Textos por orden alfabético inverso etiquetados como Teatro | pág. 8

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Las Troyanas

Eurípides


Teatro, Tragedia, Tragedia griega


PERSONAJES

POSEIDÓN, dios del mar.

ATENEA, diosa del pensamiento y la guerra. Símbolo del progreso intelectual. Divinidad epónima de Atenas.

HÉCUBA, ex reina de Troya, ahora esclava de Ulises. Esposa de Príamo. Madre de Héctor, Paris, Polixena y Casandra entre otros.

CORO, de mujeres troyanas cautivas.

TALTIBIO, heraldo y mensajero de los griegos.

CASANDRA, hija de Hécuba y Príamo. Sacerdotisa de Febo, quien le había concedido el don de la profecía por precio a su virginidad.

ANDRÓMACA, viuda de Héctor.

MENELAO, rey de Esparta.

HELENA, esposa de Menelao y Paris. Causante de la guerra

LAS TROYANAS

POSEIDÓN: Yo, Poseidón, vengo del salado abismo del mar y desde que Febo yo edificamos las altas torres de piedra de este campo troyano, he favorecido siempre esta ciudad, que ahora humea, destruida por el ejército argivo, quienes fabricaron un caballo preñado de armas, un corcel bélico, contaminando esta ciudad de una carga funesta. Desiertos los bosques sagrados, los templos de los dioses destilan sangre, y Príamo, moribundo cayó a los pies del altar de Zeus. Los griegos ahora esperan que sople un viento favorable que les proporcione el placer de abrazar a sus esposas y a sus hijos, ya que han estado diez años lejos de sus familias. Y yo, vencido por Hera y por Atenea que derribaron juntas a Troya, abandono mis altares, que si reina en la ciudad triste soledad, sufre detrimento el culto de los dioses y no suelen ser adorados como antes. Adiós, pues, ciudad feliz en otro tiempo. Si no te hubiera derrotado Atenea, aún subsistirías en tus cimientos.

(Entra Atenea)

ATENEA: ¿Puedo hablar a un pariente de mi padre, depuesta nuestra antigua enemistad?

POSEIDÓN: Habla, Atenea, que si los parientes se conciertan, pueden conciliar los ánimos discordes.


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16 págs. / 28 minutos / 1.588 visitas.

Publicado el 20 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

Las Traquinias

Sófocles


Teatro, Tragedia, Tragedia griega


PERSONAJES

DEYANIRA.
NODRIZA.
HILO.
CORO de mujeres.
MENSAJERO.
LICAS.
HERACLES.
ANCIANO.

ACTO ÚNICO

DEYANIRA. —Hay una máxima que surgió entre los hombres desde hace tiempo, según la cual no se puede conocer completamente el destino de los mortales, ni si fue feliz o desgraciado para uno, hasta que muera. Sin embargo, yo sé, aun antes de llegar al Hades, que el mío es infortunado y triste. Yo, cuando habitaba aún en Pleurón en la casa de mi padre Eneo, experimenté una repugnancia muy dolorosa por el matrimonio, en mayor grado que cualquier mujer etolia. En efecto, tenía como pretendiente un río, me refiero a Aqueloo, el cual, bajo tres apariencias, me pedía a mi padre. Se presentaba, unas veces, en figura de toro, otras, como una serpiente de piel moteada y, otras, con cara de buey en un cuerpo humano. De su sombrío mentón brotaban chorros de agua como de una fuente. Mientras yo esperaba temerosa a semejante pretendiente, pedía una y otra vez, desventurada, morir antes que acercarme nunca a este tálamo.

Algún tiempo después, llegó a mí, causándome gran alegría, el ilustre hijo de Zeus y Alcmena, quien, entrando en combate con aquél, me libera. Y cómo fue la lucha no podría decirlo, pues no lo sé. Sin embargo, quien haya permanecido sentado ante el espectáculo sin miedo, éste podría contarlo. Yo, en efecto, me hallaba fuera de mí por el temor de que mi belleza me pudiera proporcionar algún día pesadumbre.


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35 págs. / 1 hora, 2 minutos / 4.378 visitas.

Publicado el 20 de febrero de 2017 por Edu Robsy.

Las Tesmoforiantes

Aristófanes


Teatro, Comedia


Personajes

MNESÍLOCO, suegro de Eurípides.
EURÍPIDES.
UN CRIADO DE AGATÓN.
AGATÓN.
CORO DE AGATÓN.
UN HERALDO, (interpretado por una mujer.)
CORO DE MUJERES, que celebran las Tesmoforias.
Dos MUJERES.
CLISTENES.
UN PRITÁNEO.
UN ARQUERO.

Las tesmoforiantes

(La acción transcurre, primero, frente a la casa de Agatón y después junto al templo de Deméter.)

MNESÍLOCO:
(Siguiendo penosamente a Eurípides.) ¡Oh, Zeus! ¿Cuándo veré aparecer una golondrina? Este hombre va a acabar conmigo haciéndome correr desde el amanecer. ¿Podré antes de que me estalle el bazo, saber donde me conduces, Eurípides?

EURÍPIDES:
No debes oír lo que pronto has de ver.

MNESÍLOCO:
¿Cómo dices? Repítelo ¿No debo oír..

EURÍPIDES:
Lo que pronto vas a ver...

MNESÍLOCO:
¿Y tampoco será menester que vea?

EURÍPIDES:
No, al menos lo que debes oír.

MNESÍLOCO:
¿Qué es lo que me aconsejas? Confieso, sin embargo que hablas hábilmente. ¿Dices que no debo oír ni ver?

EURÍPIDES:
Sí; puesto que son dos funciones distintas por naturaleza.

MNESÍLOCO:
¿La de oír y la de no ver?

EURÍPIDES:
Sí; tenlo entendido.

MNESÍLOCO:
¿Cómo distintas?

EURÍPIDES:
Escucha cómo esa distinción se hizo desde los orígenes. Cuando el Eter se separó del Caos y engendró los anímales que en su seno se agitaban, con objeto de que viesen, les hizo primero los ojos redondos como el disco del sol, y después les abrió los oídos en forma de embudo.


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Dominio público
33 págs. / 57 minutos / 621 visitas.

Publicado el 28 de junio de 2018 por Edu Robsy.

Las Suplicantes

Esquilo


Teatro, Tragedia, Tragedia griega


Personajes del drama

Coro de las Danaides
Dánao, Padre de las Danaides
Pelasgo, el rey de los argivos
Heraldo

Las suplicantes

La acción, en Argos. Al fondo de la orquéstra, una colina con estatuas de los dioses agorales.

(Entra el CORO y se detiene al pie de una colina con altares y estatuas de dioses. Primero, evoluciona. Luego, se dirige a los dioses y la tierra de Argos, a la que acaban de arribar).

CORO. Que Zeus Suplicante benévolo mire nuestra naval hueste que un día zarpara de la fina arena del delta del Nilo. Tras haber dejado de Zeus la provincia, vecina de Siria, al exilio huimos; no es que, condenadas por popular voto, en pago de un crimen, la patria dejemos; es que nuestro pecho, por naturaleza, al macho aborrece, y así ha rechazado bodas con los hijos de Egipto, y su insania.

Dánao, mi padre y mi consejero, autor de mi intriga, sopesando todas las suertes del juego, esto ha decidido, que mi honor protege: huir velozmente por la ola marina, y arribar a Argólide, de donde procede toda nuestra estirpe, que, un día, se jacta, nació de la vaca que un tábano pica, al tacto y al hálito de Zeus, nuestro Padre. ¿A qué territorio llegar, pues, podemos más benigno que este, con el brazo armado de arma suplicante, la rama ceñida de albísima lana?

¡Que esta ciudadela, que este territorio, que sus aguas puras, que los altos dioses y los subterráneos que ocupan sus tumbas, que Zeus salvador, en lugar tercero, que el hogar protege de los hombres puros, acojan benévolos a este equipo nuestro hecho de mujeres, con el aire suave propio de esta tierra; mas que el macho enjambre lleno de insolencia, nacido de Egipto, antes de que ponga su pie en esta tierra,


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22 págs. / 39 minutos / 622 visitas.

Publicado el 4 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

Las Ranas

Aristófanes


Teatro, comedia


Noticia preliminar

Baco, en cuyo honor se celebraban los certámenes trágicos y cómicos por haber tenido origen en sus fiestas, cansado de las malísimas tragedias que se representaban después de la muerte de Sófocles y Eurípides, se decide a descender al infierno en busca de un buen poeta. Para conseguir su objeto, y recordando que Hércules había ya realizado empresa tan peligrosa, llama al templo de este héroe, y después de adquirir las noticias necesarias para el viaje, parte acompañado de su esclavo Jantias y disfrazado con la piel de león y la clava de Alcides.

Al llegar a la laguna Estigia, Caronte le admite en su barca, y durante el trayecto óyese el canto de las ranas, que graznan a su sabor, insultando con su estrepitosa alegría las molestias que el dios experimenta. Este episodio completamente desligado de la comedia es, sin embargo, el que le da título.

Después de varias peripecias que ponen de manifiesto la cobardía de Baco, y de sufrir este los insultos y malos tratamientos de dos taberneras y Éaco, que le confunden con Hércules, penetra en el palacio de Plutón, precisamente cuando todo el infierno se halla conmovido por una terrible disputa entre Esquilo y Eurípides, a causa de pretender este ocupar el trono de la tragedia. Baco es elegido juez, y ambos rivales, en una larga escena interesantísima bajo el punto de vista de crítica literaria, se echan en cara todos los vicios y defectos de sus obras. Cansado Esquilo de las sutilezas y argucias de su adversario, propone la prueba decisiva de pesar los versos de uno y otro en una balanza, y consigue un triunfo completo. En vista de lo cual, Baco se lo lleva a la tierra, desentendiéndose del compromiso contraído con Eurípides; y Esquilo, al partir, entrega el cetro trágico a Sófocles, que ha presenciado la discusión con un silencio lleno de modestia.


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Dominio público
42 págs. / 1 hora, 13 minutos / 304 visitas.

Publicado el 18 de abril de 2023 por Edu Robsy.

Las Preciosas Ridículas

Molière


Teatro, Comedia


Comedia en un acto estrenada en París en 1659

Personajes

LA GRANGE.
DU CROISY.
GORGIBUS, probo burgués.
MADELÓN, hija de Gorgibus.
CATHOS, sobrina de Gorgibus.
MAROTTE, sirvienta de la preciosas ridículas.
EL MARQUÉS DE MASCARILLA, criado de La Grange.
EL VIZCONDE DE JODELET, criado de Du Croisy.
PORTADORES DE LITERA.

La escena, en París, en casa de GORGIBUS.

Acto único

Escena I

LA GRANGE y DU CROISY.

DU CROISY.— ¿Señor La Grange?

LA GRANGE.— ¿Qué?

DU CROISY.— Miradme un poco, sin reíros.

LA GRANGE.— ¿Y bien?

DU CROISY.— ¿Qué decís de nuestra visita? ¿Estáis muy satisfecho de ella?

LA GRANGE.— A vuestro juicio, ¿tenemos motivo para estarlo los dos?

DU CROISY.— No del todo, en verdad.

LA GRANGE.— En cuanto a mí, os confieso que me tiene completamente escandalizado. ¿Se ha visto nunca a dos bachilleras provincianas hacerse más desdeñosas que éstas y a dos hombres tratados con más desprecio que nosotros? Apenas si han podido decidirse a ordenar que nos dieran unas sillas. No he visto jamás hablarse tanto al oído como hacen ellas, bostezar tanto, restregarse tanto los ojos y preguntar tantas veces: «¿Qué hora es?» No han contestado más que sí o no a todo cuanto hemos podido decirles. ¿Y no confesaréis, en fin, que aun cuando hubiéramos sido las últimas personas del mundo, no podía tratársenos peor de lo que lo han hecho?.

DU CROISY.— Paréceme que tomáis la cosa muy a pecho.


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Dominio público
20 págs. / 36 minutos / 1.152 visitas.

Publicado el 6 de octubre de 2016 por Edu Robsy.

Las Nubes

Aristófanes


Teatro, comedia


Personajes

ESTREPSÍADES, agricultor ateniense.
FIDÍPIDES, su hijo.
UN ESCLAVO DE ESTREPSÍADES.
UN DISCIPULO DE SOCRATES.
SÓCRATES, el filósofo.
EL CORO DE NUBES, en figura de mujeres.
EL ARGUMENTO MEJOR, representado como un hombre mayor de porte antiguo.
EL ARGUMENTO PEOR, un joven con atuendo moderno.
EL ACREEDOR 1
EL ACREEDOR 2
QUEROFONTE, discípulo de Sócrates.
PERSONAJES MUDOS: Discípulos de Sócrates; Testigos del Acreedor 1º; Jantias, esclavo de ESTREPSÍADES; otros esclavos.

Primer Acto

Hay dos casas, una grande, que pertenece a ESTREPSÍADES y otra pequeña, en la que viven SÓCRATES y sus discípulos. Ante la casa deESTREPSÍADES, en primer plano, se simula un interior. Es todavía de noche. Ocupan sendas camas ESTREPSÍADES y su hijo FIDÍPIDES. El padre da vueltas en la cama y acaba por levantarse.

ESTREPSÍADES. ¡Ay, ay, Zeus soberano!, ¡qué larga es la noche! Es interminable. ¿Nunca se hará de día? La verdad es que he oído hace un rato cantar al gallo, pero los esclavos aún están roncando. Antes no hubiera pasado esto. ¡Maldita seas, guerra, maldita por tantas y tantas cosas, cuando ya ni siquiera puedo castigar a los esclavos!


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Dominio público
51 págs. / 1 hora, 29 minutos / 1.334 visitas.

Publicado el 3 de septiembre de 2016 por Edu Robsy.

Las Fenicias

Eurípides


Teatro, Tragedia, Tragedia griega


Argumento

Si damos fe al escoliasta de Aristófanes (Las Ranas, v. 53) y a lo que nos dice J. A. Hartung (Euripides restitutus, tomo II, pág. 415 y siguientes), la tragedia titulada Las Fenicias es la tercera de una trilogía, cuya primera y segunda fueron, por su orden, Antíope e Hipsípile. El argumento de la Antíope era la fundación de Tebas, y el de Hipsípile el asedio de esta ciudad por los siete capitanes mandados por Adrasto, antes de ocurrir la muerte de los hijos de Edipo.


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Dominio público
47 págs. / 1 hora, 22 minutos / 80 visitas.

Publicado el 20 de junio de 2024 por Edu Robsy.

Las Coéforas

Esquilo


Teatro, Tragedia, Tragedia griega


Personajes del drama

Orestes, hermano de Electra
Pílades, amigo de Orestes
Coro de esclavas troyanas
Electra, hermana de Orestes
Criado
Clitemnestra, madre de Electra y Orestes
Nodriza
Egisto, amante de Clitemnestra
 

Las coéforas

(Salen a escena ORESTES y PÍLADES. El primero se acerca a la tumba de AGAMENÓN y reza).

ORESTES. ¡Oh Hermes subterráneo, considera todo el poder que tenía mi padre, y sé mi salvador, sé mi aliado! Yo te lo imploro, pues llego a esta tierra, regreso de mi exilio. De pie junto a esta tumba, yo a mi padre suplico que me atienda, que me escuche. A Ínaco este bucle, por haberme criado, yo le ofrendo, y este otro como ofrenda de duelo, pues no estuve a tu lado, para llorarte, padre, en tu muerte ni levanté los brazos al enterrar tus despojos mortales.

(Se corta un bucle y lo deposita ante la tumba).

Pero, ¿qué es lo que estoy viendo? ¿Qué significa este grupo de mujeres, que, cubiertas con sus enlutados velos se dirigen a este punto? ¿A qué habré de referirlo? ¿Quizá una nueva desgracia le ha ocurrido a este palacio? ¿O acertaré si imagino que libaciones que calman a los muertos, se encaminan para ofrendar a mi padre? Sin duda, no es otra cosa: me parece que es mi hermana ELECTRA la que hacia aquí con ellas acude. Me lo confirma el dolorido aspecto que ellas presentan. ¡Oh Zeus, que pueda vengar yo la muerte de mi padre! Dígnate tú ser mi aliado. Pílades, ya de su vista alejémonos, que pueda conocer bien claramente qué lo que esta procesión de mujeres significa.

(Entra el CORO. Entre tanto los dos se ocultan en unos matorrales).

CORO.


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28 págs. / 49 minutos / 1.148 visitas.

Publicado el 4 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

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