Textos más largos publicados el 16 de mayo de 2018 | pág. 3

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fecha: 16-05-2018


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La pedagogía de Ramón Gallegos

Fundación Ramón Gallegos


ramón gallegos, educación holista, inteligencia espiritual


En este ensayo buscaré explicar la educación holista desde su concepto, principios, modelos y objetivos en base a los diálogos sostenidos entre el Dr. Ramón Gallegos y cada uno de los educadores y pensadores reconocidos en la materia con los cuales intercambió sus saberes e inquietudes.

En el libro titulado Diálogos Holistas, el Dr. Ramón Gallegos comparte con sus lectores las charlas sostenidas con personalidades internacionales en el ámbito de la educación, tal es el caso de Ron Miller, Jack Miller, Mark Gerzon, Rachael Kessler, Roger Prentice, Jefrrey Kane, Atsuhiko Yoshida y Roger Stack.

            En cada uno de los diálogos presentados es evidente que, como educadores holistas su visión de la vida parte del principio de la totalidad, así conciben entonces a la educación como un proceso de integración, como una educación realmente integral.

En su diálogo con Atsuhiko Yoshida, se plantea como se ha desarrollado la educación holista tanto en México como en Japón, que similitudes, diferencias, fortalezas y debilidades perciben en ambos casos. Atsuhiko presenta una remembranza de la cultura en Japón, la influencia del Budismo Zen y como ha sido permeada ésta por la cultura occidental en especial Estados Unidos de Norteamérica despertando un fuerte sentido de individualidad, competición, raciocinio, y todas aquellas características del modernismo y del capitalismo con el que EUA venía influenciando al mundo entero y que conquistó a los japoneses.


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Publicado el 16 de mayo de 2018 por Fundación Ramón Gallegos.

Educación holista y el aprendizaje de la felicidad

Fundación Ramón Gallegos


ramón gallegos, educación holista, inteligencia espiritual


La problemática que la sociedad y el mundo actual estamos viviendo nos obliga a plantearnos las preguntas ¿Que está pasando, o que no está pasando en instituciones  como la familia y la escuela que se percibe una crisis generalizada? Es bien cierto que estamos formando nuevas generaciones que enfrentan un mundo violento, con amenazas externas como el terrorismo, el narcotráfico, los secuestros, por un lado, y por el otro, un mundo laboral cada vez más competitivo, con un alto grado de desempleo, países con crisis económicas y políticas severas. Entonces como educadores nos preguntamos ¿Cómo educar en este contexto?

La historia nos ha mostrado la lucha por sacar de la escuela la influencia del clero y con ella todo lo que se asemeje a religión o moral, en su afán por desligar estos conceptos la escuela se fue al otro extremo y dejó ésta tarea únicamente a la familia. Sin embargo la realidad que se vive ha clarificado el rol de las instituciones educativas en relación a la autorrealización y la autonomía moral de las personas.

Es importante que las instituciones educativas contribuyen al bien de la comunidad y a la justicia social, de acuerdo con esto tanto la escuela como el Estado tienen como fin el formar a los buenos ciudadanos del mañana por lo que sus valores más altos deben orientarse a modelar el ciudadano que demanda la sociedad.

En este ensayo analizaré los antecedentes de la Educación Holista como la opción más viable para enfrentar la problemática que aqueja a la sociedad actual. La propuesta del Dr. Ramón Gallegos tal como la plantea nos ofrece la posibilidad de revertir los aspectos negativos que aquejan a la sociedad y al mundo actual y hacer de nuestros estudiantes personas felices.


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Publicado el 16 de mayo de 2018 por Fundación Ramón Gallegos.

Educación holista, el paradigma del siglo XXI

Fundación Ramón Gallegos


ramón gallegos, educación holista, inteligencia espiritual


La educación holista fue desarrollada por el Dr. Ramón gallegos, es el autor que mas ha escrito y publicado sobre el tema, 25 libros. La educacion holista parte del análisis de los sistemas sociales y económicos por los que ha transitado la humanidad, especialmente en los últimos 400 años, en los que se evidencian tres momentos de cambio del pensamiento y de la manera de

entender el mundo.

En primera instancia, el pensamiento dogmático que predominó en la sociedad occidental al mando de la Iglesia católica; pensamiento caracterizado por la imposición de ideas, la obediencia de las mismas y en la nula auto reflexión permitida a los individuos, teniendo a Dios como el máximo poder, y una jerarquía en la tierra comenzando con el sumo pontífice.

El segundo momento, está identificado por el pensamiento científico, mismo, que destrona al poder divino y se nutre de experimentación y evidencias para explicar el mundo y su dinámica; en este pensamiento, el ser humano se pone por encima de la jerarquía, porque es él, quien genera el conocimiento. Se declara heredero del mundo.

El tercer momento y es el que actualmente emerge con una fuerza cada vez mayor, es el que han vertido los nuevos paradigmas de la ciencia, donde hay cabida para aspectos de la vida y la existencia que pueden equipararse a las explicaciones no mecanicistas ni dogmáticas que vierte la nueva ciencia.

Siguiendo este curso de reflexiones, me compete ahora indagar en una respuesta para Educación Holista. La educación holista la podemos explicar como un proceso de apropiación del mundo donde el individuo junto con el cosmos, forman parte de una entidad integrada. Y existen diferentes niveles de comprensión y dimensiones que explican los fenómenos del universo en un sentido entretejido en matriz más que en línea vertical. En la educación holista se hermanan ciencia y espiritualidad y la vida tiene un nuevo sentido.


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Publicado el 16 de mayo de 2018 por Fundación Ramón Gallegos.

Educación holista, una educación integral

Fundación Ramón Gallegos


ramón gallegos, educación holista, inteligencia espiritual


La educación holista fue creada por el Dr. Ramón Gallegos, es el autor a nivel mundial que mas ha escrito y publicado sobre el tema 25 libros. La educacion holista como una pedagogía del amor universal, empieza con el autoconocimiento de poder responder a las preguntas básicas de Quién soy yo?  De donde vengo? A donde voy?  No se trata ya solamente de poder  trasmitir el conocimiento como hasta hoy se ha venido haciendo de manera totalmente mecanicista, sin sentimiento ni emoción por lo que realmente es el aprendizaje. La educación actual es una educación robotizada en donde todos aprenden lo mismo, hacen lo mismo y de la misma manera. Donde el Saber equivale a repetir. Hoy se trata de poder alimentar esa llama interior para que toda nuestra sabiduría interna se manifieste en propuestas y acciones que me beneficien a mí y a todos en general, de tal manera que el amor, la acción compasiva, la real democracia, la paz y la justicia social se hagan manifiestas para todos los seres que habitamos el planeta.

            El Dr. Ramón Gallegos señala que la educación holista plantea que se debe educar desde seis dimensiones que deben ser incluidas en todo proceso educativo que se jacte de ser integral. Estas son la dimensión cognitiva, social, estética, espiritual, corporal y emocional. Desde esta perspectiva, mucho es el camino que hay que recorrer como educadores holistas, ya que el miedo a lo nuevo, a lo desconocido es una de las grandes barreras que hoy encontramos cuando nos acercamos a charlar con la gente en cualquier lugar sobre este tema.

En el fondo todos los educadores nuevos desean el cambio pero no saben cómo y cuando se les presenta la oportunidad, son pocos los que escuchan el llamado de esa voz interior en su corazón para plantearse un nuevo reto de saber y aprender una nueva visión, un nuevo paradigma educativo que libere al mundo de su visión modernista-cientifista.


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Publicado el 16 de mayo de 2018 por Fundación Ramón Gallegos.

Una Semblanza del Doctor Johnson

H. P. Lovecraft


Cuento


El privilegio de las reminiscencias, no importa lo confusas o pesadas que estas resulten, es algo que corresponde generalmente a la gente de mucha edad; y realmente, con frecuencia, gracias a tales recuerdos llegan a la posteridad los sucesos oscuros de la historia, así como las anécdotas menores ligadas a los grandes hechos.

Para aquellos de mis lectores que han observado y apuntado, a veces, la existencia de una especie de veta antigua en mi forma de escribir, me ha sido grato presentarme como un hombre joven entre los miembros de mi generación, y alimentar la ficción de que nací en 1890 en América. Ahora estoy dispuesto, no obstante, a desvelar un secreto que había guardado por miedo a la incredulidad, y a hacer partícipe al público de un conocimiento acumulado sobre una era de la que conocí, de primera mano, a sus más famosos personajes. Así pues, sepan que nací en el condado de Devonshire, el 10 de agosto de 1690 (o, según el nuevo calendario gregoriano, el 20 de agosto), así que por tanto mi próximo cumpleaños será el 228. Habiéndome trasladado pronto a Londres, conocí siendo muy joven a muchos de los más celebrados gentilhombres del reinado de Guillermo, incluyendo al llorado Dryden, que era asiduo a las tertulias del Café de Will. Más tarde conocería a Addison y Switf, y fui aún más íntimo de Pope, al que conocí y respeté hasta el día de su muerte. Pero es del más tardío de todos mis conocidos, el finado doctor Johnson, del que deseo escribir, de forma que le haré llegar mi juventud hasta estos días.


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Publicado el 16 de mayo de 2018 por Edu Robsy.

El Misterio del Cementerio

H. P. Lovecraft


Cuento


Una historia de detectives

I. La Tumba De Burns

Era mediodía en la pequeña población de Mainville, y un penado grupo de gente estaba reunido alrededor de la tumba de Burns. Joseph Burns había muerto.

(Al morir había pronunciado las siguientes y extrañas instrucciones: Antes de meter mi cuerpo en la tumba, colocad esta bola en el suelo, en un punto marcado como “A”. Y entonces había tendido una pequeña bola dorada al rector).

La gente lamentaba mucho su muerte. Después de que los funerales hubieran concluido, el señor Dobson (El rector) dijo:

—Amigos, ahora hemos de cumplir las últimas voluntades del difunto.

Y, tras decir esto, bajó a la tumba (A poner la bola en el punto marcado como “A”). Pronto el grupo de dolientes comenzó a impacientarse y, al cabo de un tiempo, el señor Cha’s Greene (el abogado) bajó a echar un vistazo. En seguida regresó con cara de espanto y dijo:

—¡El señor Dobson no está ahí abajo!

II. El Misterioso Señor Bell

Eran las tres y diez de la tarde cuando la campana de la puerta de la mansión Dobson resonó con fuerza, y el criado acudió a abrir la puerta, para encontrarse con un hombre entrado en años, de pelo negro y grandes patillas. Manifestó que quería ver a la señorita Dobson. Tras ser conducido a su presencia, dijo:

—Señorita Dobson, sé dónde está su padre, y por la suma de 10.000 libras haré que vuelva con usted. Puede llamarme señor Bell.

—Señor Bell —dijo la señorita Dobson— ¿Le importa que abandone por un momento la habitación?

—En absoluto —repuso el señor Bell.

Ella regresó al cabo de poco tiempo, para decir:

—Señor Bell, entiendo. Usted ha raptado a mi padre y ahora me está pidiendo un rescate.


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Publicado el 16 de mayo de 2018 por Edu Robsy.

Lo que Trae la Luna

H. P. Lovecraft


Cuento


Odio a la Luna —le tengo miedo—, ya que, cuando brilla sobre ciertas escenas familiares y amadas, a veces las convierte en desconocidas y odiosas.

Fue durante el espectral verano cuando el brillo de la Luna se derramó sobre el viejo jardín por el que yo deambulaba; el espectral verano de narcóticas flores y húmedos mares de follajes que provocan sueños extraños y multicolores. Y mientras paseaba junto a la poca profunda corriente de cristal, vi ondas inesperadas, rematadas en luz amarilla, como si esas plácidas aguas se vieran arrastradas, por irresistibles corrientes, rumbo a extraños océanos que no pertenecen a este mundo. Silenciosas y centelleantes, brillantes y funestas, esas aguas condenadas se dirigían hacia no sabía yo dónde, mientras que, en las riberas de verdor, blancas flores de loto se abrían una tras otra al opiáceo viento nocturno y caían sin esperanza a la corriente, arremolinándose en forma horrible, yendo hacia delante, bajo el puente arqueado y tallado, y mirando atrás con la siniestra resignación de las fuerzas calmas y muertas.

Y, mientras corría por la orilla, aplastando flores dormidas con pies descuidados, enloquecido en todo momento por el miedo a seres desconocidos y la atracción de las caras muertas, vi que el jardín, a la luz de la luna, no tenía fin; ya que, allí donde durante el día se encontraban los muros, ahora se extendían tan sólo nuevas visiones de árboles y senderos, flores y arbustos, ídolos de piedra y pagodas, y meandros de corriente iluminada en amarillo, pasando herbosas orillas y bajo grotescos puentes de mármol. Y los labios de los rostros muertos del loto susurraban con tristeza, y me invitaban a seguir, así que no me detuve hasta que la corriente llegó a un río y desembocó, entre pantanos de agitadas cañas y playas de resplandeciente arena, en la orilla de un inmenso mar sin nombre.


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Publicado el 16 de mayo de 2018 por Edu Robsy.

La Cueva Secreta

H. P. Lovecraft


Cuento


—Pórtense bien, chicos, mientras estoy fuera —dijo la señora Lee— y no hagan travesuras.

Porque los señores Lee iban a salir de casa, dejando solos a John, de diez años de edad, y Alice, de dos.

—Claro —contestó John.

Tan pronto como los Lee mayores se hubieron marchado, los jóvenes Lee bajaron al sótano y comenzaron a revolver entre los trastos. La pequeña Alice estaba apoyada en el muro, mirando a John. Mientras John fabricaba un bote con duelas de barril, la chica lanzó un grito penetrante y los ladrillos, a su espalda, cedieron. Él se precipitó hacia ella y la sacó oyendo sus gritos. Tan pronto como sus chillidos se apaciguaron, ella le dijo.

—La pared se ha caído.

John se acercó y descubrió que había un pasadizo. Le dijo a la niña.

—Voy a entrar y ver qué es esto.

—Bien —aceptó ella.

Entraron en el pasaje; cabían de pie, pero iba hasta más lejos de lo que podían ver. John subió arriba, al aparador de la cocina, cogió dos velas, algunos cerillos y luego regreso al túnel del sótano. Los dos entraron de nuevo. Había yeso en las paredes y el techo raso, y en el suelo no se veía nada, excepto una caja. Servía para sentarse y, aunque la examinaron, no encontraron nada dentro. Siguieron adelante y, de pronto, desapareció el enyesado y descubrieron que estaban en una cueva. La pequeña Alice estaba espantada al principio, y solo las afirmaciones de su hermano, acerca de que todo estaba bien, consiguieron calmar sus temores.

Pronto se toparon con una pequeña caja, que John cogió y llevó consigo.


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Publicado el 16 de mayo de 2018 por Edu Robsy.

El Buque Misterioso

H. P. Lovecraft


Cuento


Capítulo 1

En la primavera de 1847, el pequeño pueblo de Ruralville se vio sacudido por una general excitación debida a la entrada de un extraño bergantín en el puerto.

No llevaba bandera alguna y todo hacía que resultase de lo más sospechoso.

No tenía nombre. Su capitán se llamaba Manuel Ruello. El interés aumentó, no obstante, Cuando John Griggs desapareció de su casa. Eso ocurrió el 4 de octubre y el 5 el bergantín se había marchado.

Capítulo 2

El bergantín, al partir, fue interceptado por una fragata de los Estados Unidos y se produjo una lucha tremenda. Cuando terminó, habían perdido a un hombre, llamado Henry Johns.

Capítulo 3

El bergantín continuó su ruta en dirección a Madagascar, hasta llegar. Los nativos huyeron despavoridos. Cuando volvieron a reunirse al otro lado de la isla, uno de ellos había desaparecido. Su nombre era Dahabea.

Capítulo 4

Al final, se decidió que había que hacer algo. Se ofreció una recompensa de 5.000 libras por la captura de Manuel Ruello, y entonces llegó la impactante noticia de que una nave indescriptible se había hundido en los cayos de Florida.

Capítulo 5

Se envió un buque a La Florida y entonces supieron qué había pasado. En medio del combate, habían botado un submarino y había cogido lo que quería. Y allí estaba, balanceándose tranquilamente en las aguas del Atlántico, cuando alguien dijo: “John Brown ha desaparecido”. Y desde luego que John Brown había desaparecido.


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Publicado el 16 de mayo de 2018 por Edu Robsy.

La Botellita de Cristal

H. P. Lovecraft


Cuento


—Poned la nave al pairo, hay algo flotando a sotavento.

Quien hablaba era un hombre poco fornido, de nombre William Jones. Era el capitán de una nave en la que, con un puñado de tripulantes, navegaba en el momento de comenzar esta historia.

—Sí, señor —respondió John Towers, y la nave fue puesta al pairo. El capitán Jones tendió su mano hacia el objeto, y comprobó que se trataba de una botella de cristal.

—No es más que una botella de ron que algún tripulante de algún barco ha tirado —dijo, pero, dejándose llevar por la curiosidad, le echó mano.

Era sólo una botella de ron y estuvo a punto de arrojarla, pero en ese momento se percató de que había un trozo de papel dentro. Lo sacó y leyó lo siguiente:


1 de enero de 1864

Mi nombre es John Jones y estoy escribiendo esta carta. Mi buque se hunde con un tesoro a bordo. Me hallo en el punto marcado en la carta náutica adjunta.
 

El capitán Jones le dio la hoja y vio que por el otro lado era una carta náutica en cuyo margen había escritas las siguientes palabras:

—Towers —dijo excitado el capitán Jones—, lea esto.

Towers le obedeció.

—Creo que merece la pena dirigirnos hasta ahí —dijo el capitán Jones—. ¿No cree?

—Coincido con usted —replicó Towers.

—Aprestaremos hoy mismo una embarcación —dijo el excitado capitán.

—Como mande —dijo Towers.

Así que fletaron una nave y siguieron la línea de puntos de la carta. En cuatro semanas habían alcanzado el lugar señalado y los buzos se sumergieron para volver con una botella de hierro. Dentro encontraron las siguientes palabras garabateadas en una hoja de papel pardo:


3 de diciembre de 1880

Estimado buscador; discúlpeme por la broma que le he gasto, pero eso le servirá de lección contra próximas tonterías...
 


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Publicado el 16 de mayo de 2018 por Edu Robsy.

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