Enviar a Pocketbook «Detrás las luces», de uus uuendel

Al final para eso esta el del EDITAR..













 
Como jamás imagine publicar algo que superara una pagina, en la segunda noche que dispongo de inspiración para seguir Behind,Siento el temblor de mis dedos sobre el teclado y en mi cabeza la explosión de una licuadora bloqueándome seguir la marcha.Pongo un Pero, y mismo sin saber el recorrer del primero capitulo sigo involuntariamente, a mecanografiar.Iniciar el primero capitulo es tan importante para mi que mismo después de cuatro días en cama, dominado por medicación de dormir y fiebre intensa me haces imaginar estar infectado x covid mismo dado negativo en mi ultimo PCR, Pero es domingo y no quesera estar encerrado dentro de mi cuarto compartiendo hueco x soledad, que mismo sin diálogos la siento en cada rincón de mi frio cuarto madrileño en el barrio de Carabanchel, zona que vivo a años y no quisiera dejar, pero me absuelve el miedo pandémico cual estamos atravesando sin opción de la queja.Acabo de tener un Dejavu de un muchacho entrando en la casa encendida para dar sus clases fotográficas en blanco y negro, que tendrías en la cabeza en aquel momento pobre chico, ya perdido en esa inmensa metropolitana ciudad llamada Madrid cargando una cámara Nikon esas de carretes, Segundo después consigo imaginarlo en el laboratorio con olor de los químicos aprendiendo a revelar.fueron viejos tiempos para recordar.Hay un poeta brasileño que solía cantar ª Son todo pequeñas cosas, Así como eso será para mi. Pero es una pequeña cosa tan magnifica que me hace paralizar al pensar en el poder que nos da la fotografía de paralizar un momento en el tiempo y dejar congelado en la historia.Al final después de la escrita es la segunda forma encontrada por nosotros terráqueos de contar historias y recordarlas.Con o avanzar de la tecnología lógicamente hoy poseímos factores mejores de recordar, relatar, publicar y almacenar memorias, o talvez¿- me pregunto será que por eso la escrita perdió tanto Poder mediante a la monstruosa miseria tecnológica que nos absolve día a día sin darnos cuenta, estamos volviéndonos maquinas no sentimentales. Yo al menos me siento así y me sentiré hasta conseguir llevar lejos tanta tecnología de mi espacio de trabajo, que solo me sirven de distracción.Talvez por eso he tenido que huir a un parque para conseguir hacer el fluir de las palabras.y quizás toda vez que me proponga a escribir deba hacer el mismo alejarme el máximo posible de sonidos tóxicos, relajarme en un parque cualquiera, escuchando apenas los pasos de una o otra persona que se acerca en su paseo de domingo indo a cualquier dirección.Mismo sin desear apartar la mirada a la pantalla, escucho esos desconocidos y de fundo no identifico los inúmeros sonidos de los pájaros, esos seres tan magníficos que se comunican en sonetos desconocidos por nuestra audición, ojala pudiéramos entenderlos.Que sea entre metáforas literarias.Ojalá!!Deseo y pienso que este será mi ultimo invierno en Europa ya que pienso en seguir escribiendo en américa latina el próximo año.Así que disfruto de cada día, cada hora y cada segundo mismo que sea doloroso absolver entre líneas imaginarias Diez años, cada calle, cada mirada cada momento único que he vivido y que en un futuro quedaran apenas en lapsos de mis memorias.