Textos más recientes publicados el 24 de enero de 2023

3 textos encontrados.


Buscador de títulos

fecha: 24-01-2023


El Cuento del Cid

Víctor Balaguer


Cuento, leyenda


A seis kilómetros de Burgos próximamente, pasado el pueblo de Villatoro, y a la derecha de la carretera, se ve asomar por entre un grupo de chopos lombardos, álamos, olmos y nogales, lo que existe en pie del que fue un día famoso monasterio de Fres del Val: su triste, viuda y solitaria espadaña, los robustos muros de la que fue su grandiosa iglesia y las viejas paredes que resguardan su claustro gótico-florido, resto admirable de su antigua majestad.

Se levanta el monasterio en la falda de un monte que se parte en dos, como para darle abrigo y grato asiento. Parece abrirse en dos brazos, que extiende por uno y otro lado cual si quisiera protegerlo y estrecharlo en ellos, o mejor, como si los abriera prolongándolos a uno y otro lado por el valle, para que desde las ventanas del edificio se pueda gozar del soberbio panorama que ante él se despliega.

Fres del Val es hoy una verdadera ruina que, por fortuna, parece haber encontrado quien se ocupe en ella para restaurarla.

Muy cerca de Fres del Val está el Vivar del Cid, que recuerda las mocedades de aquel héroe legendario; y a muy cortas distancias tiene también otros sitios de honradas y memorables tradiciones en los anales de la vieja Castilla.

Junto a la puerta de la que fue iglesia, a la derecha, hay el monte, al que se sube por una cuesta que se llama de la Reina, y acerca de la cual existe una dramática leyenda que contaré otro día.

A su izquierda se halla el otro monte, a cuya cima conduce otra cuesta, que se llama de los Grillos. La meseta de este monte tiene una vasta extensión, llana, fácil, cómoda, especie de paseo enyerbado que se prolonga tres o cuatro kilómetros al menos, sin que el menor accidente ni la menor ondulación del terreno pueda interrumpir ni alterar el paso tranquilo del caminante o el soberbio galope del caballo.


Leer / Descargar texto

Dominio público
4 págs. / 7 minutos / 49 visitas.

Publicado el 24 de enero de 2023 por Edu Robsy.

Cuentos y Prosas Breves

José Asunción Silva


Cuentos, colección


La protesta de la musa

En el cuarto sencillo y triste, cerca de la mesa cubierta de hojas escritas, la sien apoyada en la mano, la mirada fija en las páginas frescas, el poeta satírico leía su libro, el libro en que había trabajado por meses enteros. La oscuridad del aposento se iluminó de una luz diáfana de madrugada de mayo; flotaron en el aire olores de primavera, y la Musa, sonriente, blanca y grácil, surgió y se apoyó en la mesa tosca, y paseó los ojos claros, en que se reflejaba la inmensidad de los cielos, por sobre las hojas recién impresas del libro abierto.

—¿Qué has escrito? —le dijo.

El poeta calló silencioso, trató de evitar aquella mirada, que ya no se fijaba en las hojas del libro, sino en sus ojos fatigados y turbios...

—Yo he hecho —contestó, y la voz le temblaba como la de un niño asustado y sorprendido—, he hecho un libro de sátiras, un libro de burlas en que he mostrado las vilezas y los errores, las miserias y las debilidades, las faltas y los vicios de los hombres. Tú no estabas aquí... No he sentido tu voz al escribirlos, y me han inspirado el Genio del odio y el Genio del ridículo, y ambos me han dado flechas que me he divertido en clavar en las almas y en los cuerpos, y es divertido... Musa, tú eres seria y no comprendes estas diversiones; tú nunca te ríes; mira: la flechas al clavarse herían, y los heridos hacían muecas risibles y contracciones dolorosas; he desnudado las almas y las he exhibido en su fealdad, he mostrado los ridículos ocultos, he abierto las heridas cerradas; esas monedas que ves sobre la mesa, esos escudos brillantes son el fruto de mi trabajo, y me he reído al hacer reír a los hombres, al ver que los hombres se ríen los unos de los otros. Musa, ríe conmigo... La vida es alegre...

Y el poeta satírico se reía al decir esas frases, a tiempo que una tristeza grave contraía los labios rosados y velaba los ojos profundos de la Musa.


Leer / Descargar texto

Dominio público
18 págs. / 31 minutos / 89 visitas.

Publicado el 24 de enero de 2023 por Edu Robsy.

Visita a los Lugares Colombinos

Washington Irving


Diario, viajes, crónica


Este extracto de su diario, traducido al español, es parte de lo anotado los días 12 y 14, y todo lo anotado el 13 de agosto de 1828.

El testimonio de este viajero romántico, refleja la vida cotidiana en los lugares colombinos (Moguer y Palos de la Frontera) del año 1828. Washington Irving fue a España para conocer sobre todo Andalucía, cuyas costumbres y formas de vida le fascinaron. Cuando escribe este relato en su diario reside en Sevilla y se acerca con el deseo de conocer los lugares en los que se gestó la aventura descubridora.

Martes, 12 de agosto de 1828

(...)


Justo después de atardecer llegamos a Moguer. Esta pequeña ciudad, de momento aún conserva dicha categoría, está situada a una legua más o menos de Palos, de donde, según me han dicho, ha ido gradualmente absorbiendo o todos sus habitantes más importantes, de entre ellos a la familia de los Pinzones.

Tan alejado está este pequeño lugar de la alborotada y bulliciosa ruta de los viajeros y tan falto de lo ostentación y de las vanaglorias de este mundo, que mi calesa, al tintinear ruidosamente por sus estrechas y mal pavimentadas calles, causó una gran sensación; los chiquillos corrían y gritaban a su lado, asombrados con los llamativos adornos de estambre y bronce, mirando con reverencia al importante visitante que llegaba en tan suntuoso vehículo.


Leer / Descargar texto

Dominio público
20 págs. / 35 minutos / 91 visitas.

Publicado el 24 de enero de 2023 por Edu Robsy.