Textos por orden alfabético inverso etiquetados como Teatro disponibles | pág. 12

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El Otro

Miguel de Unamuno


Teatro, drama


Personajes

EL OTRO.
ERNESTO, hermano de Laura.
LAURA, la mujer de Cosme.
DAMIANA, mujer de Damián.
DON JUAN, médico de la casa.
EL AMA.

Acto I

Escena I

ERNESTO y DON JUAN.

ERNESTO: Pues bien, don Juan: a usted, el médico de esta casa y algo alienista encima, le ruego que me aclare el misterio de ella y de mi pobre hermana Laura. Porque aquí hay un misterio…, se le respira con el pecho oprimido. Esto parece parte cárcel, parte cementerio, parte…

DON JUAN: ¡Manicomio!

ERNESTO: ¡Justo! Y este misterio…

DON JUAN: ¡Un espanto, don Ernesto, un espanto!

ERNESTO: Como yo no le conocía a él… Se conocieron y casaron estando yo en América, y al volver me he encontrado con este… loco.

DON JUAN: ¡Cabal! Su cuñado de usted; el marido de la pobre Laura, se ha vuelto loco de remate.

ERNESTO: Eso ya lo había yo sentido; pero ¿ella?

DON JUAN: ¿Ella? Loca por contagio. Les une y a la vez les separa un espanto común…

ERNESTO: ¿Les separa?


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Dominio público
33 págs. / 58 minutos / 1.958 visitas.

Publicado el 9 de septiembre de 2018 por Edu Robsy.

El Mercader de Venecia

William Shakespeare


Teatro, Tragedia


PERSONAS DEL DRAMA.

EL DUX.

EL PRÍNCIPE DE MARRUECOS.
EL PRÍNCIPE DE ARAGON, pretendientes de Pórcia.

ANTONIO, mercader de Venecia.

BASANIO, su amigo.

SALANIO.
SALARINO.
GRACIANO.
SALERIO, amigos de Antonio.

LORENZO, amante de Jéssica.

SYLOCK, judío.

TÚBAL, otro judío, amigo suyo.

LANZAROTE GOBBO, criado de Sylock.

EL VIEJO GOBBO, padre de Lanzarote.

LEONARDO, criado de Basanio.

BALTASAR.
ESTÉFANO, criados de Pórcia.

PÓRCIA, rica heredera.

NERISSA, doncella de Pórcia.

JÉSSICA, hija de Sylock.

Senadores de Venecia, Oficiales del Tribunal de Justicia, Carceleros, Criados y otros.

La escena es parte en Venecia, parte en Belmonte, quinta de Pórcia, en el continente.

ACTO I.

ESCENA PRIMERA.

Venecia.—Una calle.

ANTONIO, SALARINO y SALANIO.

ANTONIO.

No entiendo la causa de mi tristeza. Á vosotros y á mí igualmente nos fatiga, pero no sé cuándo ni dónde ni de qué manera la adquirí, ni de qué orígen mana. Tanto se ha apoderado de mis sentidos la tristeza, que ni áun acierto á conocerme á mí mismo.

SALARINO.

Tu mente vuela sobre el Océano, donde tus naves, con las velas hinchadas, cual señoras ó ricas ciudadanas de las olas, dominan á los pequeños traficantes, que cortésmente les saludan cuando las encuentran en su rápida marcha.

SALANIO.

Créeme, señor: si yo tuviese confiada tanta parte de mi fortuna al mar, nunca se alejaria de él mi pensamiento. Pasaria las horas en arrancar el césped, para conocer de dónde sopla el viento; buscaria continuamente en el mapa los puertos, los muelles y los escollos, y todo objeto que pudiera traerme desventura me seria pesado y enojoso.

SALARINO.


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Dominio público
60 págs. / 1 hora, 45 minutos / 7.595 visitas.

Publicado el 25 de octubre de 2016 por Edu Robsy.

El Médico de su Honra

Pedro Calderón de la Barca


Teatro, Drama


PERSONAS

El rey don Pedro.
El infante don Enrique.
Don Gutierre Alfonso.
Don Arias.
Don Diego.
Coquin, lacayo.
Doña Mencía de Acuña.
Doña Leonor.
Inés, criada.
Teodora, criada.
Jacinta, esclava herrada.
Ludovico, sangrador.
Un soldado.
Un viejo.
Pretendientes.
Acompañamiento.
Música.
Criados, criadas.

JORNADA PRIMERA

Vista exterior de una quinta de Don Gutierre, inmediata á Sevilla.

ESCENA PRIMERA

Suena ruido de caza, y sale cayendo el INFANTE DON ENRIQUE, y algo despues salen DON ARIAS y DON DIEGO, y el último EL REY DON PEDRO.

D. Enr.
¡Jesus mil veces! (Cae sin sentido.)

D. Arias.
¡El cielo
Te valga!

Rey.
¿Qué fué?

D. Arias.
Cayó
El caballo, y arrojó
Desde él el Infante al suelo.

Rey.
Si las torres de Sevilla
Saluda de esa manera,
¡Nunca á Sevilla viniera,
Nunca dejara á Castilla!—
¡Enrique, hermano!

D. Diego.
¡Señor!

Rey.
¿No vuelve?

D. Arias.
A un tiempo ha perdido
Pulso, color y sentido.
¡Qué desdicha!

D. Diego.
¡Qué dolor!

Rey.
Llegad á esa quinta bella
Que está del camino al paso,
Don Arias, á ver si acaso,
Recogido un poco en ella,
Cobra salud el Infante.
Todos os quedad aquí,
Y dadme un caballo á mí,
Que he de pasar adelante;
Que aunque este horror y mancilla
Mi rémora pudo ser,
No me quiero detener
Hasta llegar á Sevilla.
Allá llegará la nueva
Del suceso. (Váse.)

ESCENA II

DON ENRIQUE, desmayado; DON ARIAS, DON DIEGO.


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Dominio público
51 págs. / 1 hora, 30 minutos / 340 visitas.

Publicado el 4 de junio de 2018 por Edu Robsy.

El Médico a Palos

Molière


Teatro, Comedia


Advertencia

Escribió Moratín la traducción libre de la comedia de Molière, titulada Le Médecin malgré lui, para que la representase en un día destinado a su beneficio el gracioso de la compañía cómica de Barcelona, Felipe Blanco, a quien debía particulares atenciones de amistad. Siguió en la versión de esta pieza los mismos principios que le había dirigido en las precedente. Simplificó la acción, despojándola de cuanto le pareció inútil en ella. Suprimió tres personajes, MM. Robert, Thibaut y Perrin, y por consiguiente dejo perder la graciosa escena segunda del primer acto y la segunda del tercero, para no interrumpir la fábula con distracciones meramente episódicas, sujetándola a la estrecha economía que pide el arte, sin la cual, a fuerza de ornatos viciosos, se entorpece la progresión dramática y se debilita el interés. Redujo a tres las cinco palizas que hallo en la pieza original. Paso en silencio la existencia inútil de un amante que no aparece en la escena, y esta omisión le facilito el medio de dar a la resistencia obstinada de Don Jerónimo un motivo más cómico, y más naturalidad al desenlace.

Omitió igualmente las lozanías y expresiones demasiado alegres del supuesto medico, que no se hubieran tolerado en ningún teatro de España, y se hallan en la escena primera del primer acto, en las cuarta, quinta y séptima del segundo y en la tercera del tercero de la obra francesa; y persuadido de que las imágenes asquerosas, ni son donaires cómicos, ni deben presentarse jamás a un auditorio decente, omitió lo que hay de este genero en la escena sexta, acto segundo, y en la quinta, acto tercero, del original. Si Moliere viviese, haría en ésta y en otras piezas suyas las mismas correcciones con más severidad y mayor acierto.


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Dominio público
31 págs. / 55 minutos / 1.540 visitas.

Publicado el 8 de abril de 2018 por Edu Robsy.

El Mayor Monstruo, los Celos

Pedro Calderón de la Barca


Teatro, Drama


PERSONAS

El Tetrarca Herodes.
Otaviano.
Aristóbolo.
Filipo, viejo.
Tolomeo.
Un capitan.
Polidoro, gracioso.
Mariene.
Sirene.
Libia.
Arminda.
Soldados romanos.
Soldados judíos.
Músicos.
Criados.
Judíos, damas.
Acompañamiento.

La escena es en las cercanías de Joppe, en Ménfis y en Jerusalen.

JORNADA PRIMERA

Sala de una quinta á orillas del mar en la playa de Joppe (ó Jafa.)

ESCENA PRIMERA

EL TETRARCA, MARIENE, LIBIA, SIRENE, FILIPO, criados, músicos.

(Música.)

La divina Marïene,
El sol de Jerusalen,
Por divertir sus tristezas,
Vió el campo al amanecer.
Las aves, fuentes y flores
La dan dulce parabien,
Repitiendo, por servirla,
Al aire una y otra vez:
Sea triunfo de sus manos
Lo que es pompa de sus piés.
Fuentes, sus espejos sed,
Corred, corred, corred:
Aves, su luz saludad,
Volad, volad:
Flores, paso prevenid,
Vivid, vivid.


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Dominio público
58 págs. / 1 hora, 42 minutos / 624 visitas.

Publicado el 4 de junio de 2018 por Edu Robsy.

El Marqués de Bradomín

Ramón María del Valle-Inclán


Diálogo, Teatro


Dedicatoria

Estos diálogos tuvieron hace tiempo vida en el teatro. Es un recuerdo que me sonríe al releer estas páginas: Con ellas envío á Matilde Moreno y á Francisco García Ortega mi saludo de reconocimiento, de admiración y de amistad.

Jornada primera

Un jardín y en el fondo un palacio: El jardín y el palacio tienen esa vejez señorial y melancólica de los lugares por donde en otro tiempo pasó la vida amable de la galantería y del amor. Sentado en la escalinata, donde verdea el musgo, un zagal de pocos años amaestra con los sones de su flauta, una nidada de mirlos prisionera en rústica jaula de cañas. Aquel niño de fabla casi visigótica y ojos de cabra triscadora, con su sayo de estameña y sus guedejas trasquiladas sobre la frente por tonsura casi monacal, parece el hijo de un antiguo siervo de la gleba. La dama pálida y triste, que vive retirada en el palacio, le llama con lánguido capricho Florisel. Por la húmeda avenida de cipreses aparece una vieja de aldea: Tiene los cabellos blancos, los ojos conqueridores y la color bermeja. El manteo, de paño sedán, que sólo luce en las fiestas, lo trae doblado con primor y puesto como una birreta sobre la cofia blanca: Se llama Madre Cruces.

LA MADRE CRUCES:
¿Estás adeprendiéndole la lección á los mirlos?

FLORISEL:
Ya la tienen adeprendida.

LA MADRE CRUCES:
¿Cuántos son?

FLORISEL:
Agora son tres. La señora mi ama echó á volar el que mejor cantaba. Gusto que tiene de verlos libres por los aires.

LA MADRE CRUCES:
¡Para eso es la señora! ¿Y cómo está de sus males?

FLORISEL:
¡Siempre suspirando! ¡Agora la he visto pasar por aquella vereda cogiendo rosas!


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Dominio público
51 págs. / 1 hora, 30 minutos / 494 visitas.

Publicado el 29 de octubre de 2018 por Edu Robsy.

El Marido Pantasma

Francisco de Quevedo y Villegas


Teatro, Entremés, Comedia


Figuras que se introducen

MUÑOZ
DOÑA OROMASIA
MENDOZA
TRES MUERES
LOBÓN
LOS MÚSICOS

El Marido Pantasma

Salen MUÑOZ y MENDOZA; MUÑOZ de novio galán.

MENDOZA
Sea el señor Muñoz muy bien venido.

MUÑOZ
Sea el señor Mendoza bien hallado.

MENDOZA
¿Qué intento le ha traído
con tan bien guarnecido frontispicio?

MUÑOZ
Vengo a ponerme a oficio;
vengo, señor Mendoza,
a ponerme a marido en una moza.

MENDOZA
Señor Muñoz, poniéndolo por obra,
el mu le basta y todo el ñoz le sobra.
Tiene lindas facciones de casado.

MUÑOZ
La mujer de quien he de ser velado,
para quitar de todo enconvenientes,
no ha de tener linaje ni parientes;
quiero mujer sin madre y sin tías,
sin amigas ni espías,
sin viejas, sin vecinas,
sin visitas, sin coches y sin Prado,
y sin lugarteniente de casado;
que hay doncella que vende de su esposo,
a raíz de las propias bendiciones,
a pares las futuras sucesiones.

MENDOZA
Mujer sin madre, ¿dónde podrá hallarse?

MUÑOZ
Ella es invención nueva.

MENDOZA
Vusted perdió linda ocasión en Eva;
mas ya que no tenía
madre, suegra ni tía,
tuvo culebra.


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Dominio público
5 págs. / 10 minutos / 1.566 visitas.

Publicado el 18 de junio de 2018 por Edu Robsy.

El Maleficio de la Mariposa

Federico García Lorca


Teatro


Personajes

DOÑA CURIANA
CURIANITA SILVIA
MARIPOSA
GUSANO PRIMERO
GUSANO SEGUNDO
GUSANO TERCERO
CURIANITA SANTA
CURIANAS GUARDIANAS
DOÑA ORGULLOS, madre de Curianita Silvia
CURIANITO EL NENE, hijo de Doña Curiana
ALACRANCITO EL CORTAMIMBRES
CURIANA CAMPESINA PRIMERA
CURIANA CAMPESINA SEGUNDA
OTRAS CURIANAS CAMPESINAS


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Dominio público
23 págs. / 40 minutos / 3.737 visitas.

Publicado el 18 de octubre de 2018 por Edu Robsy.

El Mágico Prodigioso

Pedro Calderón de la Barca


Teatro, Drama


PERSONAS

Cipriano.
El Demonio.
Floro.
Lelio.
Moscon.
Justina, dama.
Livia, criada.
Lisandro, viejo.
El Gobernador de Antioquía.
Fabio, criado.
Clarin.
Un Criado.
Un Soldado.
Soldados.
Gente.

La escena es en Antioquía y extramuros.

JORNADA PRIMERA

Bosque cercano á Antioquía.

ESCENA PRIMERA

CIPRIANO, vestido de estudiante; CLARIN y MOSCON, de gorrones, con unos libros.

Ciprian.
En la amena soledad
De aquesta apacible estancia,
Bellísimo laberinto
De árboles, flores y plantas,
Podeis dejarme, dejando
Conmigo (que ellos me bastan
Por compañía) los libros
Que os mandé sacar de casa;
Que yo, en tanto que Antioquía
Celebra con fiestas tantas
La fábrica dese templo
Que hoy á Júpiter consagra,
Y su translacion, llevando
Públicamente su estatua
Adonde con más decoro
Y honor esté colocada;
Huyendo del gran bullicio
Que hay en sus calles y plazas,
Pasar estudiando quiero
La edad que al dia le falta.
Idos los dos á Antioquía,
Gozad de sus fiestas várias,
Y volved por mí á este sitio
Cuando el sol cayendo vaya
A sepultarse en las ondas,
Que entre oscuras nubes pardas
Al gran cadáver de oro
Son monumentos de plata.
Aquí me hallaréis.

Moscon.
No puedo,
Aunque tengo mucha gana
De ver las fiestas, dejar
De decir, ántes que vaya
A verlas, señor, siquiera
Cuatro ó cinco mil palabras.
¿Es posible que en un dia
De tanto gusto, de tanta
Festividad y contento,
Con cuatro libros te salgas
Al campo solo, volviendo
A su aplauso las espaldas?


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Dominio público
52 págs. / 1 hora, 32 minutos / 345 visitas.

Publicado el 4 de junio de 2018 por Edu Robsy.

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