La Herencia de Keireddin
Joan Carlos Vinent
novela
1 pág. / 1 minuto / 149 visitas.
Publicado el 8 de mayo de 2016 por Juan Carlos Vinent Mercadal.
1 pág. / 1 minuto / 149 visitas.
Publicado el 8 de mayo de 2016 por Juan Carlos Vinent Mercadal.
Información texto 'Confesiones de un espíritu del tercer mundo'
Protegido por copyright
1 pág. / 1 minuto / 53 visitas.
Publicado el 15 de diciembre de 2024 por Víctor Salmerón .
Protegido por copyright
1 pág. / 1 minuto / 174 visitas.
Publicado el 3 de enero de 2018 por Iván Incerti Morales.
Protegido por copyright
1 pág. / 1 minuto / 1 visita.
Publicado el 3 de enero de 2018 por Iván Incerti Morales.
San Salvador, enero de 2017.
1 pág. / 1 minuto / 66 visitas.
Publicado el 19 de diciembre de 2018 por Manuel Cerón.
Le recuerdo entonces que fue Umberto Eco quien escribió que «los libros siempre hablan de otros libros y cada historia cuenta una historia ya contada».
El pecho
David, abre el telón
relatándonos en un santiamén (dos que tres páginas) su proceso de «incubación»
de cómo va mudando su aspecto físico a un pecho de mujer, enérgico y firmemente
excitado. En la fase final de su transformación, atormentado, apela sin éxito por
el uso de morfina y la eutanasia. No obstante, un lector de ilustre orgullo
borgeano humedecerá sus dedos con la lengua y dará otra vuelta de tuerca; para
que la tríada temor-temblor-terror se aproxime estéticamente a él.
1 pág. / 3 minutos / 866 visitas.
Publicado el 15 de diciembre de 2018 por Manuel Cerón.
Panegírico a ‘Travesuras de la niña mala’ de Mario Vargas Llosa
Me preguntas, querido lector, si alguna vez: ¿un libro ha salvado mi vida?
Mi encuentro con esta novela ocurrió durante mi primer verano en Yanquilandia, hace dieciocho años. En aquel año ejecutaron la sentencia de muerte de Saddam Hussein y, al mismo tiempo, yo había encargado libros por catálogo: Sábato, Gervaise de Latouche y, de Mario Vargas Llosa, ‘Travesuras de la niña mala’ (ed. Alfaguara).
Desde el principio me enganchó (por usar el tópico "atrapar al lector y mantener su interés hasta la última página"). Salí más bien tembloroso. El libro había dado en el blanco. Me había encontrado, pues, con el "lector ideal" de Virginia Woolf: receptivo y reflexivo. Entonces, decía, me sacudió.
Leer / Descargar texto 'Panegírico a ‘Travesuras de la niña mala’ de MarioVargas Llosa'
3 págs. / 6 minutos / 1.583 visitas.
Publicado el 23 de abril de 2024 por Manuel Cerón.
"El fantasma de Blandings" es una auténtica y original novela de Pseudo Wodehouse. Se trata de aliviar al aficionado que no encuentra más que libros cuyos derechos de autor se han caducado. Muy buenos libros de P.G. Wodehouse, pero aquel talentazo ha emigrado a otros mundos y no parece que tenga ganas de escribir más, por el momento.
Se salvan las dificultades pero se advierte que el autor de esta novela, que va a ser escrita ante sus ojos asombrados, es sólo un aficionado que, al no hallar más libros del genial Wodehouse, se los escribe para uso doméstico y para vivir en la permanente compañía de Lord Emsworth, de su hijo Freddie, de la Emperatriz, de Dunstable, de Bertie, de Jeeves, de Lord Tilbury, y de todas las imposturas que se suceden en el Castillo de Blandings. ¡Aquel Baxter! ¡Aquella Lavender! ¡El pillo de Lord Tílbury, conocido como "maloliente" por el singular Galahad! Qué tiempos ésos que nunca pasan.
Con un rápido giro hacia el sur, el sol inundó Convent Garden y cayó de lleno sobre la esbelta figura de Frederick Altamond Cornwallis Twistleton, quinto conde de Ickenham, que rondaba por los alrededores seguido por su sobrino Pongo, del que es posible obtener informes en el Drones Club, si se pregunta por Oofy Prooser.
En otros tiempos, tío y sobrino corrieron a velocidad de crucero emocionantes aventuras, aprovechando los rayos de luz que en Londres estimulan la fantasía de los condes. Como cuando se hicieron pasar por pedicuros de loros y arreglaron una familia en descomposición.
Licencia limitada
19 págs. / 34 minutos / 84 visitas.
Publicado el 9 de abril de 2019 por Edu Robsy.
Estos son unos trozos de un libro empezado hace tiempo y con el que no me he dado prisa. Ahora, con la decadencia acelerada, comprendo que es el momento de acelerarlo. La historia consiste en que dos españoles de lo futuro llegan a casa de un Psicólogo del 2002 que ha escrito un libro sobre 150 maneras de acabar con el mundo. Quieren pedirle opinión, porque sus jefes han decidido llevarse los edificios notables de España, que, sin reparaciones desde tanto atrás, están cayendo en la ruina. Al Psicólogo no le gusta la idea y les propone conseguir que se reparen iglesias, catedrales, palacios, que él sabe quién lo hará. Es entonces cuando la máquina del tiempo entra en función y, frente a la antigua Dirección General de Seguridad, aparece un coche moderno, impensable en 1965, cargado de ingenios como videos, ordenadores, cámaras magnetoscópicas y otros asuntos increíbles, junto con libros de historia, periódicos, discursos desorejados... un retrato de la sociedad del 2002. Y Franco acaba elaborando un plan para proteger a la España malherida. El objetivo es demostrar que se podría gobernar bien sin cambiar la constitución y contemplar todo lo que es accesorio en nuestra sociedad actual.
—¡Dios bendito! — dijo Longinos Limón del otro lado de sus labios. Echó a correr como pocos celadores del Museo del Pardo han logrado cuando todavía sonaba el primer «si» del Himno Nacional, alto como una cruz, . Venía de atrás, del cuartel silencioso, del cuartel que se había callado para siempre veintidós años atrás.
Licencia limitada
26 págs. / 46 minutos / 77 visitas.
Publicado el 1 de septiembre de 2022 por Edu Robsy.
Samuel Cramer, que en otros tiempos había firmado bajo el nombre de Manuela de Monteverde varias locuras románticas —en los buenos tiempos del Romanticismo—, es el producto contradictorio entre un pálido alemán y una chilena mulata. Añada a este doble origen una educación francesa y una cultura literaria, y quedará usted menos sorprendido —ya que no satisfecho y edificado— de las complicadas rarezas de este carácter. Samuel tiene la frente pura y noble, los ojos brillantes como gotas de café, la nariz grosera y burlona, los labios impúdicos y sensuales, el mentón cuadrado y déspota, y la cabellera pretenciosamente rafaelesca. Es a la vez un gran holgazán, un triste ambicioso y un ilustre infeliz; ya que en toda su vida no ha tenido más que ideas a medias. El sol de la pereza que resplandece sin cesar en su interior, vaporiza y consume aquella mitad de genio con que el cielo lo ha dotado. Entre todos los medio-grandes hombres que he conocido en esta terrible vida parisina, Samuel fue, más que cualquier otro, el hombre de las bellas obras fallidas; criatura fantástica y enfermiza, cuya poesía brilla más en su persona que en sus obras, y que, hacia la una de la mañana, entre el resplandor de un fuego de carbón y el tic-tac de un reloj, se me muestra siempre como el dios de la impotencia, dios moderno y hermafrodita, ¡impotencia tan colosal y enorme que torna épica!
Dominio público
33 págs. / 59 minutos / 706 visitas.
Publicado el 19 de agosto de 2016 por Edu Robsy.