No hay más información sobre el texto «El Cuento del Cid».
No hay más información sobre el texto «El Cuento del Cid».
Leer en línea «El Cuento del Cid»
Descargar PDF «El Cuento del Cid»
Descargar ePub «El Cuento del Cid»
Descargar Kindle «El Cuento del Cid»
Edición dislexia «El Cuento del Cid»
Enviar a Kindle «El Cuento del Cid»
Enviar a Pocketbook «El Cuento del Cid»
Regalar ebook «El Cuento del Cid»
Edición física «El Cuento del Cid»
Denunciar libro «El Cuento del Cid»
A su izquierda se halla el otro monte, a cuya cima conduce otra cuesta, que se llama de los Grillos. La meseta de este monte tiene una vasta extensión, llana, fácil, cómoda, especie de paseo enyerbado que se prolonga tres o cuatro kilómetros al menos, sin que el menor accidente ni la menor ondulación del terreno pueda interrumpir ni alterar el paso tranquilo del caminante o el soberbio galope del caballo.
Por un lado extiende este monte su llanada hasta llegar a un cabezo, desde donde se puede ver, en lo hondo, como a los pies, todo el territorio que rodea a Burgos: el cerrete en cuya cima se alza la cartuja con sus líneas de ataúd y los pináculos en forma de fúnebres blandones que la rodean; las Huelgas famosas y tan renombradas, cuyas monjas eran damas palatinas y sus abadesas reinas soberanas; las ruinas del castillo burgalés, que tan ruda resistencia opuso a los Reyes Católicos, y los grandes paseos de sombrosos árboles, que hoy ciñen con rico cinturón de follaje a la ciudad que fue sede de primates, cámara de reyes y cabeza de Castilla.
4 págs. / 7 minutos.
50 visitas.
Publicado el 24 de enero de 2023 por Edu Robsy.
Este texto no ha recibido aún ninguna valoración.
Para valorar «El Cuento del Cid» es necesario identificarse en textos.info.
1 libro publicado.