que observaba si llovía. Y al recibir en el dorso de la mano el frescor del lento orvallo frunció el sobrecejo. Y no era tampoco que le molestase la llovizna, sino el tener que abrir el paraguas. ¡Estaba tan elegante, tan esbelto, plegado y dentro de su funda! Un paraguas cerrado es tan elegante como es feo un paraguas abierto.

«Es una desgracia esto de tener que servirse uno de las cosas —pensó Augusto—; tener que usarlas, el use estropea y hasta destruye toda belleza. La función más noble de los objetos es la de ser contemplados. ¡Qué bella es una naranja antes de comida! Esto cambiará en el cielo cuando todo nuestro oficio se reduzca, o más bien se ensanche a contemplar a Dios y todas las cosas en Él. Aquí, en esta pobre vida, no nos cuidamos sino de servimos de Dios; pretendemos abrirlo, como a un paraguas, para que nos proteja de toda suerte de males.»

Díjose así y se agachó a recogerse los pantalones. Abrió el paraguas por fin y se quedó un momento suspenso y pensando: «y ahora, ¿hacia dónde voy?, ¿tiro a la derecha o a la izquierda?» Porque Augusto no era un caminante, sino un paseante de la vida. «Esperaré a que pase un perro —se dijo— y tomaré la dirección inicial que él tome.»

En esto pasó por la calle no un perro, sino una garrida moza, y tras de sus ojos se fue, como imantado y sin darse de ello cuenta, Augusto.

Y así una calle y otra y otra.


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Dominio público
182 págs. / 5 horas, 18 minutos / 9.849 visitas.

Publicado el 6 de octubre de 2016 por Edu Robsy.

Nazarín

Benito Pérez Galdós


Novela


Primera parte

I

A un periodista de los de nuevo cuño, de estos que designamos con el exótico nombre de repórter, de estos que corren tras de la información, como el galgo a los alcances de la liebre, y persiguen el incendio, la bronca, el suicidio, el crimen cómico o trágico, el hundimiento de un edificio y cuantos sucesos afectan al orden público y a la Justicia en tiempos comunes, o a la higiene en días de epidemia, debo el descubrimiento de la casa de huéspedes de la Tía Chanfaina (en la fe de bautismo Estefanía), situada en una calle cuya mezquindad y pobreza contrastan del modo más irónico con sus altísono y coruscante nombre. Calle de las Amazonas. Los que no están hechos a la eterna guasa de Madrid, la ciudad (o villa) del sarcasmo y las mentiras maleantes, no pararán mientes en la tremenda fatuidad que supone rótulo tan sonoro en calle tan inmunda, ni se detendrán a investigar qué amazonas fueron esas que las bautizaron, ni de dónde vinieron, ni qué demonios se les había perdido en los Madroñales del Oso. He aquí un vacío que mi erudición se apresura a llenar, manifestando con orgullo de sagaz cronista que en aquellos lugares hubo en tiempos de Mari—Castaña un corral de la Villa, y que de él salieron a caballo, aderazadas a estilo de las heroínas mitológicas, unas comparsas de mujeronas que concurrieron a los festejos con que celebró Madrid la entrada de la reina doña Isabel de Valois. Y dice el ingenuo avisador coetáneo, a quien debo estas profundas sabidurías: "Aquellas hembras, buscadas ad hoc, hicieron prodigios de valor en las plazas y calles de la Villa, por lo arriesgado de sus juegos, equilibrios y volteretas, figurando los guerreros cogerlas del cabello y arrancarlas del arzón para precipitarlas en el suelo".


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206 págs. / 6 horas, 1 minuto / 444 visitas.

Publicado el 9 de octubre de 2016 por Edu Robsy.

7891011