Textos más populares este mes etiquetados como Viajes | pág. 2

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España

Edmundo de Amicis


Viajes, crónica


I. Barcelona

Era una lluviosa mañana de Febrero, una hora antes de salir el sol. Mi madre me acompañó hasta la escalera, repitiéndome los consejos que durante un mes cada día me propinaba; después me echó los brazos al cuello, rompió en amargo llanto y desapareció. Quedé un momento inmóvil, con el corazón oprimido, fijos los ojos en la puerta y á punto de gritar:

—¡Abre, madre mia! ¡abre! ¡Ya no me marcho! ¡Quiero quedarme contigo!

Mas luego bajé á saltos la escalera como malhechor perseguido. Al hallarme en la calle, me pareció que entre mi casa y yo se habían interpuesto las olas del mar y levantándose las cimas de los Pirineos, y ¡cosa extraña no me sentía alegre á pesar de haber esperado aquel día con tanta impaciencia. Al doblar una esquina un médico amigo mío, que iba al Hospital, y á quien no había visto hacía más de un mes, me preguntó:

—¿A dónde vas?

—A España—le contesté.

Y no quiso creerme, pues mi semblante triste y melancólico, no parecía anunciar un viaje de recreo.

Durante el trayecto de Turín á Génova, ni un instante se apartó de mí el recuerdo de mi madre, ni puede olvidar tampoco mi pobre biblioteca, mi pequeño cuarto que quedaba vacio, ni las dulces costumbres de la vida casera, á la que daba un adiós por muchos meses. Pero cuando llegué á Génova la vista del mar, los jardines del Acquasola y la compañia de Antonio Julio Barrilli, devolviéronme la paz y la alegría. Recuerdo que á punto de embarcarme en el bote que debía conducirme al buque, me entregaron una carta de un corredor de fondas, con estas solas palabras:


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Dominio público
388 págs. / 11 horas, 20 minutos / 482 visitas.

Publicado el 30 de octubre de 2021 por Edu Robsy.

De Vuelta de Italia

Benito Pérez Galdós


Viajes


I. La Nación italiana

Santander, Octubre 30 de 1888.


Hace quince días próximamente me encontraba en Roma presenciando los preparativos de las fiestas con que la capital intangible y sagrada de la moderna Italia ha celebrado la visita del Emperador de Alemania Guillermo II. Puedo dar fe, aunque no vi la entrada del Emperador en Roma, del sincero entusiasmo con que los italianos se disponían a recibir al aliado de Humberto. La opinión en todo el reino y principalmente en su grandiosa capital, era tan unánime, que no hay posibilidad de tergiversarla. Los que dirigen la política italiana han tenido el acierto de hacer popular la triple alianza. El partido antigermánico o no existe o está reducido a exiguas proporciones. Consideran los italianos la triple alianza como garantía firmísima de su recién conquistada unidad, y ven en la visita del soberano más poderoso de Europa como una solemne consagración de aquel mismo principio.

Quien no conozca a Roma no puede formarse idea del magnífico escenario que aquella ciudad ofrece para toda clase de fiestas. Ninguna capital de Europa contiene tantos y tan hermosos monumentos. Aparte de los recuerdos que embellecen e idealizan todos los sitios, predisponiendo en la mente a engrandecer cuanto ven los ojos, Roma es la decoración más admirable que puede concebirse. Sus doscientas iglesias, sus innumerables palacios, sus imponentes ruinas ofrecen un fondo sin igual para dar lucimiento a las multitudes. Cualquier solemnidad religiosa o cívica tiene allí un brillo extraordinario.

La arquitectura grandiosa da a la ciudad el carácter de imperial residencia, y no es necesario engalanarla para que los huéspedes regios aparezcan allí como en su morada propia.


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Dominio público
72 págs. / 2 horas, 7 minutos / 131 visitas.

Publicado el 3 de junio de 2021 por Edu Robsy.

Granada la Bella

Ángel Ganivet


Viajes, crónica


I. Puntos de vista

Voy a hablar de Granada, o mejor dicho, voy a escribir sobre Granada unos cuantos artículos para exponer ideas viejas con espíritu nuevo, y acaso ideas nuevas con viejo espíritu; pero desde el comienzo dése por sentado que mi intención no es cantar bellezas reales, sino bellezas ideales, imaginarias. Mi Granada no es la de hoy: es la que pudiera y debiera ser, la que ignoro si algún día será. Que por grandes que sean nuestras esperanzas, nuestra fe en la fuerza inconsciente de las cosas, por tan torcidos caminos marchamos las personas, que cuanto atañe al porvenir se presta ahora menos que nunca a los arranques proféticos.

Esas ideas que, sin orden preconcebido, y pudiera decir con desorden sistemático, irán saliendo como buenamente puedan, tienen el mérito, que sospecho es el único, de no pertenecer a ninguna de las ciencias o artes conocidas hasta el día y clasificadas con mejor o peor acierto por los sabios de oficio; son, como si dijéramos, ideas sueltas, que están esperando su genio correspondiente que las ate o las líe con los lazos de la Lógica; las bautice con un nombre raro, extraído de algún lexicón latino o griego, y las lance a la publicidad con toques previos de bombo y platillo, según es de ritual en estos tiempos fatigados en que la gente no sabe ya lo que las cosas son mientras los interesados no se toman la molestia de colocarles un gran rótulo que lo declare. Para entendernos, diré sólo que este arte nonnato puede ser definido provisionalmente como un arte que se propone el embellecimiento de las ciudades por medio de la vida bella, culta y noble de los seres que las habitan.


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Dominio público
67 págs. / 1 hora, 58 minutos / 97 visitas.

Publicado el 16 de enero de 2023 por Edu Robsy.

Rusia en 1931

César Vallejo


Crónica, viajes, política


I. La urbe socialista y la ciudad del porvenir

Si el arribo a Moscú es por la mañana y viniendo del Norte, la ciudad queda de lado y a dos piernas, con el Moscova de tres cuartos. Si la llegada es por la tarde y viniendo del Oeste, Moscú se pone colorado y los pasos de los hombres ahogan el ruido de las ruedas en las calles. No sé cómo será la llegada a Moscú por el Este y al mediodía, ni cómo será el arribo a medianoche y por el Sur. ¡Una lástima! Una falta geográfica e histórica muy grave. Porque para «poseer» una ciudad certera mente, hay que llegar a ella por todas partes. Si Paul Morand hubiera así procedido en Nueva York, El Cairo, Barcelona, Roma, Bombay, sus reportajes no sufrirían de tamaña banalidad.


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166 págs. / 4 horas, 51 minutos / 746 visitas.

Publicado el 12 de abril de 2020 por Edu Robsy.

La Casa de Shakespeare

Benito Pérez Galdós


Viajes


I

¿Por dónde voy a Stratford? La estación de Birmingham


Siempre que visité a Inglaterra tuve deseos vivísimos de hacer una excursión a Stratford-on-Avon, patria de Shakespeare. Unas veces por falta de tiempo, otras por distintas causas, ello es que no pude realizar mi deseo hasta el pasado año. Por fin, en Semptiembre último pisé el suelo, que no vacilo en llamar sagrado, donde están la cuna y sepulcro del gran poeta. Desde luego afirmo que no hay en Europa sitio alguno de peregrinación que ofrezca mayor interés ni que produzca emociones tan hondas, contribuyendo a ello, no sólo la grandeza literaria del personaje a cuya memoria se rinde culto, sino también la belleza y poesía incomparables de la localidad.

Si en Inglaterra Stratford es un lugar de peregrinación muy visitado, pocos son los viajeros del continente que se corren hacia allá. En los voluminosos libros donde firman los visitantes, he visto que ses y norte-americanos; contadísimos los de franceses e italianos, y españoles no vi ninguno. Creo que soy de los pocos, si no el único español, que ha visitado aquella Jerusalem literaria, y no ocultaré que de ello me siento orgulloso rindiendo este homenaje al gran dramaturgo, cuyas creaciones pertenecen al mundo entero y al patrimonio artístico de la humanidad.

Y no crean mis lectores que ir a Stratford es obra tan fácil, aún hallándose en Inglaterra. La superabundancia de comunicaciones viene a producir el mismo efecto que la falta de ellas.


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15 págs. / 27 minutos / 146 visitas.

Publicado el 3 de junio de 2021 por Edu Robsy.

Viaje a la Isla de Mallorca en el Estío de 1845

Juan Cortada


Viajes


Dedicatoria

A vosotros, hijos de la deliciosa isla de Mallorca, con tanta propiedad llamada por un compatricio vuestro Satélite de España, dedico este libro. Asi os devuelvo lo que es vuestro, pues á la amabilidad y al obsequioso carácter de muchos de vosotros debo el haber visto lo mas precioso de esa tierra. Perdonadme si continúo algunos nombres : os estoy muy obligado, y seria una ingratitud no citar las personas á quienes he merecido notables favores. Si no soy imparcial al juzgaros, no lo achaquéis á malicia. Diferis tanto de los hijos del continente, que no le es fácil á uno de estos conoceros en poco tiempo. Sois ademas mucho mejores que ellos, y á todos nos duele reconocer en otros las prendas de que carecemos. Yo conservo de esa isla y de sus hijos una deliciosa memoria, y si no os hace otra visita al menos no os olvidará nunca

Cortada.


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243 págs. / 7 horas, 5 minutos / 145 visitas.

Publicado el 2 de marzo de 2018 por Edu Robsy.

La Guerra Injusta

Armando Palacio Valdés


Artículo, Opinión, Viajes


La Decisión de la Francia

La dirección de El Imparcial me ha confiado la honrosa tarea de estudiar el espíritu francés en estos, para él, tan críticos momentos. Por honrosa que ella sea, no la hubiera aceptado si otros motivos que no fuesen del orden moral se ofreciesen ante mis ojos. Soy viejo, mi salud vacilante; el ruido de la Prensa me ha atemorizado siempre. ¿Por qué pasar «del silencio al estruendo», por qué abandonar el oscuro rincón donde desde hace muchos años hablo en voz baja con aquellos espíritus afines al mío, esparcidos por el ámbito del mundo, sin que la muchedumbre se entere?

¿Por qué? Porque la voz de mi conciencia, esa voz que en todo hombre se va haciendo más poderosa con los años, me lo insinúa con vivas instancias. Cuando tantos millones de seres humanos viven actualmente en Europa, entre sangre los unos, otros entre lágrimas, ¿hay derecho á invocar el temor, la enfermedad ó la vejez? Dejemos murmurar á la vil materia; no es hora de atender á sus rebeldías. Cesó la hora de las chanzas y los regalos; hay que mirar cara á cara á la bárbara realidad y llevar una mano piadosa á las heridas.

Aquí estoy, pues, y lo primero que me cumple hacer es una declaración que debo á mi sinceridad y al respeto de los lectores. No soy un neutral en el sangriento conflicto que hoy aflige á la Humanidad; no lo he sido jamás en disputa alguna que hayan presenciado mis ojos. Pude haberme equivocado; pero siempre me coloqué resueltamente al lado del que, en mi sentir, tenía de su parte la razón y la justicia. Por eso, al estallar la presente guerra, me incliné del lado de la Francia; porque pensé, y sigo pensando, que la razón y la justicia se encuentran de su parte.


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Dominio público
91 págs. / 2 horas, 39 minutos / 214 visitas.

Publicado el 21 de septiembre de 2017 por Edu Robsy.

La Isla de Sajalín

Antón Chéjov


Viajes, crónica


I

NIKOLÁIEVSK-EN-EL-AMUR – EL VAPOR BAIKAL – EL CABO DE PRONGUE Y LA ENTRADA AL ESTUARIO – LA PENÍNSULA DE SAJALÍN – LA PÉROUSE, BROUGHTON, KRUZENSHTERN Y NEVELSKÓI – LOS EXPLORADORES JAPONESES – EL CABO DE DZHAORE – LA COSTA DE TARTARIA – DE CASTRIES

El 5 de julio de 1890 llegué en barco a la ciudad de Nikoláievsk, uno de los puntos más orientales de nuestra patria. El río Amur es aquí muy ancho y el mar se encuentra solo a veintisiete verstas. El lugar es majestuoso y hermoso, pero los recuerdos del pasado de esta región, las historias que contaban mis compañeros de viaje sobre el feroz invierno y las no menos feroces costumbres locales, la cercanía del penal y el propio aspecto de la ciudad, abandonada y moribunda, quitaban cualquier deseo de solazarse con el paisaje.


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Protegido por copyright
350 págs. / 10 horas, 13 minutos / 649 visitas.

Publicado el 10 de febrero de 2018 por Edu Robsy.

Oriente

Vicente Blasco Ibáñez


Viajes


CAMINO DE ORIENTE

I. La peregrinación cosmopolita

Recuerdo que en cierta ocasión tuve en mis manos un ejemplar de la Gaceta Imperial de Pekín, y al revolver sus finas hojas de papel de arroz, entre las apretadas columnas de misteriosos caracteres, sólo encontré dos anuncios comprensibles por sus grabados: el que llaman vulgarmente tío del bacalao, ó sea el marinero que lleva á sus espaldas un enorme pez, pregonando las excelencias de la Emulsión Scott, y una botella de largo cuello con la etiqueta «Vichy-État».

Pocas empresas en el mundo habrán hecho la propaganda que la Compañía Arrendataria de las aguas de Vichy.

Circulan por las calles de la pequeña y elegante ciudad francesa los pesados carromatos cargados de cajones, camino de la estación del ferrocarril. Marchan las botellas alineadas en apretadas filas al salir de Vichy, para luego esparcirse como una esperanza de salud. ¿Adonde van?... La fama de su nombre les asegura el dominio del mundo entero. Una botella irá á morir, derramando el líquido gaseoso de sus entrañas, en una aldea obscura de las montañas españolas, y la que cabecea junto á ella no se detendrá hasta llegar á alguna población sueca, cubierta de nieve, vecina al Polo; y la otra irá á Australia; y la de más allá arrojará su burbujeante contenido, bajo el sol del África, en un campamento de europeos, de estómago quebrantado por las escaseces de la colonización.

Y así como el agua de Vichy se esparce por el mundo, para llevar á remotos países sus virtudes curativas, los médicos de toda la tierra por un lado, y la moda por otro, empujan hacia aquí á las gentes más diversas de aspecto y de lengua.


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228 págs. / 6 horas, 39 minutos / 156 visitas.

Publicado el 20 de abril de 2016 por Edu Robsy.

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